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Su compañera estaba trabajando bien, ella parecía dominarlo por completo y solo tenía un par de problemas a la hora de atender a la bola de inútiles que pedían como si fueran niños gritando. Minho quizás no tendría que trabajar al día siguiente, se quedaría en casa junto a Jisung y... ¿y luego qué? ¿Le contaría un cuento y lo mandaría a la cama? ¿Qué se supone que harían juntos? Si no podían coger.

—Hey, viejo.— Lo llamó la nueva y Minho giró un poco. —Creo que encontré a tu chico sexi, no deja de mirarte así que creo que es él.

Miró sin esperar nada, le había dejado en claro a Jisung que se quedara en el departamento y que si iba a salir le avisara antes, porque Sungwin se lo pidió, le dijo que lo mantuviera informado de cada movimiento de Jisung para no meterlo en problemas. Miró al otro lado de la barra a donde apuntaba la chica y vio al montón de idiotas bailar, y frente a ellos sentado sobre una de las sillas altas encontró a Jisung, sonriéndole con una bebida entre sus manos.

¿Era en serio? Caminó hasta él dejándole su puesto a la chica y cuando estuvo enfrente se inclinó.

—Vete ahora.— Le advirtió sonando molesto.

—No lo haré.— Respondió Jisung recargando su rostro sobre su mano derecha y desviando la mirada. —Me gusta el ambiente, así que vine por mi cuenta. Despues de todo son mis vacaciones.

—Empiezo a pensar que Seungin sabía que esto iba a terminar pasando.— Suspiró con molestia observando la risa de Jisung.

—¿Seungin?

Ah, bien, si necesitaba las dos semanas de vacaciones. Regresó la mirada hacia su compañera quien trabajaba bien, ella era rápida y una verdadera parlanchina, estaba hablando con cada una de las personas a la vez. Parecía agradable y Minho podría desaparecer un momento de allí, por lo que solo se acercó para murmurarle un par de palabras y despues salió de allí.

Tomó a Jisung por la muñeca y lo arrastró hasta los baños.

—No eres un niño, sabes que tienes que irte.— Lo regañó como si fuera un niño. Jisung se encogió en hombros. —¿sabes manejar? Te daré las llaves del auto, yo regresaré en taxi.

—No voy a irme.— Aclaró Jisung. —¿has pensado que puede que no esté aquí por ti? Quizás quiero ser infiel con otras personas.

Suspiró con fuerza llevando una mano a su rostro. Jisung estaba allí, vestido con su estúpida ropa cara y su cabello arreglado de tal forma que parecía valer millones, su rostro estaba levemente maquillado y se veía bien. Se veía jodidamente bien que podría ser un poco ingenuo y creer su excusa, pero no, Jisung estaba allí por Minho y nadie más, porque el omega no habló con nadie y solo se sentó esperando que lo notara.

—¿A qué quieres llegar?— Preguntó.

—Solo estaba aburrido en tu departamento. Quise salir.

—Sí, y no es mi culpa, te dije a ti y a Seungin que tengo un trabajo y que no iba a renunciar, ustedes dos no pueden aparecer de la nada y esperar a que yo cambie todo por ustedes.

—Bien, solo estaré por aquí. No tienes que verme.

Era tan fácil decirlo, pero Jisung se había arreglado tan bien y se veía realmente atractivo que no podía dejar de mirarlo. Era absurdo, realmente absurdo. Si pudiera coger se lo cogería allí mismo, con la ropa puesta y en uno de los cubículos del baño, le importaba una mierda lo sucio y desagradable que pudiera ser, solo le gustaba demasiado.

—¿Qué es lo que quieres para que te vayas?— Preguntó deshaciéndose de sus pensamientos. Jisung no respondió. Suspiró sacando las llaves del auto. —Ve al auto y quédate allí.

—¿Por qué crees que haría eso?

—Porque te llevaré a un lugar si lo haces. Iremos juntos en cuanto termine mi trabajo.— Le entregó las llaves sosteniendo su mano. —No tardaré ni un minuto.

—¿no vas a quedarte con nadie?— Jisung titubeó mostrándose inseguro.

—No, iré al auto en cuanto termine y me quedaré contigo desde mañana.

Jisung se mordió los labios para despues asentir. Minho respiró, y... realmente parecía un niño ¿Por qué tenía que negociar con él? Si no era capaz de entender su situación Minho debería dejar que se jodiera e hiciera lo que le diera la gana, Jisung era un adulto y tenía que comportarse como tal.

Lo empujó hasta la puerta confiando en que él llegaría solo al auto, no se iría por otro lado, no se escaparía como un niño, no, se iría al auto y se quedaría ahí para esperar a que terminase su trabajo, despues Minho lo llevaría a aquel lugar y ya, no habría nada más que hacer, solo regresaría a casa y se olvidaría de todo.

—¿Eres un omega?— Una voz femenina los detuvo cerca de las escaleras, ambos giraron encontrándose con una chica, era delgada y pequeña, cabello rubio que caía un poco ondulado y que ahora estaba manchado con la sangre de su labio y ceja. —¿realmente eres un hombre omega?

Jisung la miró de pies a cabeza y apartó el rostro. La chica se cubrió la nariz y la boca.

—Mantente lejos.— Respondió Jisung y caminó sin Minho.

                                 

Touch [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora