you're my story (Draco Malfoy)

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Theo y Blaise se encontraban en su cuarto adelantando deberes y ensayos que les habían dejado.

Principalmente, el castaño ayudaba al moreno ya que este no tenía mucha idea, además de que nunca prestaba atención a las clases.
—¿Con quien irás al baile?— preguntó de repente Blaise.

Theo lo miró de reojo y se encogió de hombros.
—Daphne me lo preguntó el otro día. Le dije que si.— explicó este restándole importancia.

—¿Ella te lo pidió a ti? Que raros sois.
—Raro si lo quieres ver así.— le interrumpió rodando los ojos.— ¿Y tu con quien iras?

El moreno sonrió algo tímido.
—Bueno, ya que lo preguntas, he conseguido que una de las bellas francesas vaya conmigo. Se llama Adeline.— dijo este emocionado.

Ambos hablaban de la ilusión que les hacía el baile ya que era un evento no muy común en Hogwarts.
—Creo que habrá drama. ¿No piensas lo mismo?— dijo de repente el castaño de un suspiro.

La puerta de la habitación se abrió de golpe dejando ver a Draco quien se estiró en su cama y se puso a leer sin decir nada a nadie.
—Si te refieres a eso está más que claro.— murmuró el moreno.

Theo empezó a escribir en un papel algo, después, se la pasó discretamente a Blaise quien la leyó.

"¿Con quien crees que irá Leah al baile?"

—¿Acaso no va con ese tal Johnny?— preguntó sin rodeos Blaise en voz alta.
—¡¿Johnny Kreese?!— se exaltó el castaño.

—No. No irá con él, ya me he encargado de eso.— explicó con mucha tranquilidad el platinado sin apartar su vista del libro.

—Ah, ¿que ahora eres su niñero?— le preguntó Theo algo molesto.— Que yo sepa, tu vas con Pansy.

En ese momento Draco no aguantó más y dejó el libro con agresividad en su escritorio mientras bufaba claramente desesperado.
—Que ya lo sé pesado. No me lo recuerdes.— dijo ahora estirándose de golpe y tapándose la cara con un cojín.

—¿Soy el único perdido? No te entiendo, ¿acaso no quieres ir con Párkinson?— le preguntó Blaise mientras escribía en su pergamino.

—No, ¿vale? No quiero.

Theo frunció el ceño y trató de pensar tal y como lo hacía el platinado, pero viendo lo complicado que era, simplemente no entendía su postura.
—Si no quieres ir con ella... ¿por qué se lo has pedido?— preguntó ahora.

El platinado los miró extrañado.
—¿Quien ha dicho que yo, se lo he pedido a ella? Solo acepte a la invitación que Párkinson me había hecho. Nunca le pediría a alguien como ella ir al baile.

—Pero... ¿por que aceptaste si no querías ir con ella?— preguntó Blaise concentrado en los deberes.
—Yo... no lo sé.

—Llámame loco, pero... pensaba que le pedirías a Leah que fuera tu pareja.— intervino el castaño tratando de sacarle información.
—Si... ¿que pasó en enfermería?— le siguió el juego el moreno.

Draco negó.
—Por qué estáis todos tan empeñados en que Leah y yo...— empezó a decir mientras poco a poco se le escapaba una pequeña sonrisa.— Da igual, está mas que claro que una Potter y un Malfoy no están destinados a estar juntos.

Theo al escuchar esas palabras miró a Blaise con una sonrisa traviesa en el rostro.
—Pero lo has pensado. Y no es imposible, si de verdad quisieras...

—No empieces. No pienses que entre Leah y yo pueda pasar algo más que una amistad.
—Entonces reconoces que es tu amiga.— se metió Blaise finalmente recogiendo sus cosas.

Y mientras Draco entrecerró sus ojos, Theo se empezó a reír sarcásticamente.
—Por favor Blaise, lleva la pulsera que ella le hizo por Navidad, ¡al igual que ella que no tiene ni idea de que le regalaste una pulsera!

—¿Aún la lleva puesta?— preguntó con curiosidad este sin creérselo.

Sus amigos asintieron haciendo que el platinado mirara hacia otro lado tratando de permanecer serio.
—Oh Merlín, ¡estás enamorado de ella!— gritó Blaise al ver la reacción de este.

—No, cállate. Solo le regalé una pulsera porque me daba pena. Nada más.— murmuró este algo nervioso.
—Claro... solo eso.— le siguió la corriente el castaño negando.— Eres tan cabezota como Leah.

Hubo un silencio en la habitación hasta que el mismo Draco se acercó a su amigo con cierta curiosidad.
—Ella... ¿ella te habla de mi?

Theo sonrió para si mismo. Era increíble como eran tan tontos y orgullosos. No entendía por que ambos se resistían tanto a hablar las cosas y estar en paz.
—Pregúntale tú.

—¿Quieres que te pegue?
—Wow, paz y amistad, no hay que ponerse agresivo Malfoy.— se metió el moreno.

Theo rodó los ojos y se levantó mientras tomaba sus cosas dispuesto a salir de allí.
—¿Donde vas? Estamos hablando.— le paró el platinado indignado.

El castaño levantó sus cejas al no saber levantar solo una.
—Voy a dejarle esto a Leah, me prestó sus apuntes que sorprendentemente son muy ordenados y... bonitos.— mencionó enseñando su libreta de pociones.

Draco miró a Blaise antes de tomar el cuaderno y empezar a ver sus apuntes. ¿Había algo que hiciera mal?
—Um... Theo puedes seguir enseñándome pociones, Draco, tu puedes ir a darle el cuaderno, ¿no?— propuso Blaise.

—Pero si acabas de terminar...— dijo este cansado de la situación.— Si realmente quieres hablar con ella, no busques excusas tontas y háblale de una vez.
—No, no... Blaise necesita mucha ayuda, yo le daré esto.— ignoró completamente lo que el castaño le había dicho y se fue sin dar más explicaciones.

Al cerrar la puerta, Theo miró mal a Blaise quien sonreía emocionado por su amigo.
—Esto les hace mal. No va a acabar bien.— dijo mientras se sentaba en el suelo, al lado del moreno.

—Lo sé. Solo quiero que Draco tome iniciativa o algo... ¿has visto lo contento que se ha puesto?
—No lo mostraba mucho.— le contradijo el castaño.— No quiero que por culpa de sus estupideces, haga daño a Leah. Ya lo está pasando mal como para que jueguen con ella.

—Tío, solo mira sus ojos cuando habla de él. Draco es igual. Lo dos tienen ese brillo de amor cuando piensan o ven al otro. Solo tienen que darse cuenta. ¿No crees?— preguntó Blaise a lo que Theo bufó.

—Está bien... pero no podemos hacer mucho más. Si el destino los quiere juntos, entonces estarán juntos. No podemos forzar las cosas, cada suceso tiende por naturaleza a pasar en el tiempo correcto.— explicó el castaño.

—O a enseñarnos que estamos equivocados, y que debemos hacer algo al respecto.