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Era por la mañana y Leah se despertó algo nerviosa al tener una pesadilla, la misma pesadilla de siempre. Nada nuevo.

Cerró los ojos unos segundos para pensar y tranquilizarse. "No es real, nada es real, solo es una pesadilla".

Se vistió con su uniforme y sin despertar a Pansy y Daphne, salió de allí pasando por su sala común.
—Buenos días Potter.— le saludaron un grupo de chicos mayores que ella.

Ella solo les mostró una pequeña sonrisa algo confundida antes de irse de allí pensando en cómo es que sabían su nombre.

—¡Buenos dias Potter!

—¡Hola Leah! ¡Que tengas un buen día!

Era genial, todos la conocían y por una vez, sentía que no era una cualquiera desconocida ni la hermana de Harry Potter. Al ir tan despistada y emocionada con sus cosas, se chocó con una persona casi cayéndose con ella al suelo.
—¿Estás bien?— le preguntó el castaño.

Leah se fijó en el chico y claramente era de su mismo curso. Asintió y se limpió como pudo la túnica de posible polvo.
—Lo siento mucho, no veía por donde iba.— mencionó esta haciendo que el chico se encogiera de hombros restándole importancia.

—Theodore Nott, un gusto Leah.— se presentó el chico dejando a la chica algo confusa.
—¿Como es que sabes mi nombre?— preguntó esta mientras empezaban a caminar hacia el gran comedor.— ¿Como es que todo el mundo parece conocerme?

—¿Estás de broma? Literalmente todo el colegio sabe sobre los Potter.—empezó a explicar este.
—Corrección, todo el colegio sabe sobre Harry.— le interrumpió esta de manera obvia.

Theo por otra parte negó.
—No me creerás pero desde que llegaste la gente solo habla de ti. Eres la novedad del colegio.

Mientras, en el comedor, Blaise, Draco, Crabbe y Goyle se encontraban sentados desayunando con tranquilidad.
—¿Sabéis que clase nos toca ahora? No quiero llegar tarde.— empezó a decir Goyle mientras se comía bollos de chocolate.

—Mm si no recuerdo mal, tenemos que ir a la sala de transformaciones, con la profesora McGonagall. ¿Verdad Draco?— dijo Blaise mirando al platinado el cual removía la comida mirándola sin hambre.
—Si.— respondió este sin interés.

—Esperemos entonces que lleguen los demás.— propuso Crabbe haciendo que Goyle bufara.
—¿Y a quien se supone que debemos esperar?— preguntó Draco mirando la puerta ahora algo confuso.

—A Leah, que seguramente llegue con Pansy dentro de poco.— le respondió el moreno.— ¿Estas bien?

En el momento de responder, la nombrada entró junto con Theo al comedor hablando de las próximas asignaturas que tocarían en las siguientes horas.
—¿Quien es ese?— preguntó Goyle al ver la cara que había puesto el platinado.

—Buenos días.— saludó la chica acercándose a ellos.— Os presento a Theo, ¿os parece bien que este con nosotros?

Todos asintieron excepto Draco el cual se levantó de golpe y empezó a recoger sus cosas.
—Si no os levantáis llegaréis tarde a clase.— dijo este antes de irse de allí y salir del comedor dramáticamente.

—Creo que no le caes bien.— le dijo Blaise al castaño el cual no sabía que decir.
—Entonces que se aguante.— mencionó esta viendo como Pansy entraba al comedor.— Si a Draco no le cae bien, que coma ajos.

Dicho eso, tanto Pansy como Theo y Leah se fueron de allí para clase de transformaciones. Para su suerte, aún no estaba la profesora y no había mucha gente, solamente cierto platinado mirando a la nada.
—¿Ese es Draco?— preguntó la peli negra.

—Hm.— respondió ella sentándose separada de él.— Theo, ¿te sientas conmigo?
—Claro.— murmuró este.

Pansy por otro lado se sentó delante de su amiga, esperando también a que llegara la profesora, al igual que los niños que llegaban y se sentaban entre ellos Blaise, Crabbe y Goyle.

Todos parecían haber llegado, y la clase podía empezar, o eso pensaban la mayoría hasta que la puerta se abrió dejando ver a Harry y Ron algo apresurados.
—Hasta mi abuela llegaría más pronto y esto que va en silla de ruedas.— murmuró Pansy mirándolos jugándolos.

La reacción de Leah fue la misma que Draco. Ambos rodaron los ojos y se centraron en lo que estuvieran escribiendo, ignorando que llegaran tarde.
—Y como no, Harry llamando la atención...— dijo esta con una sonrisa sarcástica hacia su hermano.

Después de transformaciones, tocaba la clase encantamientos donde la mayoría del tiempo, Blaise se la pasó diciendo y explicando lo divertido que sería la clase de vuelo.
—¿Que gracia tiene volar en una escoba?— preguntó Daphne queriendo irse a dormir.

—Estoy de acuerdo con ella, solo los que juegan a quidditch lo usan y la verdad es que es bastante complicado. Imaginar que os caéis.— explicó Theo mientras releía un libro.

—Te mueres.— respondieron Lea y Draco a la vez sorprendiendo a todos.

La chica miró al platinado el cual bufó para irse de allí. Al parecer si que acabaría cayéndole mal.
—Idiota.— le dijo, haciendo que este lo escuchara perfectamente.

—Repítelo y te arrepentirás.— dijo este sin girarse, cesándole cierto miedo a la chica. Pero claro, no iba a permitir que eso pasara, no podía mostrar lo que sentía... podrían usarlo en su contra.

—Eres un completo idiota.— dijo esta con cierta burla, retándolo.— ¿Que harás al respecto?
—Leah...— empezó a decirle Pansy.

—Draco, para ya.— le pidió Blaise casado del tema, y de la rivalidad que se estaba creando entre ellos dos.

El platinado se acercó a ella mirándola fijamente sin mostrar expresión alguna.
—No vayas por esas, Potter.— le dijo claramente haciendo reír a esta.

—Hago lo que me da la gana, ¿sabes?— explicó esta ahora recogiendo una bola del suelo y mirándola con curiosidad.— ¿Y esto?

Todo primer curso se encontraba en el patio donde tendrían su primera clase de vuelto con la profesora Hooch.
—¡Mío! ¡Es mío!— gritó un Gryffindor pasando entre la multitud yendo hacia ellos.

Leah miró de nuevo lo que parecía una recordatoria para pasar de nuevo al chico.
—Neville, ¿cierto?— le preguntó ella.

El chico asintió esperando que se la devolvieran. La Potter tenía intención de hacerlo pero sintió como alguien por detrás quería quitársela.
—No tan rápido Malfoy.— dijo apartándose a tiempo.

—No se la des.— le dijo este.— Mejor divirtámonos un poco.— al decir eso, todo el grupito de Slytherin río.
—¿Que nos divirtamos? Esta bien. Toma la recordadora.— dijo extendiéndola.

Cuando Draco fue a tomarla, Leah la apartó de nuevo con una sonrisa burlona.
—Vamos, ¿por qué no la tomas?— le preguntó ella alzándola para que no pudiera alcanzarla.

En eso, alguien paso volando y la tomó sobre todos, dejando impresionado a la mayoría.
—Leah...— empezó Theo.— No lo hagas.

Fue muy tarde cuando la chica se subió a su escoba con intención de quitarle la recordadora a Harry.

you're my story (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora