Touch [Minsung]

61

—¡¿estás loco?!— Le gritó Changbin con tanta fuerza que Minho miró al suelo. Su departamento se sentía frio, incluso despues de que tomó una ducha caliente. Changbin había atendido sus heridas. —¡Casi te violan y te matan! ¡¿sabes lo que estaba a punto de pasar?! ¡Eso no es coger, es una violación!

Ah. Changbin tenía razón, pero en ese momento solo le había importado Jisung, porque solo podía pensar en él, su mente se llenó del omega para no tener que lidiar con todo lo demás. No quería lidiar con los dos lobos, quería lidiar con Jisung, quería ir hasta allí y salvarlo. Por suerte alguien llegó a rescatarlos y lo sacó de allí, sin que el alfa tuviera tiempo para meter su asqueroso pene enorme en Jisung.

¿Todos los lobos tenían penes enormes? Miró a Changbin.

—Querían meterme sus penes. Sin consideración, era una oportunidad.— Dijo sin pensarlo mucho. —Lo hubiera odiado, pero ya odio e...

—¡No! ¡No me vengas con esa mierda! ¡No puedes decir que estabas bien con eso!— Changbin suspiró con fuerza. —Y todo por ese estúpido omega... Te dije que no te metieras con él.

—Lo sé.

—¡Pero te metiste con él!

—Lo sé.

—¡Y a puesto que ustedes ni cogieron!

—Lo sé.

—¡Deja de decirme que lo sabes! ¡Es estresante!

—Lo sé.

—Que bueno que lo sabes, pudiste morir allí, me preocupé y pensé que estabas muerto, pero ese beta Seungmin les disparó a tiempo, tienes suerte. ¡¿ahora que piensas hacer?! ¡Si la familia Hwang te busca...!

Suspiró con fuerza interrumpiendo al alfa.

—No volveré a ver a Jisung .— Aclaró. —Seungmin me lo dijo. Así que ya no importa. Jisung solo... se irá.

—Si, se irá despues de casi matarte.

Asintió dejando que Changbin gritara lo que quisiera, ya no importaba, Jisung se iría y todo quedaría como un mal recuerdo. Quizás en meses regresaría a trabajar, no en ese lugar de mierda con ese jefe de mierda, pero haría su vida de nuevo y se olvidaría de todo. Dejaría los problemas de lado y... y ya. Buscaría con quien coger y haría un aburrido ciclo de nuevo.

Tomó su computadora y comenzó a escribir. No le quedaba más.