Touch [Minsung]

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Temprano por la mañana Jisung estaba gimiendo, el sonido era un tanto agudo y encantador, agradable y muy distinto a los gritos molestos de antes, Minho solo se mantuvo callado escuchándolo mientras acariciaba su interior con el dedo índice y el dedo medio. Quizás debía entrar en pánico, quizás debía asustarse y comenzar a cavar un hoyo en su cabeza, pero en ese punto estaba acostumbrándose al acto y solo disfrutaba de las reacciones del omega. Y era algo "especial" porque estaba atendiendo a Jisung sin recibir nada a cambio. ¿Por qué mierda tenía que ser especial?

Y de nuevo su mente comenzó a pensar en ello. ¿Por qué mierda quería borrar las marcas del alfa de Jisung? ¿Por qué quería tocarlo sin recibir atención del omega? ¿Por qué se sentía especial ciertas cosas? ¿Por qué lo primero que hacía al despertar era encontrarlo en la cama? ¿Por qué le molestaban cosas que eran absurdas como Jisung deprimiéndose? Minho ya no era tan joven como para justificarlo con ingenuidad, sabía que algo estaba ocultándose muy profundo pero no quería verlo, porque verlo era un problema, y al ser un problema tenía que solucionarlo.

Jisung dio un pequeño salto sobre la cama y lo hizo detenerse.

—¿Dolió?— El omega negó. Bien, quizás estaba aburriéndolo ¿podía aburrirse de algo así? Miró en su habitación encontrándose con la caja repleta de "amantes" Jisung la había encontrado la tarde anterior y la había colocado a la vista. Soltó una pequeña carcajada observando un resplandor verde limón. —¿quieres jugar con la babosa?

—¿Babosa?— Los ojos grises se entreabrieron con curiosidad. —No vas a meter eso en mi... A menos de que quieras que yo la meta en ti.

—No seas aburrido.— Torció los labios y apartó sus dedos del interior de Jisung, era gracioso cuan húmedo y mojado podía estar el omega, Minho se había rendido respecto a limpiar. —Buscaré un amante para ti.

Se lanzó hacia la pequeña caja y comenzó a sacarlos uno por uno mirándolos con atención, Jisung se quejó en voz alta y Minho le prometió que volvería, despues de encontrar el "amigo" perfecto para el omega. Quizás no podía coger aun con Jisung, pero estaba seguro que podía conseguirle algo para aliviar su celo por un rato. O quizás solo tenía curiosidad, quería intentar estar un poco más cerca.

—¿Qué haces?— Preguntó Jisung.

—¿Prefieres algo grande o pequeño?

—Uno que se asemeje a tu tamaño.— Respondió el omega con un poco de humor. Minho descartó los más pequeños y los más grandes tomando los que consideró eran más cercanos al suyo. Los dejó sobre la cama, frente a Jisung. —Ah... hay algunos más grandes de lo que deberían.

—Tienes suerte de que no me moleste el insulto de "pene pequeño".— Sacó el más grande. Y el más pequeño.

Jisung soltó una pequeña risa.

—Tranquilo, me agrada tu pene. Lo conocí ayer y es muy agradable, me halaga mucho.— Jisung descartó otros dos. —No es para nada como el de Jaehyun. El tuyo no tiene nudo.

—Si, estoy comenzando a distanciarme de él, así que es mejor que te agrade.— Se recostó un poco en la cama observando los consoladores, todos tenían figuras un tanto distintas. —En algún momento hará sus maletas y se irá contigo. De cualquier forma no lo uso.

—Tendrá un espacio especial en mí, lo prometo.— Jisung señaló un dildo... Era una pata de gato gris. —¿Por qué compras este tipo de cosas tan raras?

—Porque se mueve gracioso.— Encendió el aparato y la pata comenzó a moverse de adelante hacia atrás, como si estuviera saludando. —Porque soy virgen.— Cambió de excusa rápidamente.

Jisung tomó la pata y la lanzó detrás de él. Bien, había entendido. Bajó la mirada encontrándose con el consolador elegido, algo simple y de textura un tanto suave, podía moverse en muchas direcciones y... ¿Por qué mierda Minho sabía eso? Sacudió su cabeza y lo tomó para comenzar a prepararlo. Escuchó a Jisung moverse sobre la cama.

—Ayer...— Jisung comenzó a hablar. —Quería disculparme por lo que pasó... te toque sin...

—No importa.— Regresó a la cama con el consolador en sus manos. —¿Le ponemos un nombre? ¿Te parece que tiene forma de banana?

—Sin nombre.— Respondió Jisung quitándoselo de las manos. Y casi de la nada lo acercó al rostro de Minho, golpeándolo contra el labio inferior. —Lámelo.

Retrocedió pero Jisung lo tomó de la muñeca y lo obligó a sentarse en la cama, se acomodó frente a él con las piernas recogidas. Y volvió a apartar el sin nombre.

—No voy a hacerlo.

—Yo lo hice con el tuyo. Ahora hazlo con el mío.— Jisung volvió a empujar juguetonamente contra sus labios. —Solo chúpalo como si fuera una paleta.

—No lo haré.

Jisung insistió presionándolo contra su mejilla.

—¿quieres que lo haga primero?— Jisung se llevó el consolador a los labios y lo lamió desvergonzadamente, Minho apartó la mirada sintiendo su rostro enrojecer. —¿Por qué te incomoda?

—Simplemente no quiero hacerlo.

Jisung hizo un puchero y colocó el consolador de nuevo en su mejilla, sin embargo no lo empujó contra su boca, en cambio lo restregó contra la zona bajándola hasta su cuello, el tacto siendo extraño y causándole escalofríos, pero no lo detuvo. De pronto el sin nombre se encontraba en su pecho, bajando entre la ropa hasta llegar a su entrepierna, sobre su pantalón. Jisung presionó allí.

—No ha sido difícil que reacciones a lo que hago... A veces siento que todo te gusta, y otras veces siento que nada lo hace.

—Tengo 34 años y sigo virgen, no puedo ser exigente.— Suspiró cuando Jisung comenzó a presionar con insistencia, acariciando su pene sobre la ropa, empujó detrás y Minho cerró las piernas.

—No te gusta no poder ver... ¿cierto?— Se encogió en hombros. —Si no puedes ver lo que hago te asustas e intentas esconderte.

—Oh. ¿lo hago? No me había dado cuenta.— Jisung se inclinó un poco empujando las rodillas de Minho hacia los lados.

—Por eso tengo que mostrarte donde están mis manos todo el tiempo...— Jisung se metió entre sus piernas y besó sobre la ropa su ahora presionado pene. Minho en serio tenía que comenzar a controlarlo. —No importa cuánto te diga que puedes detenerme... necesitas verlo, y tener el control.

Acarició el cabello de Jisung y lo presionó contra su entrepierna. Quizás fuera así, quizás le incomodaba no poder ver lo que hacían, o quizás no, nunca imaginó nada parecido, nunca pensó que sería importante eso, solo recordaba algunas veces donde le cubrieron los ojos o la oscuridad no le permitía ver, y en esas veces se acobardó como en tantas otras. Aun así... Minho no recordaba nada negativo relacionado a ello.

—Quizás solo soy un depravado voyerista.— Bromeó sacando su miembro para que Jisung pudiera lamer con más libertad, sus bonitos ojos cerrados mientras lo hacía. —Eso explicaría muchas cosas.

Jisung no respondió.