Promise┊Chaelisa

15.

Al llegar a mi apartamento, coloqué el bello ramo de flores en agua sobre la mesita en la sala frente al televisor y me dediqué a preparar esos waffles que le había prometido a la rubia, mientras ella revisaba el trabajo que habíamos hecho.

Luego de terminar el delicioso desayuno, yo le ayudé a revisar y, actualmente, nos encontrábamos sentadas en el sofá.

Lisa bufó y colocó las hojas con cuidado sobre la mesa frente a nosotras.

—Rosie, ya hemos revisado el trabajo completo más de cinco veces. Está bien, no tiene imperfectos.

—Sólo quiero asegurarme de que todo esté en orden, Lice.

Ella volvió a bufar y, deslizándose lentamente sobre el sofá, hizo un puchero.

—¿Podemos hacer algo más? Estoy aburrida de estar aburrida.

Parpadeé algunas veces y volteé mi cabeza hacia ella.

—¿Estás aburrida de estar aburrida? —repetí lentamente, observando con incredulidad su asentimiento—. ¿Si sabes que eso que estás diciendo es una incongruencia, verdad? 

—No me importa, yo sólo quiero diversión.

Rodé los ojos y dejé el resto de hojas en la mesa bajo el pisapapeles. 

—Bien, Lisa. ¿Y qué, según tú, podríamos hacer para "divertirnos"?

—Uhm... Yo qué sé. ¿Hablar?

—Eso es lo que estamos haciendo, señorita sabelotodo.

—¡Yah! ¡Me refería a otra cosa, Rosie! No tienes que ser tan grosera —musitó, haciendo otro puchero y cruzando sus brazos.

Yo suspiré y me dispuse a disculparme, cuando la charla que había tenido con Jisoo el día anterior llegó a mi mente.

—En realidad, yo... Quería hablar contigo sobre una cosa —dije.

Lisa dejó atrás su rabieta y me observó con curiosidad.

—¿Qué cosa?

—Sobre... Lo del otro día. Ya sabes, cuando me pediste que hiciera dos cosas por ti... Los sándwiches y el-

Ella comprendió al instante lo que quise decir y su rostro se enrojeció. Se acomodó en el sofá de modo que ahora estaba sentada de piernas cruzadas frente a mí, con el semblante nervioso y las mejillas tan rojas como dos tomates.

—¡Oh, no! No, no, no. E-eso sólo era una broma —balbuceó, agitando sus manos frente a mí en negación—. No quería... Eso no es lo que yo... No tienes que hacerlo. Sólo fue una pequeña bromita, d-de verdad.

Mi ceño se frunció inmediatamente.

—Entonces... ¿No quieres besarme? —inquirí.

—¡Sí! Es decir, ¡No! Qui-quiero decir... Agh —Lisa se encontraba un tanto frustrada y, ciertamente, me dio ganas de reír la forma en la que intentaba encontrar palabras para expresarse—. Es... Yo nunca te obligaría a hacer algo que no quieres, Rosie —cuando finalmente se recuperó, apartó la mirada y el sonrojo volvió a sus mejillas. En menor medida, por supuesto—. Y yo... Bueno, te mentiría si dijera que no quiero hacerlo... ¡P-pero no lo haré! 

Abrí mis labios ante aquella confesión. En realidad, no me lo esperaba... Es decir, Jisoo lo dice todo el tiempo, pero para ella sólo es una broma. No tenía idea de si Lisa lo decía así también.

—¿Lo dices enserio?

—¡Por supuesto! Yo jamás te obligaría a-

—No, Lisa. No me refiero a eso. Quiero decir... ¿Realmente quieres besarme?