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La verdad es que Ron no podía dejar de mirar a la chica en todo el trayecto del tren. ¿Quien diablos era y que hacía con Harry Potter?

Ni siquiera sabía su nombre.
—Oye.

Leah, quien miraba el paisaje sin decir palabra miró al pelirrojo el cual compartía su comida con su hermano.
—¿Si?

—¿Quieres un poco?— le preguntó este con intención de compartir la poca comida que tenía.
—Que va, no le gusta eso.— mencionó Harry haciendo que la chica lo mirara mal.

Se levantó con intención de irse de allí pero antes, miró al azabache.
—Que sepas que mientras yo esté aquí, por mucho que quieras ser mejor que yo, nunca lo lograrás.— después pasó al pelirrojo.— Gracias igualmente.

Y seguido de eso, se fue, no sin antes casi chocar con una niña de pelo castaño.
—Mira por donde vas, ¿quieres?— le dijo antes de irse de allí de mal humor.

—Lo mismo digo para ti.— mencionó esta haciendo que Leah la mirara desafiante antes de seguir su camino a algún sitio lejos de su hermano.

Cuando la castaña la vio, no evitó asombrarse demasiado y sonreír.
—¡Caracoles hervidos! Pero si es Leah Potter...— se dijo a si misma antes de entrar en el compartimento donde se encontraban Harry y Ron.

La chica algo aburrida al fin pudo encontrar un asiento en el que nadie la molestaría.
—Por fin... paz.— se dijo a si misma.

O al menos eso pensaba ella.
—¿Habéis escuchado lo que dicen todos?

—¡Si! ¡Harry Potter está en este tren! ¿No es alucinante?

Y como no, Harry Potter estaba en el tren, ni que fuera una celebridad, pensó Leah rodando los ojos para si misma mientras intentaba ignorar a las voces de los niños y niñas hablando de lo maravilloso que era el niño que vivió.

Suspiró apoyando su cabeza en su mano, volviendo a mirar el paisaje tranquilamente, hasta que escucho algo, algo que sin duda le llamo la atención.

¿Y a quién le importa Harry Potter?

Ese comentario sin duda le llamó la atención demasiado y como curiosa que era, obviamente la chica quiso saber quien era la voz hablante.

Duh, es Harry Potter, ¿sabes lo chulo que sería ser su amigo?

—La verdad es que me sorprende que quieras ser su amigo cuando tiene una hermana.

—¿De que hablas? ¿Tiene una hermana?

—Mira que eres idiota e ignorante... si tiene una hermana, y se llama Leah.

Al escuchar su nombre, Leah quiso saber inmediatamente quien sabía tanto de ella, y claramente hablar con él.

Se levantó de golpe y empezó a buscar con la mirada la voz hasta que se tropezó con un niño.
—Tú otra vez.
—Pero si es nuestra amiga del andén.

La chica miró a los gemelos y alzó las cejas.
—¿Desde cuando somos amigos?— preguntó cruzándose de brazos.

—¿Desde cuando estás por aquí? Deberías estar con los de primer año.— anunció el de la derecha.
—Si, creíamos que tu y tu hermano estabais con Ronnie haciéndole compañía.— explicó el otro.

La chica bufó al perder la voz que tanta curiosidad le daba y como no tenía otra cosa que hacer, se sentó en el mismo sitio que antes, dejando a los pelirrojos algo confundidos.
—¿Como te llamas?— preguntaron los dos a la vez de repente.

—No os importa.— murmuró la chica mirando ahora para la ventana.
—¿Por que no nos iba a importar si te lo estamos preguntando?— dijo uno algo más seco.— Mira, me llamo Fred, ¿y tu?

—Y yo... soy Leah, Potter.

Si, pero los gemelos no fueron los únicos en sorprenderse ante la respuesta de la chica. Cierto platinado quien siempre estaba atento a todo, al oír eso supo que debía hablar con ella.

—¿Acaba de decir Leah?— preguntó su amigo también alucinando.— Tenias razón...
—Siempre la tengo Blaise.— mencionó este buscando a la chica con la mirada.

Al desesperarse, se levantó de allí pero, tuvo la mala suerte de que acababan de llegar a su destino. Hogwarts oh Hogwarts...

Todo el mundo se levantó para salir del tren y el chico interesado en Leah no pudo encontrarla. Supuso que ya había salido del lugar así que decidió hacer lo mismo.

Blaise seguía a su amigo a todas partes pero en cuanto vio al famoso Harry Potter supo que tenían que hablar con él.
—¡Vamos! Estoy seguro de que Leah estará con él, ¡vamos!— le pidió el moreno a lo que el platinado fue algo a la fuerza.

Harry, junto con Ron y Hermione, buscaban a la chica también como podían.
—Pero a ver si lo he pillado... ¿es tu hermana? Pero... pero... nadie sabe nada de ella.— mencionó el pelirrojo ganándose una mala mirada de la castaña.

—Los ignorantes y los que no saben la historia completa dirás...— explicó ella.— Leah es una superviviente, al igual que Harry, son igual de importantes.

Y mientras Harry no decía nada, el pelirrojo soltó una carcajada.
—Si, pero no derrotó al que no debe ser nombrado.— le recordó Ron con un tono de obviedad.

—Tienes razón, alabemos al gran Harry Potter, ¿no?— apareció la chica nombrada detrás del pelirrojo asustándolo.— Gracias Harry por salvarnos, no tienes ni idea de lo agradecidos que estamos contigo.

—Cállate.— dijo este ahora enfrentándola.
—Antes muerta.— le retó esta sonriendo burlonamente.

En ese momento, todos hablaban y cuchicheaban sobre lo que estaba pasando, y muchos se preguntaban. ¿Quien diablos era aquella niña?

Y justo cuando Harry iba a contestarle algo a su hermana, escucharon como alguien carraspeó la voz para que le prestaran atención.
—Así que es cierto lo que decidan por el tren... Harry Potter si ha venido a Hogwarts...— empezó a decir el platinado mirando al azabache.— Estos son Crabbe, Goyle y Blaise. Y yo soy Draco, Draco Malfoy.— dijo este con aires de superioridad.

El azabache se colocó delante de Leah privándole la vista quedando delante del platinado quien entrecerró los ojos.

A Draco solo le importaba la chica.

Mientras Ron no pudo aguantarse la risa al escuchar el nombre de Draco.
—¿Te parece gracioso? Déjame adivinar, pelirrojo, ropa de segunda mano... debes de ser un Weasley.— explicó este ahora humillando al chico quien no supo otra cosa que hacer que callarse.

Leah miraba al platinado sin expresión mientras que Harry no confiaba mucho en él.
—Potter, pronto sabrás con que familias de magos te conviene juntarte. Déjame ayudarte en eso.— dijo extendiendo la mano.

No obstante azabache lo miró con rabia.
—Creo que ya he elegido bien.— mencionó este dejando a Draco mal delante de todos.

Pero, pasó algo y es que platinado frunció el ceño algo confundido.
—Disculpa, no estaba hablando contigo.— le dijo con cierta burla.— Leah, ¿aceptarás?

Ahora todos observaban a la chica la cual no miró en ningún momento a su hermano y pasó delante para darle la mano a Draco quien sonrió satisfecho.

¿Que acababa de pasar?

you're my story (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora