Touch [Minsung]

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El interior del auto olía diferente, tan acogedor y jodidamente caro que quiso reírse de la persona en cuestión, pero esta no lo miraba, tenía el rostro encajado al frente como si hubiera algo más interesante. No supo que decir, o que hacer ¿debía saludar? Ni siquiera sabía quién era, podría ser el alfa de Jisung, así que miró sus manos para comprobar que no había ningún rasguño o marca de lucha en ellas. Pero no, estaban limpias, tan limpias e impecables como su ropa y su cabello. Le recordó a Jisung.

—¿Por qué otro mono?— Suspiró la persona con cansancio, pero en su voz sonó más como un puchero. —¿Por qué los omegas se interesan por monos?

La persona se acomodó mejor en su asiento llevando su cabello hacia atrás, luciendo joven y atractivo.

—Quizás porque no los lastimamos como los lobos.— Respondió en automático y el chico lo miró de reojo, viéndose casi ofendido. Se encogió en hombros y miró a otro lado. —Solo decía...

A diferencia de otros lobos este no se sentía amenazante o como un peligro, aunque su mirada quería ser fría había algo cálida en ella, y la forma de sus ojos no ayudaba en lo absoluto al igual que su rostro amable. Parecía joven, más joven que Changbin. O que Seungmin, apenas un niño entrando en sus veintitantos.

—Mi nombre es Hwang Hyunjin.— Se presentó el lobo sin mirarlo. —El tuyo es Lee Minho, escritor bajo el seudónimo Leeknow. De una familia de músicos en el centro de la ciudad, un padre y una madrastra, sin hermanos. Tu madre es...

—¿una alcohólica, drogadicta y estafadora?— Preguntó con algo de humor, porque realmente no le importaba esa mujer. —Te puedo dar mi tipo de sangre si quieres. Y fui virgen por 34 años.

Oh. La mirada de Hyunjin se sorprendió ante eso y Minho sintió que no debió de decirlo. Pero era parte de su presentación ¿no? Vio la imagen fría y controladora caer dejando a un chico preocupado y pequeño, casi como un niño ante una mala noticia.

—¿Tocaste a mi hermano?— Preguntó Hyunjin. —¿Fue durante su celo? Vino a verte ¿verdad? ¿Cuánto tiempo han estado con esto? Necesitan terminarlo ahora.

Más que intimidante fue molesto. Apartó al chico con una de sus manos e intentó aclarar sus ideas, parecía alterado, pero no parecía que iba a lastimarlo físicamente, o eso quería creer, alguien tan joven no tenía derecho a tener tanto poder en sus manos, porque Hyunjin aparentaba morder más de lo que podía masticar. Era casi un niño asustado intentando solucionar problemas de adultos. De cualquier forma miró hacia la ventana y tomó un largo respiro.

—Dejarlo no depende de mi, Jisung y tu pequeño sicario siempre me encuentran y se meten en mi vida.

—¿Seungmin? Él ya no te buscará...— Se detuvo, como si hubiera mentido. Ambos sabían que Seunlin no escucharía a nadie más aparte de Jisung. —¡Si estuvieras muerto sería más fácil!

Miró al chico de pies a cabeza.

—Al menos no moriría virgen.— Se encogió en hombros y Hyunjin lo miró con un enorme puchero. Le agradaba el chico, le recordaba a Changbin años atrás. —Si estuviera muerto... ¿A dónde habría huido Jisung?— El silencio se hizo pesada de un segundo a otro. Él estaba lastimado cuando llegó, y no quería ir a un hospital.

Hyunjin respiró profundo.

—él habría corrido con Dowoon, estoy seguro... o con alguno de sus amigos monos, o con Seungmin...— Hyunjin se encogió. —O conmigo...

—¿seguro? Parecía estar huyendo de los lobos.

Hyunjin miró al suelo y torció los labios. Bien, no quería ser la única persona con la que Jisung se sintiera bien, quería que el omega pudiera solo decidir irse y dejar cualquier cosa que lo hiciera sentir mal, pero Minho no era un niño y sabía que las cosas eran más complicadas. No tenía fantasías con vivir una vida linda y feliz con el omega, no fantaseaba con comprar una casa en el campo y vivir plenamente. Él no tenía ese tipo de sueños, incluso cuando era joven supo cuál era el tipo de vida que iba a tener, y por años su estándar fue no caer en lo mismo que su madre biológica.