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"La cámara de los secretos ha sido abierta, enemigos del heredero, temed."

¡Has sido tú! ¡Te voy a matar!— se escuchó el grito de Flich para Harry el cual retrocedió inmediatamente.

—¡Harry no ha hecho nada!— excusó Hermione al azabache al igual que su amigo pelirrojo el cual se puso delante de él para que no le pasara nada.

—¿Entonces quien le ha hecho a mi preciosa señora Norris?— preguntaba el conserje llorando por la pérdida de su gato.

Draco sabía quien había sido. Claro que lo sabía, pero claramente no pensaba decir nada al respecto.
—Genial, más problemas.— bufó Blaise cansado de los nuevos peligros.

—La verdad es que me da igual, tengo entreno, nos vemos después.— dijo el platinado rodando los ojos, yéndose rápidamente.

Leah, una vez completamente limpia, suspiró y abrió de nuevo el diario de Tom. Lo decidió y escribió "creo que lo mejor es que te tire a la basura, no aguanto más."

"Es demasiado tarde."

Y una mierda.— dijo está tirando el libro a la basura de golpe. Fácil.

Lo que no sabía ella era que, al hacer eso, un dolor en su mano empezó a esparcirse por todo su cuerpo. Era tan intenso y fuerte que por momentos, Leah pensaba que iba a desmayarse.
—Vale, vale, lo he pillado. No voy a tirarte más.— acabó diciendo esta volviendo a tomar el libro como podía.

"Te lo advertí, es demasiado tarde para arrepentirte."

La Slytherin bufó y cerró el diario de nuevo, y salió a tomar el aire, necesitaba descansar de todo, y necesitaba escapar.

Decidió ir al patio donde casualmente se encontraban el equipo de quidditch de Slytherin y el equipo de Gryffindor discutiendo, como era ya de costumbre.
—¿Qué está pasando?— le preguntó en susurro a George el cual la miró algo extraño.

—¿Por qué Malfoy ocupa tu puesto?— preguntó el pelirrojo con curiosidad y algo de tristeza.
—Lo he dejado, supongo que el quidditch no era lo mío.— explicó esta.

—¿Bromeas? Pero si tienes talento nato.— se metió en la conversación Angelina Johnson.

Leah iba a responderle pero todos escucharon como Harry, sorprendido pronunció "tienes suerte que mi hermana te haya dejado el puesto y tu padre lo haya comprado."

—¿Disculpa?— preguntó este muy molesto.— Mi padre no ha comprado nada, Potter.
—Si claro, seguro que eso es propio de Slytherin, en cambio en Gryffindor cada uno se gana su puesto por su talento.— dijo Hermione con una sonrisa sarcástica.

Draco estaba más que furioso y humillado a ese punto. No sabía por qué, pero también le dieron ganas de llorar.
—Primero de todo, dado que no perteneces a Slytherin ni juegas en un equipo, no tienes derecho a opinar.— dijo la voz de Leah, enfrentando a la castaña.

—Por lo que parece, ahora ya no perteneces tú en ninguno tampoco.— dijo está creyendo que las sabía todas.
—No, he dejado el quidditch, por voluntad propia. Por que seamos sinceros Harry...— empezó a explicar está mirándolo con rabia.— Si siguiera en el equipo te machacaría en cada partido. Solo... te estoy dando ventaja.

La mayoría de los que se encontraban ahí sabían que Leah tenía razón. Podía ganar a Harry con los ojos cerrados.
—¿Por qué me hablas así? No te he hecho nada.—se quejó este.

—El hecho de meterte con un Slytherin hace que me hierva la sangre. Y más cuando una sangre sucia como tú amiga sabelotodo se meta, aún me enfada más.— le soltó con desprecio, como si no fuera Leah la que estuviera hablando sino otra persona.

Claramente Draco pudo notar lo cambiada que estaba la chica y sabía que no era ella. Algo le estaba pasando.
—¿Por qué no os vais de aquí?— les dijo cansado del tema intentando separar a todos.

—¿¡Como te atreves!? ¡Tragababosas!— gritó Ron apuntando a ambos Slytherin.

Como la varita del pelirrojo estaba rota, se auto hechizó a si mismo, cayendo al suelo de golpe y empezando a escupir babosas.
—Después hablamos.— le dijo el azabache a la chica la cual sonreía al ver a los Gryffindor humillarse.

—Como sea.— dijo está rodando los ojos despreocupados y marchándose.

"Bien hecho, los has puesto a todos en su lugar. Estoy orgulloso."

No era mi intención hacerlo, me has obligado tú, idiota.— murmuraba la chica mirando el diario, caminando con algo de prisa la verdad es que ni ella lo sabía.

—Puede que evites a todos, hasta a tu hermano, pero ¿me puedes explicar que ha sido eso?— le preguntó el platinado, alcanzándola y parándola en medio de los pasillos.

Leah escondió el diario protegiéndolo ante el chico el cual lo miraba con cierta curiosidad.
—¿De donde lo has sacado?— le preguntó de nuevo, insistiendo a toda costa.

—No te importa.— murmuró ella.
—Si, me importa y bastante.— le interrumpió este.

—¿Desde cuando te ha importado lo que haga?— siguió diciendo esta yendo hacia el club de duelo, formado por el mismo Lockhart.

—¿Como? ¿En serio me preguntas eso?— dijo esté perdiendo la paciencia.— No se que haces que consigues que te siga a todos lados... es tu culpa, ahora te aguantas.
—Hm.— respondió esta rodando los ojos.

Draco bufó, junto con Leah, entraron al salón donde todo el mundo, estaba mirando y escuchando las grandes historias del Gideon Lockhart.

La Slytherin quería ver pero el platinado le tomó la mano y la llevó a un rincón para seguir hablando con ella.
—¿Que quieres?— le preguntó algo arisca.

—Se lo que has hecho. Vi la sangre, Leah...— empezó a explicar este, no obstante la Potter lo miró mal, casi amenazándolo con la mirada.

—Te juro que si dices algo a alguien... haré lo mismo contigo. Pero no te mataré, te dejaré vivo para que sufras y veas como te destripo, ¿entendido?

Draco retrocedió, claramente asustado por la reacción de ella. Leah, en ese momento se dio cuenta de que se estaba convirtiendo y bajó la mirada.
—Lo siento, yo... no lo decía en serio.— se disculpó como pudo.

—Es el diario, ¿cierto?— preguntó el platinado.— Dámelo, no lo necesitas.
—No.— respondió ella protegiéndolo con su vida.— No te lo voy a dar.

El chico en ese instante iba a quitarle el dichoso diario de las manos pero un carraspeó llamó la atención de ambos chicos.
—¿Serían tan amables, señorita Potter y señor Malfoy de hacer una demostración de lo que acabamos de explicar?

you're my story (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora