you're my story (Draco Malfoy)

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Todos estaban de lo más asombrados, y a la vez asustados de lo sucedido.

Era realmente increíble. La conexión que acababa de tener Leah junto con Draco había sido espectacular. Mágica.

En el momento en que la chica había caído de la escoba, rota por la bludguer, el platinado el cual ya se temía las intenciones de Leah ya estaba preparado para recogerla.

Como si fuera un circo, el platinado le extendió la mano a la chica la cual tomó y así, pudo subir a su escoba.
—Estás loca, ¿lo sabías?— admitió el chico sin poder ocultar una sonrisa, mirando como esta se encontraba abrazada a él.

Leah aún con la adrenalina en su cuerpo, sonrió victoriosa para enseñarle la snitch a Draco el cual no se lo creía.
—Te dije que íbamos a ganar.

—¡Leah Potter acaba de conseguir la snitch ganando el partido contra Gryffindor! Y no solo eso, junto con Draco Malfoy, nos acaban de dar el mayor susto y un espectáculo de verdad. Eso si que se llama dedicación chicos.

Ambos Slytherins se miraron entre sí orgullosos y bajaron de la escoba para celebrarlo con su equipo.
—¡Hemos ganado! ¡Os dije que seriamos mejores que ellos! ¡Lo hemos conseguido!— gritaba Peregrin abrazando a todos muy emocionado.

Todos los del equipo de Slytherin alzaron a Leah victoriosos, haciendo reír a esta.
—Ha sido gracias a todos, no me debéis agradecer nada...— decía ella muy emocionada.

Draco el cual aplaudía, miró burlón a Harry y a los gemelos, dedicándole una mirada victoriosa a Fred el cual está más que enfadado.
—Creo que hemos dejado claro quién es mejor.— dijo este presumiendo.

—Gracias a mi hermana. No seríais nada sin ella.— dijo Harry celoso.
—Si, claro. Ese es el punto. Es la buscadora, ¿que quieres que haga?

Fred cerraba sus puños mientras miraba al platinado si decir nada. Algún comentario al respecto y saltaría.
—Habéis jugado sucio. Leah debería estar sancionada por golpear a Ginny.— saltó a decir el azabache.

—Harry no vale la pena, todos hemos sido brutos... aún queda mucha liga por delante.— trataba de tranquilizar la situación George.

—Si Weasley, ir a entrenar con vuestra madre, seguro que sirve de pelota.— dijo con intención de molestar.— O con tus padres Potter, cierto. Están muertos.
—Tú si que estás muerto.— saltó George muy alterado, lanzándose y empezando a pegarle sin piedad.

Todos pusieron atención a la pelea. Mientras que los demás intentaban sujetar a Fred y Harry quienes intentaban meterse en la pelea, George tenía vía libre para dar golpes.

—¡George Weasley para ya!— le decían Angelina y Ginny quienes se empezaban a preocupar por el estado del platinado.

A continuación, Leah quien lo había visto todo de lejos, fue inmediatamente a separarlos.
—George, George, por favor... no sigas.— le dijo esta a su lado, intentando parar su brazo.

Claramente este era más fuerte que ella. A la Slytherin no le quedó más remedio que pegar al pelirrojo con una escoba para que parara.
—¡Para ya!— le gritó sacándolo del trance.