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—Mamá ¿podemos cenar comida china?— Preguntó Changbin a la madre de Minho quien solo asintió. —¿y puedes lavar mi ropa? Mañana voy a salir y no está limpia, no sé lavar.

—Minho, lava la ropa de Changbinnie cuando termines con la tuya.— Dijo su madre con desinterés.

Bien, se había ocultado en la casa de su madre, un lugar bonito y espacioso que su padre había comprado para él pero que en el divorcio se lo llevó su madre, y Minho estaba de acuerdo, su padre no necesitaba mucho espacio y de cualquier forma se estaba volviendo un viejo amargado cada día, su madre en cambio se volvía más amorosa y menos seria y estricta. Ella se había encariñado con "Changbinnie" desde el primer momento, cuidándolo como si fuera su hijo. Solo que no era su hijo. Minho sí. Bueno, no, ella no lo parió pero lo crió toda su vida.

—¿puedes dejar de comportarte como un niño?— Le preguntó a Changbin mientras recogía la ropa del suelo. —¡Tú nunca me dejaste poner los pies sobre la mesa!— Le reclamó a su madre.

—Las cosas cambian, Minho.— Aclaró la mujer. —Ya eres un hombre, deberías aceptarlo. Changbinnie aún es joven.

—Changbinnie no es un niño.

—Changbinnie quiere más jugo.— Dijo Changbin con aegyo alzando el vaso vacío. Minho lo arrebató.

—Tiene un pene gigante, solo para que lo sepas.— Le dijo a su madre para ir por el jodido jugo.

—Hijo, las envidias son malas.

Ah, Minho estaba a punto de olvidar que ya tenía 35 años, quería hacer un berrinche. Su madre no solía ser tan cariñosa cuando estaba casada con su padre, ella era tan estricta como él, siempre practicando y siendo constante, ahora se había encariñado con el lobo y parecía una amorosa abuela, solo que seguía viéndose joven porque simplemente era así. Una mujer con buenos ingresos, una casa bonita, y una empleada doméstica a la que le había dado vacaciones en cuanto Minho llegó.

Regresó con el vaso de Changbin y por poco lo tira sobre su cara. Se sentó en el sillón cruzándose de brazos. Las ultimas tres semanas habían sido un dolor de cabeza, su madre solo consentía a Changbin y él tenía que trabajar para Jeongin por horas, porque quería adelantar el lanzamiento del nuevo libro, al parecer con miedo de que Minho se rindiera. De cualquier forma no había podido pensar en nada más, ni siquiera en tener sexo nuevamente, ahora que lo había experimentado estaba curioso de las variantes.

No sabía nada de Jisung. Ni de Hyunjin. Ni de Seungkin.

—¿sabes? Desde que dejaste de ser virgen te has hecho cruel conmigo.— Lloriqueó Changbin.

—¿de nuevo con ese tema? Debí darte esa larga charla durante la escuela.— Dijo la mujer. —¿Cómo dijiste que se llamaba tu novio? ¿Jinseang?

—Jisung, y no es mi novio... Es... Está casado.

—Pensé que te había criado mejor que eso.— Su madre suspiró. —Está bien, en otro tiempo me habría molestado, ahora creo que es lo mejor. Había perdido la esperanza de tener nietos.

—¿Querías nietos?— Preguntó con cierto humor. —No usé condón, con suerte o mala suerte puede que los tengas.

—No lo creo, era tu primera vez.— Dijo Changbin. —Sería gracioso que Jisung llevara una cría tuya... ¿Cómo sería? ¿tendría tus ojos?

—Probablemente.— Habló su madre. —Su padre, su abuelo, y su bisabuelo, todos con los mismos ojos salvajes. Apuesto que si hubiera tenido un hermano también tendría sus ojos.

—¿Por qué no tuviste otro hijo con papá?— Le preguntó curioso.

—Solo quería un hijo, tu padre ya te tenía a ti por lo que no necesité más.

—Wow ¿en serio lo tomó como su hijo? ¿aunque se haya divorciado?

—Minho es mi hijo desde que decidí criarlo.

Soltó una pequeña risa.

—Me recuerda a Chan, que gracioso.

—¿Quién es Chan?— Preguntó Bin.

—La razón por la que estamos metidos en toda esta mierda con los lobos. Seunfin me contó toda su historia. Parece novela. — Su celular sonó y bajó la mirada hasta él. —Hablando de Sengdin...

Respondió.

"Hay un problema"

Ah. ¿en serio?

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Mili está creciendo muy bien, será un árbol muy grande en 10 o 15 años. ~

Touch [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora