59- Crecer

1.7K 218 114
                                    

Jugar en el parque cercano al gimnasio durante la tarde era un momento que a Ren le encantaba tener con su bebé.
Ima era una pequeña tan lista que no paraba de reírse desde que se mamá la ponía en el cochecito hasta que la sentaba en el arenero con su pequeña pala y los juguetes para construir castillos.

Los años no pasaban despacio, Ima crecía día con día tan a prisa, que a Ren se le partía el corazón al ver a su pequeña primogénita aprendiendo a caminar y a hablar increíblemente rápido.
Si ya se emocionaba cuando estaba por su cuenta mirando la tv, ver llegar a los hijos de Shinichiro y ______ la hacía ponerse a balbucear toda la tarde.
La compañía de Shinjiro y Rinnie le ayudaba muchísimo en su desarrollo, pues  acababa de cumplir los dos años y era tan lista que ir detrás de ella observando las cosas que había aprendido por su cuenta era sorprendente.
Así que tanto ella como su marido trataban de estar lo más involucrados que podían con ella.
Wakasa las alcanzaba en el parque al terminar su turno en el gimnasio para llevarlas a casa a eso de las 6:30pm.

Para la brasileña, ponerse sus zapatos cómodos y el vestido bajo las rodillas para salir era su ritual favorito del día; Ima estaba tan despierta y animosa por ir a jugar que verla menear sus piecitos en la carreola mientras cantaba alguna cosa que le hubiera escuchado a su prima mayor la hacía reírse.
Escucharla hablar de lo mucho que se divertía jugando con Shinji la tenía desbordando felicidad.

Y es que Ren simplemente no podía estar más satisfecha con el buen gusto de su hija. Shinjiro era un pequeño caballerito con su Ima desde el día uno y en serio que veía adorable como su pequeña bebé lo buscaba a cada momento desde que la tenía en el vientre, respondiendo a la voz del niño con tanta energía.

Tenía tantas fotografías con él y Rinnie jugando con su barriga, hablándole a su hija e incluso cargándola sentados en el sofá de la casa cuando ______ iba de visita.

No le extraba en ningún sentido que su hijita fuera detrás del niño a diestra y siniestra, más bien, le preocupaba un poquito a veces; La bebé había aprendido a decir su nombre mucho antes de saberse los colores, le gustaba cuando el niño jugaba con ella y le miraba con la misma devoción de cuando su papi la sacaba de la cuna por las mañanas.

Podía ver enteramente sus malas costumbres en su hijita, estando completamente enganchada del niño Sano a tan corta edad, como ella lo había estado de Wakasa.

Esperaba que al menos Ima tuviera la suerte de su papá y Shinji en serio no fuera tan despistado para darle una oportunidad cuando tuvieran edad suficiente.

Takeomi siempre le decía que aquella inocente relación prematura era la redención del universo haciendo que Wakasa y Shinichiro emparentaran, pero, aunque la idea en sí era adorable, el papá obsesivo que era Imaushi se negaba a admitir que su pequeña princesa podría estar perdida y completamente enamorada de su ahijado antes de comprender incluso lo que la palabra "amor" significara; Aunque aprovechaba cada oportunidad que tenían una reunión para recalcar que sería el peor suegro del mundo y echaría a patadas de la casa a todos los pretendientes de su hija sin excepción.

Shinjiro todavía era muy joven para entenderlo, con sus escasos siete años, pero _______ y Shinichiro siempre terminaban riéndose de aquello, porque sabían perfectamente que si su pequeño se proponía en algún momento conquistar a Ima, Wakasa iba a tragarse todas sus palabras, recibiéndolo como a su propio hijo.

-Ima- Le llamó a la pequeña de dos años mientras miraba atentamente su programa de National Geographic sobre leones -Vamos a ver a papá

La niña se giró a verla de inmediato, mostrando sus grandes orbes violetas con emoción interna.
-¿Pa-pi?
Preguntó emocionada la bebé, dando pataditas mientras trataba de salir de su silla.

Flor de loto [Wakasa Imaushi] TERMINADANơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ