2- Suerte

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Cómo era de costumbre siempre que tenía un problema, estaba a primera hora sentado frente al mostrador de SS Motors contándole sus penas a Shinichiro.

Había tenido una de las peores resacas de toda su vida por la mañana, así que no estaba en condiciones de seguir diciendo que podía por su cuenta.
Su reciente incapacidad para pensar en posibles parejas o aceptar una cita estaba siendo mucho más problemática de lo que esperaba.
Ya no era el jovencito de 16 años que podía darse el lujo de ir por la vida él solo. Quería una pareja, pero no tenía idea de cómo conseguirla adecuadamente.

-¿Por qué no las amigas de Aki?- Dijo el más alto limpiándose la grasa de las manos -Ella es un poco intensa, pero igual te viene bien alguien así. Mira a Benkei

Le aconsejó con una sonrisa, viendo como la piruleta hacía sobresalir su mejilla mientras meneaba el palito en su boca.
-Takeomi piensa lo mismo

Admitió sin estar muy convencido.
Quizá necesitaba un poco de drama en su vida, pero las amigas de la novia de Benkei eran mucho más jóvenes que ellos, si solo Aki era diez años menor que Arashi, no quería imaginarse a sí mismo tratando de seguirle el paso a una adolescente.

—Estoy viejo para eso Shin-chan
Confesó sacando el dulce de su boca, mirando el color rojizo brillante mientras intentaba imaginarse con una chica que ni siquiera había cumplido los 20 como pareja.

Arrugó la nariz: Tampoco estaba tan desesperado.

Shinichiro se rió a su lado, lamentando que las amigas de su esposa fueran mayormente de su edad y estuvieran comprometidas o casadas para ese punto de sus vidas.
Estaban a pocos pasos de los treintas, así que podía entender de alguna manera la insistencia de Wakasa.

—¿Qué tal si...
La campanilla sonó, interrumpiendo al pelinegro y dejando entrar a un pequeño hombrecito en traje de karate.
Tras él,  un chico de trenzas en Vans cargando a la bebé más fabulosa de todo Tokyo.
—Fuimos al supermercado
Anunció el niño acercandose a ellos.

Su pequeño ahijado entraba cargando un par de bolsas con la compra a la tienda. Siendo estas mucho más grandes que él, cubriéndole la vista por completo.

—Hey ¿eso no es muy pesado para ti?
Preguntó Wakasa entrecerrándole la ojos al chico a cargo de los pequeños.
Definitivamente eso era explotación infantil, ya que Ran le acompañaba a su lado, jugando tranquilamente con la bebé en sus brazos.

-Hey ¿La princesa está enojada?
Dijo Shinichiro rodeando el mostrador y yendo en busca de su hija -Ven con papi preciosa
La pequeña rubia le estiró los brazos, escondiéndose en su pecho como un Koala apenas estuvo con su papá.

-Déjame ayudarte con eso Shinji
Le dijo Wakasa tomando la bolsa con el enorme pan francés sobresaliendo, dejándolo sobre el mostrador y levantándo al niño para dejarlo en el banquillo continuo.

-Oye, solo tiene cuatro años...
Imaushi fulminó con la mirada al de trenzas, quién simplemente lo ignoró, buscando tener contacto con la bebé enfurruñada en los brazos de su papá.

-Vamos Rinnie, no puedo dejarte morder mis trenzas.
Trató de razonar con la niña, quién dió un grito en advertencia, girándose para no verlo, doblegando a su tío favorito por medio de la ley del hielo.

-Le están saliendo los dientes, voy a tener que comprarle una mordedera.
Dijo Shinichiro buscando algún juguete en el cuarto de atrás para animarla.

-¿Seguro que no hay otro bebé en camino?- Preguntó Ran, ganándose la atención de Imaushi inmediatamente -La noto triste

-¿Tendré otro hermanito—Preguntó emocionado Shinjiro desde su asiento —¿Puede ser un  niño esta vez?
Wakasa sonrió, admirando al pequeño clon de su amigo

Flor de loto [Wakasa Imaushi] TERMINADAWhere stories live. Discover now