Flor de loto [Wakasa Imaushi] TERMINADA

49- Despedida de soltero

La euforia de su compromiso solo había continuado subiendo mientras más tiempo pasaban juntos. Las flores en la cajuela habían hecho alucinar a Ren, dando saltitos de alegría todo el camino al restaurante y de regreso.

Prácticamente había asaltado a su ahora prometido durante todo el trayecto, consiguiendo doblegarlo en el estacionamiento, viéndose ya con los pantalones abajo y con ella chupandosela de manera experta.

Había roto la promesa de no coger en el coche, pero es que la rubia diciéndole que podía romperle la ropa interior y venirse adentro lo había desarmado mentalmente.

Iba a enviar la tapicería al autolavado después, pero la satisfacción de haberse venido en el asiento trasero con Ren arañandole la espalda no tenía precio.

Habían tenido el compromiso perfecto, con broche de oro y todo.

Los planes a futuro tendrían que irse consolidando, así que el primer punto era fijar la fecha de la boda porque tenían el tiempo encima antes de que el embarazo comenzara a notarse. Lo último que quería Imaushi eran habladurías que lastimaran a su futura esposa e hijo.

Él quería encargarse de todos los gastos para que Ren no se expusiera a los químicos de la tintura para el cabello y los tratamientos durante su embarazo. No podía prohibirle el trabajar, pero le aseguró que no necesitaría hacerlo por el dinero.

Sin embargo, Ren aún tenía su agenda de clientas pendiente y de vez en cuando salía a trabajar, siendo tan sencillo como de costumbre, hasta que los propios síntomas de la maternidad le empezaron a dificultar algunas cosas.

Justo unos días después de que se habían comprometido, Imaushi y sus amigos tenían su acostumbrada reunión de los viernes para beber por la tarde, aprovechando la ocasión para felicitar a su amigo y planificar una despedida de soltero para el futuro papá.
Al tratarse de una ocasión especial para Imaushi, habían sustituido el local de Shinichiro por la privacidad del apartamento.

Estaban tranquilos en la sala cuando la chica entró a la casa muerta de cansancio, su espalda la estaba matando y el sostén de doble soporte no estaba siendo de mucha ayuda para sus ahora cargados pechos. Por lo que apenas consiguió cerrar la puerta, se sacó el broche, teniendo instantáneamente un poco de libertad para su espalda, suspirando sonoramente con alivio, dirigiendose a la habitación.

—Me duelen las tetas
Se lamentó, masajeandoselas un poco para que le circulara la sangre después de haber estado tanto tiempo en la misma posición incómoda, buscando a su novio por la casa para que fuera el receptáculo de su pena.
Sin embargo, apenas cruzó la sala de estar, con las manos tocándo sus adoloridos pezones, cuatro pares de ojos le observaron, haciéndola sonrojar y apartar las manos de su anatomía.

—No sabía que teníamos visitas
Se disculpó, cruzando los brazos sobre el pecho al verse expuesta.
Su pareja se levantó de inmediato, yendo a saludarle y de paso, asegurse de que Shinichiro y Takeomi sacaran la vista de las tetas de su novia.

—¿Te las masajeo?— Dijo el de la cicatriz, pensando en voz alta y siendo golpeado en la rodilla por Shinichiro —¿Cómo estás preciosa?
Le besó la frente, tomándose el atrevimiento de tocarle el estómago, riéndose con ella como si fuera el papá del bichito en su vientre, haciendo saltar a Wakasa.

—Una más y te pateo el culo
Le advirtió en tono de broma, besándole la frente a Ren también y sacándola del sitio.

Desde que había comenzado también con la terapia, interactuar con Takeomi siendo cercano a su prometida se volvía un poco más sencillo... Pero apenas estaba empezando, así que seguía molestándole un poquito.

—Perdón— Le dijo ella al llegar a la recámara y recibirlo con un corto beso sobre los labios —Estoy cansada...

Se sacó las pantunflas, deshaciéndose nuevamente del sostén, notando enseguida como sus pezones sobresalían de la camiseta, llamando completamente la atención del rubio.