57

773 138 7
                                    


Los siguientes días fueron iguales, jalar y tirar sin llegar a lanzarse, siempre en el borde pero nunca lo suficiente, y debió ser estresante, debió haberlo decepcionado y hacerlo sentir pésimo, pero cuando estaba con Jisung, en aquellos momentos donde ambos descansaban, donde el silencio era lo único a su alrededor y las tenues luces frías los iluminaban en esos momento no le importaba. Solo quería estar allí, acariciando la suave piel del omega sin importarle su triste no-vida sexual. Quería decirle a Jisung que solo se fuera y nunca regresara, porque temía por el sentimiento que poco a poco se intensificaba.

Escuchó una suave risa y abrió los ojos. Era tarde, estaban recostados en la cama y el omega aun estaba peleado con la ropa, así que las sabanas eran lo único que lo cubría. Su cabello le cubría parte del rostro así que Minho lo apartó solo para verlo. Era bonito. Sin importar cuanto pensara en los detalles negativos de su rostro siempre se encontraba enfocándose en los positivos, incluso algunas marcas se desvanecieron. Le acarició el cuello con la punta de sus dedos y despues los bajó por los hombros, sintiendo su cálida piel contra las yemas.

—Haces cosquillas.— Murmuró Jisung entreabriendo los ojos. Acarició sus clavículas sintiendo cada hendidura y línea de su piel bajando lentamente hacia su pecho. —Me gustan tus manos... ¿podrías tocar la guitarra despues?

—Despues.— Asintió delineando la aureola del pezón con curiosidad. —¿Qué quieres que toque?

—Lo que quieras.— Pasó su mano hacia el costado del omega delineando sobre las costillas. Y acarició sobre su estómago con la palma de su mano. Jisung suspiró con una sonrisa. —Puedes cantar esa canción... La que cantaste antes para mí.

Minho cerró los ojos intentando recordarla. ¿Qué canción? Su mano ahora estaba sobre los huesos de la cadera, tocando suavemente con la mano abierta, olvidándose de sus dedos. Se deslizó un poco hacia la espalda y lo acercó golpeando su frente contra el cuello del omega, respirando su característico aroma.

—¿Sabes el nombre?— Preguntó.

—Ahora lo sé... le pedí a Seungmin que me ayudara.— Sintió los labios del omega sobre su frente y sonrió. ¿Por qué se sentía tan lleno y feliz? —Dijo que se llamaba...

Su celular sonó interrumpiendo a Jisung y Minho gimió fastidiado, iba a dejarlo sonar, iba a olvidarlo y responder al día siguiente, pero el ruido se extendió por varios segundos hasta que colgaron. Y volvieron a marcar. Jisung soltó un pequeño suspiro y se apartó de él obligándolo a levantarse para buscar el celular. Lo encontró sobre la mesa de noche e iba a apagarlo.

—Es del trabajo. Lo apagaré. Se supone que me quedan varios días.— Dijo mirando el número en la pantalla. Jisung no respondió. Estuvo a punto de apagarlo, pero no lo hizo. —Si es algo importante...

—Solo responde y ya.— El omega se dejó caer sobre la cama. —Es mi último día de celo. Solo responde y acaba rápido con lo que tengas que hacer.

Asintió y por fin respondió el teléfono.

"Ah, por fin. Minho, lamento molestarte, pero necesito que vengas. Es urgente" Escuchó la voz de su jefe al otro lado. "Sabes que no te estaría llamando si no lo fuera."

—Estoy a punto de renunciar.— Habló con fastidio mientras se ponía de pie. —¿Qué es tan importante como para que tenga que ir?

"Solo ven por favor, no te llevará mucho tiempo. Pero sí es urgente."

Miró a Jisung en la cama y pensó que no debería de ir... Pero, si Jisung no estuviera allí él iría, y ese era el problema, continuaba cambiando cosas de su vida por Jisung, y Minho se iría tarde o temprano. Dio un fuerte suspiro y asintió.

—Estaré allí en un par de minutos.

Colgó.

—Iré contigo.— Habló Jisung de golpe y Minho se negó comenzando a vestirse. —No es una pregunta. Si no me llevas iré corriendo, no me importa.

Rodó los ojos.

—Estás en celo.

—Tomaré supresores.

Minho intentó negar de nuevo pero la mirada de Jisung era tan decidida que supo que no estaba mintiendo. Suspiró con cansancio y asintió.

—Te quedarás en el auto.— Le advirtió tomando las llaves. —Y no voy a esperar a que te vistas así que hazlo rápido.

—Iré desnudo.

—Ponte ropa o correrás denudo por la calle.

Jisung no respondió, el solo comenzó a vestirse. Minho dio un largo suspiro llevando una mano a su cabeza.

¿Por qué se sentía así? Algo lo incomodaba. No quería dejar solo a Jisung.

Touch [Minsung]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang