you're my story (Draco Malfoy)

92

⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️

Al despertarse, Leah notó que se había dormido. Era raro pues parecía que siguiera soñando. Todo estaba en silencio, era una sensación extraña.

Después de la ceremonia de inicio de curso, la chica no dejó de pensar en el extraño y misterioso comportamiento que había mostrado Dumbledore.
—Ugh, ¿por qué no me habrán esperado? O al menos despertado...— murmuró mientras se vestía con el uniforme de Slytherin.

Después de arreglarse mínimamente el pelo, bajó con algo de prisa las escaleras de la sala común.
—Buenos días Potter, ¿no deberías estar en clase?— preguntó la voz del capitán de quidditch asustándola.

—Por mis gárgolas. ¿De donde has salido?— se quejó ella algo molesta.— Me he dormido, llego tarde así que, debería irme.

No dejó que el chico contestara, simplemente se apresuró en ir a clase de pociones. Después del desastre de los TIMO's y de su escapada de Hogwarts, Leah no tendría permitido cursar.

No obstante, Remus quien había sido testigo y como tutor legal de la chica, convenció a McGonagall de que le diera otra oportunidad.

—¿Alguien sabría decirme que utilidad tiene la poción de Amortentia?

La clase había dado su comienzo y con ella, las respuestas de Hermione que no fallaba en ninguna. Se notaba que había preparado el curso.
—Si señorita Granger... de nuevo.— dijo el profesor fingiendo una sonrisa, que poco a poco se convertía en una mueca.

—Es, totalmente inútil usar Amortentia, señor.— interrumpió una voz llamando la atención de todo el salón.
—¿Como dice señorita?

Leah se acercó a la poción y suspiró.
—Que tan desesperado puede estar una persona para enamorar a otra, sabiendo que esta no le corresponde. Digo, si, la Amortentia es la poción más fuerte y poderosa que podemos encontrar y crear... pero, a mi opinión, es una estupidez.— comentó ella.

Tanto Harry como Hermione rodaron los ojos, no obstante el nuevo profesor de pociones sonrió con orgullo.
—Es todo un honor tener una estrella como vos en mi clase, Leah Potter. Pase, al lado de sus compañeros por favor.

La Slytherin asintió y oliendo un caro perfume y manzanas verdes, con un toque a lima y a brisa marina fue con sus amigos.
—Siempre tan dramática, me ha encantado tu entrada.— murmuró Blaise haciendo sonreír a Draco quien escuchaba.
—Ya sabes, nunca esperes nada de mi.— dijo esta también de manera divertida.

Mientras Slughorn explicaba el siguiente procedimiento para crear una poción especifica, Leah le tocó ligeramente con el codo al platinado, haciendo que este la mirara.
—No hay mucho tiempo, cuanto más rápido acabes el trabajo más rápido terminará todo.— le dijo esta disimulando.

—Ya se, lo tengo controlado.
—No. Sabes que no es así.

El trío de oro, miraba atentamente a ambos chicos, pensando en que nada bueno iban a tramar. El que más sospechas tenía, claramente era el azabache.
—Harry, debes tranquilizarte.

Además de celoso, el Gryffindor parecía demasiado sobre protector con su hermana.
—Como Malfoy se acerque más a ella, lo mato.

El platinado el cual miraba confundido a Leah, suspiró pesadamente para negar.
—No vas a hacer nada, ¿entendido?
—Debo hacerlo, lo siento Draco.