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El segundo piso era de mal gusto, el terciopelo rojo, el print de piel de animal... o la piel de animal, le causaban una incomodidad inigualable, como si estuviera entrando al guardarropa de alguna estrella infantil de los años 2000. Los ventanales dejaban ver la ciudad oscura pero repleta de luces y las lámparas tenían formas femeninas y apenas iluminaban, era un gran espacio con sillones y una mesa blanca en la esquina y una barra que iba de pared a pared con montones de bebidas alcohólicas que nunca había visto antes. En el centro había una especia de plataforma y poco más.

El ambiente era pesado y lo hizo sostener a Jisung con tanta fuerza que pudo haberlo lastimado, aun así el omega no se quejó solo continuó caminando hasta que los obligaron a tomar asiento, y solo allí una puerta se abrió, dejando pasar a un par de hombre que Minho había visto montones de veces antes. Y detrás de ellos chicas, lindas, jóvenes, y...Reconoció a una de ellas.

—Supongo que las estúpidas omegas nunca pueden quedarse calladas.— Murmuró Jisung encogiéndose en la esquina, junto con Minho.

Uno de los hombres se acercó y extendió su mano hacia Jisung, sin embargo Minho sostuvo al omega y lo jaló a su lado, interponiéndose entré ellos. Respiró profundo intentando no sentirse intimidado y apretó los dientes. La situación era mala, el hombre que estaba cerca era enorme, y no estaba solo, los demás parecían dispuestos a ayudarlo en cualquier situación. ¿en qué carajos se había metido?

—El omega es...— a chica habló siendo interrumpida.

—Puedo reconocer a un omega y a un estúpido mono.— Dijo el hombre con agresividad mirándolos desde arriba. —¿Qué se supone que hace un mono con un omega? ¿y en especial un omega hombre?

—No tenemos que darte explicaciones.— Aclaró Minho tragándose su miedo. Miró a su jefe y se convenció de que no era tan idiota como para pasar al ámbito ilegal. O quizás sí. —¿Qué es lo que quieren?

El lobo lo observó por varios segundos desde arriba, su pesada mirada en cada poro de Minho. Cuando el hombre se apartó sentándose en una de las pocas sillas en la barra Minho pudo ponerse de pie, pero mantuvo a Jisung sentado. Las demás personas comenzaron a esparcirse un poco sirviendo bebidas y sentándose en los sillones rojos. Su jefe se mantuvo de pie, quieto como una roca.

—¿Qué esperas para irte?— Preguntó el hombre a su jefe quien dio un pequeño salto y asintió huyendo del lugar. Minho tragó. —Así que realmente hay omegas hombres... Ponte de pie, omega.

La orden llegó a Jisung y este se encogió sobre su lugar negándose a mirarlo.

—No vas a ordenarme...— Murmuró Jisung. —Minho...

Minho lo tomó de la mano, sintiendo su miedo y dejando que Jisung sintiera el suyo. Estaba bien, ambos tenían miedo, y encontrarían una forma de salir, aquellos lobos no podían meterse con ellos... no legalmente.

—¿Qué es lo que quieren? — Miró al hombre y decidió cambiar sus palabras. —De hecho, no nos importa, nos iremos de aquí.

El hombre sacó un cigarrillo y lo colocó en sus labios, y eso fue suficiente, Minho tomó a Jisung dispuesto a salir, ellos no podían evitárselo de la forma legal, y deseaba que fueran personas al margen de la ley que amaban su país. En cuanto estuvo a punto de llegar a la puerta un hombre se colocó enfrente y otro lo sostuvo del brazo jalándolo lejos de Jisung, no escuchó el grito del omega, pero supo que hubo uno porque sus ojos lo vieron en el momento exacto, la boca de Jisung se abrió tanto como sus ojos, y justo despues recibió el golpe.

Todos sus sentidos se apagaron por un eterno segundo, y cuando volvieron estuvo a punto de caer, pero puso sostenerse antes de tocar al suelo, y despues otro golpe. Uno nuevo llegó justo en sus costillas y apenas pudo levantar los brazos para evitar que uno impactara en su rostro. Años atrás le hubieran dado una paliza hasta el punto de dejarlo en el suelo, moribundo, pero ahora no, Minho había pasado años ejercitando su cuerpo convencido de que eso supliría al sexo en su salud... porque decían que el sexo era necesario y saludable. Una mierda que ahora era tonta y perfecta a la vez.

Touch [Minsung]Where stories live. Discover now