54- Fiesta de cumpleaños

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—Mi amor, vamos a llegar tarde
Trataba de apresurarlo Ren, hablándole con cariño al oído.
Wakasa estaba tan cansado que en serio le era imposible levantar los párpados.

—Solo una hora más...
Se quejó, cubriéndose con la manta hasta el cuello, dándose la vuelta.

Ren se sintió mal por él, deseando tanto poder dejarlo descansar, pero ya  lo había dejado dormir hasta el medio día y todavía tenía que cambiarse.

—Tienes que estar ahí a tiempo mi cielo, Shinji te está esperando.
Le besó el cuello, sabiendo que no iba a ser posible despertarlo en ese punto.
Irónicamente, desde que había comenzado a experimentar los síntomas de su embarazo, Waka y ella habían intercambiado los papeles respecto al sueño.
Ahora ella despertaba temprano con toda la energía del mundo y a él le costaba tanto salir de entre las sábanas que en serio se estaba volviendo problemático.

—Dejé tu ropa lista en el armario, pero date un baño antes— Le pidió con voz dulce —Te voy a preparar un batido de fresa con mucha miel como te gusta.
Le consintió, esperando que al menos la energía del azúcar lo ayudara un poco.

—Ya voy...
Cooperó un poco, renegando mientras salía de la cama para dirigirse a la ducha.
El agua estaba tibia, así que aunque estaba realmente cansado, se esforzó por estar a tiempo.

La rubia volvió para cuando él ya estaba terminando de afeitarse, dejando su botellón en la mesita de noche y entrando a lavarse los dientes para hacerle compañía.

Imaushi no pudo evitar reírse al ver las pequeñas bragas a juego con sus boxers que la muchacha tenía puestas, no aguantando las ganas de darle un apretoncito en un cachete, haciendo a Ren soltar una pequeña risita de ojos coquetos.

—Estoy nerviosa por las invitaciones— Dijo abrazándolo por la espalda para no interrumpir su tarea —¿Crees que A-chan se moleste porque vamos a casarnos antes que ellos?

Imaushi asintió, sabiendo que Aki se volvería loca apenas viera el anillo. ¿Robarle protagonismo? Por supuesto que iba a reclamar una o dos cosas.

—Se le va a pasar en cuanto le pidas ser tu dama.
Le tocó la cabeza, dejando el rastrillo en su sitio y enjuagándose la cara.
—Pero eso no es algo importante ahora— Dijo tomándola por la cintura y subiéndola al lavabo para poder meterse entre sus piernas, quedando a la altura para continuar hablando —¿Te has sentido mal?
Pasó los pulgares por su ahora crecida barriguita, refiriéndose a los últimos dolores que la bebé le estaba haciendo tener.

La brasileña asintió, sacándose el cepillo de la boca, cubierta de pasta.
—Se está portando bastante bien porque tiene a papá en casa— Miró también al pequeño espacio entre ellos —Sabes Waka... He estado pensándolo mucho...

La vió sonreír, enjuagándose la boca y haciendo de lado momentáneamente el cepillo.

—Ya sé cómo quiero que se llame nuestra hija.
Le pasó los brazos por el cuello, haciéndolo sonreír también.

Decirle princesa, princesita o "la bebé" ya no era suficiente para Ren, quería poder referirse a su hija por el nombre que llevaría cuando naciera y decirle a Wakasa le emocionaba.

—¿Ah si?— Cuestionó él, muy curioso del tema —¿Ya no quieres el nombre del capitán?

La muchacha negó, bajándose del lavabo buscando un beso de su prometido entre pequeñas risitas.
Sus ojos violetas brillando por la emoción.
—Lo estuve reconsiderando—  Le peinó los cabellos para sacarlos de su cara, dejando sus rubias cejas libres —Una vez te dije que quería que llevara tu nombre...

Wakasa recordó vagamente haber tenido esa conversación, pero no era algo que repasara demasiado, ya que quería dejarle esa desición a ella para que no se sintiera presionada.

Flor de loto [Wakasa Imaushi] TERMINADAМесто, где живут истории. Откройте их для себя