Flor de loto [Wakasa Imaushi] TERMINADA

14- Cosa de adultos

Terminando la cena y mientras esperaban la cuenta, Imaushi no podía dejar de acariciar la mano de Ren sobre la mesa, sintiéndose el hombre más afortunado del planeta al tener la atención de aquella preciosa mujer.

—Bueno y... ¿Tenemos algo planeado para después?
Preguntó ella tocando también los nudillos de Imaushi con cariño, cayendo en cuenta del doble sentido de sus palabras hasta que estas habían salido de su boca.

Wakasa no pudo evitar reírse ante el inocente comentario, haciéndola sonrojar todavía más.

—Pensaba que podríamos tener un beso antes de "ir a otro lugar"— Dijo en tono de broma para hacer menos incómodas las cosas —Pero supongo que estás diez pasos por delante de mí

Ren se mordió los labios, intentando reírse sin éxito. Bajando la vista hacia sus manos unidas.

¿La había incomodado? Se preocupó el chico ante la evasión de su mirada

El mesero llegó con la cuenta antes de que pudieran hablar sobre el tema, así que solo pudieron pagar y salir del lugar en medio del sepulcral silencio entre ambos.

La chica no había soltado su mano, así que no estaba molesta (o no del todo), pero ni siquiera volteaba a verlo.

—Oye, Ren...
Le habló una vez fuera del local, mientras caminaban hacia la calle donde habían dejado aparcado el auto.
—Lo siento, yo no quise insinuar...
Tiró suavemente de su mano para detenerla, observando la cara de confusión de la chica.

—¿Ah? No te preocupes, Imaushi— Dijo, dándole una pequeña sonrisa —Sé que no lo decías en serio

Retomó el andar sin soltarle, por lo que Wakasa eligió no preguntar y simplemente seguir el camino. Ya había metido la pata, así que no quería presionar.

Al llegar al auto, el chico no tenía idea de qué hacer, así que tardó unos segundos en decidirse.

—Te llevaré a casa ¿Eso está...

Giró el rostro, encontrándose de lleno con la cara de la rubia cerca suyo, plantándole un delicadísimo beso de ojos cerrados que él no sabía de dónde había llegado.

¿Le acababa de robar un beso? ¿A él?

Se ruborizó, observando como ella iba abriendo los ojos de a poco, tomándole la mejilla e inclinando su rostro para continuar con aquello despacio, pidiéndole permiso para seguir.

Su corazón latía rápidamente, golpeandole el pecho tan fuertemente que se shockeo por un segundo, continuando con el beso de forma torpe hasta que encontró milagrosamente el ritmo.

Ren sabía besar, y maldita sea, besaba tan bien...
Se había fundido con la boca de alguien como hacía muchísimo no podía.

Se avalanzó sobre ella sin percatarse, atrayéndola hasta su regazo y haciéndola saltar la división de los asientos hasta quedar sobre sus piernas, metiendo una mano entre la tela del vestido, sintiendo firmemente el muslo que Ren no se había molestado en apartar.
Por el contrario, sus manos habían ido a parar de las mejillas a los hombros, donde se había apoyado cómodamente para mover sus caderas contra la entrepierna de Wakasa, haciendo que el chico no pudiera evitar sentir un escalofrío recorrerle la espina dorsal, haciéndolo gemir roncamente contra los labios de la rubia.

¿Estaban actuando como adolescentes teniendo su primer ronda de besos calientes?

—No quiero que me lleves a casa todavía...
Dijo la chica, separándose para tomar un poco de aire.
El hilillo de saliva escurriendo en sus comisuras.
—Ahí está el beso que querías primero— Dijo con la respiración un poco agitada —¿Tengo que darte algo más antes de que me dejes chupartela?
Se inclinó a besarlo, poniendo todos sus sentidos en alerta mientras los labios carnosos acariciaban la boca de Imaushi de modo juguetón.
¿Dónde estaba la princesa que le escondía la cara en la estética?