Flor de loto [Wakasa Imaushi] TERMINADA

43- Pendientes

Wakasa había pasado todo el día con ella, asegurándole que todos esos miedos que tenía eran absurdos porque él no tenía planes de dejarla, terminando por estar los dos recostados en la sala hablando sobre qué cosas buenas podría tener el que ellos fueran a tener un hijo.

—¿Te imaginas si le enseño artes marciales y termina siendo el nuevo campeón de Japón?
Decía el chico jugando con las manos de su novia, dibujando junto a ella en la nada, tratando de que visualizara un futuro menos desastroso.
-Lo llevaríamos a las competencias a China para que le pateara el trasero a los niños del karate.
Decía con malicia, recordando a sus rivales de instituto a los que siempre terminaba ganando.

-¿Crees que él si pueda defenderse?- Preguntó ella, consiguiendo ver su propio escenario imaginario -No quiero que lo molesten en la escuela...

Wakasa le besó la sien
-Deja que yo me encargue de eso- Le restó importancia -Además, va a tener a su tío de dos metros para cuidarlo ¿no?

Se rió, consiguiendo por fin hacerla reír también.

-Es cierto...- Pensó en que de alguna forma, su primo iba a querer a su bebé -Su tío South...

Suspiró, no deseando preocuparse por la forma en la que tendría que decirle sobre el nuevo integrante de su manada de dos. Los nuevos... Porque Wakasa también entraba en el paquete por lo visto.

-Y también tiene a Benkei, Shin-chan y Takeomi- Sonrió Wakasa para sí mismo -A su loca tía Aki, a ______... A su primo Shinjiro y a Rinnie
Hizo el recuento, dándose cuenta de que en realidad, tenían mucha gente que estaría feliz con la llegada de su primogénito.

La rubia entrelazó sus manos, contenta también porque su hijo no iba a crecer solo. Incluso tendría niños con los que jugar. Las cosas no podían ser más perfectas... Bueno, quizá había aún un asunto pendiente que quería arreglar.

-Waka...- Le llamó la rubia, bajando sus manos hasta el estómago, dejándolas quitas -Si en serio estamos hablando de esto... Creo que al menos quisiera contarle a mi papá sobre ti antes.

Imaushi recordó entonces que ahí tenían otro problema.
Sus padres ya sabían de ella y querían conocerla (sobre todo su mamá), pero él se había olvidado completamente de que tenía un suegro.

Había ido un par de veces a presentarse a casa de alguna novia, pero no era tan sencillo llegar a decirle a un hombre: "Es un gusto, embaracé a su hija".
Si el mal genio de South era heredado, ya se podía ver dando clases con collarín.

Suspiró, realmente no era algo que pudiera evitar por siempre.
-Creo que es algo inevitable, así que cuando quieras podemos ir a su casa- Se resignó -Llamaré a mi mamá. Le he contado de ti, así que va a ser más fácil.

Ren se levantó enseguida, girándose hacía él con distintas emociones.
-¿Le contaste a tú mamá sobre mi?
Apenas y lo podía creer ¿Era así de importante para su novio?

Las mejillas de Wakasa se colorearon de rojo al recordar aquella larga insistencia telefónica de su progenitora, quién probablemente estaba igual de emocionada que él cuando supo de la existencia de Ren.

-Quiere conocerte desde hace mucho, pero...

La rubia le dió un golpecito en el pecho
-¡¿Por qué no lo habías mencionado antes!?- Arrugó la nariz -Seguro piensa que yo no quiero conocerla ¡O que no me importa!
Lo regañó usando el mismo tono preocupado que con South.

-Nunca he conocido a...- Bajó el volumen de su voz con timidez -...Mis suegros...
Wakasa no pudo evitar reírse de aquella preocupación.
-¡No te rías!
Se quejó ella con tono infantil, reprochándole siendo tan tierna que no pudo evitar volver a hacerlo.