you're my story (Draco Malfoy)

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—Vamos Pansy... tenemos que llegar a nuestra sala común sin que nadie se de cuenta...— murmuró Leah casi sujetándola por completo.

Una vez allí, entraron al fin, donde no había nadie ya que era de noche y la mayoría o estaba en la fiesta o eran pequeños durmiendo.
—¡Leah Potter! Espera...

La chica suspiró mientras miraba como dos chicos las habían seguido. Eran Adrián Pusey de su equipo y algún amigo suyo que no había visto en la vida.
—¿Si? Estoy algo ocupada ahora.— murmuró mientras sentaba a la peli negra en uno de los sillones para tomar fuerzas.

—Solo queríamos decirte que eres realmente impresionante.— empezó a decir el chico.— Tu manera de jugar es asombrosa.
—Um... gracias, supongo. Ahora si me dejáis...— dijo esta con intención de irse con su amiga.

—No, primero te tengo que enseñar un truco nuevo.— dijo el desconocido tomándola del brazo y apartándola de la peli negra.
—Ey, cuidado. No me toques, ¿si? Ya me enseñarás el truco mañana o otro día, ahora tengo que llevar a Pansy....

—No mujer, no hace falta, mírala, está dormida.— mencionó este volviendo a tomarla por el brazo e intentando sacarla de allí.
—Que me sueltes.

Leah abofeteó al chico con fuerza ya que ella no había bebido, y sabía perfectamente lo peligrosos que podían ser. Cuando quiso mirar a Pansy, Adrian la besaba sin consentimiento.
—No, no, no, suéltala, ¡aléjate!— dijo mientras iba en su dirección para apartarlo.

—Vamos Potter, no pasa nada, tranquilízate. Todo estará bien, mira, no pasa nada, ¿ves?— seguía insistiendo el chico desconocido, tomándola por sorpresa, por detrás impidiéndole separar a Adrián el cual iba demasiado borracho como para darse cuenta de que estaba haciendo algo realmente malo.

—Merlín, ¡que me sueltes!— gritó intentando zafarse cada vez más nerviosa y con más miedo. Aunque esa no sería la sensación.

Era angustia. Dolor, preocupación por su amiga. ¿Es que acaso iba a pasar algo? ¿Ella no podría hacer nada? ¿Era su culpa?

Leah no quería sufrir más. No quería cargar con esa situación ni mucho menos quería que Pansy saliera herida. Sacó todas sus energías y fuerzas para golpear al chico que la sujetaba. Le dio un codazo en toda la cara para luego lanzarse encima de Adrián apartándolo de la peli negra.

—¡Quítate! Serás puta.— dijo este en el suelo.
—Más quisieras.— dijo ella protegiendo a su amiga.— No voy a dejar que la toques.

El amigo de Adrián el cual se tapaba la nariz la cual sangraba miró a este el cual lleno de rabia se volvió a levantar con intención de acabar lo que había empezado.
—¡No! ¡Aléjate!
—¿Y que harás?— preguntó este vacilando.

Adrián empujó a la chica la cual intentó mantenerse firme. De un momento a otro, se encontraban peleando. ¿Y sus varitas? Uno iba muy borracho, mientras que a Leah se le había caído cerca de la entrada.

Suerte para ella, Draco el cual tenía un mal presentimiento desde el momento que vio salir a Adrián siguiendo a las chicas, tomó la varita de la chica en ese instante.
—Petrificus totalus.— dijo con esta ya que la suya se la había dejado en su habitación.

Para sorpresa de él, la varita de Leah le había correspondido perfectamente. Al igual que el hechizo quien petrificó a Adrián y al amigo.