¡DEJA DE SER UN VIVIDOR!

Cap 18: Dos más

Huo Ming Chen notó que no ha dicho nada en un tiempo y golpeó su nudillo en su teléfono,

"¿Por qué no dices nada?"

Lu Qi regresó a la tierra y metió los dedos en su cabello, tirando, como si eso pudiera aclarar sus pensamientos,

"¿Qué querías que dijera? Te atreviste a llamarme delante de tu familia. Eres mucho más audaz que la mayoría".

Huo Ming Chen resopló y levantó ligeramente las cejas, las comisuras de la boca se estiraron hacia arriba, sintiéndose un poco complacido.

"¿Es atrevido de mi parte si te llamo frente a mi familia? ¿Lo creerías si me atrevo a hacer cosas aún más audaces?"

Al escuchar eso, las cejas de Lu Qi se torcieron, teniendo el presentimiento de que no era algo bueno. Y sin duda, al segundo siguiente pudo escuchar por teléfono la voz de Huo Ming Chen cada vez más alta y más lenta, sonando como un príncipe jugando con una plebeya,

"Bebé, no te sientas mal, sé que estás pensando en mí , y estoy pensando en ti. Una vez que pase el Año Nuevo, podemos vernos hmm, pórtate bien".

Lu Qi: "......"

Su abuelo estaba hablando con su tío, y Huo Ming Cheng estaba a un lado, prestando atención a sus sabias palabras. Cuando Huo Ming Chen comenzó a hablar de esta manera, llamó la atención de los tres hombres.

Mientras Huo Ming Chen continuaba con su farsa, su abuelo se enojó tanto con su inútil nieto que su bigote se hinchó por la ira y miró a Huo Ming Chen. Su tío tenía una sonrisa condescendiente en su rostro, una sonrisa que perdonaba a un miembro más joven de la familia por perder el tiempo. Su hermano mayor fue el más honesto de todos, ya que solo le dio una patada debajo de la mesa:

"¡Sin disciplina!"

Huo Ming Chen sonrió exteriormente, pero al mirar a su tío frente a él, no sintió lo mismo por dentro. Se sacudió los pantalones y siguió hablando con Lu Qi, esta vez mucho más tranquilo.

"Hay un lobo sentado frente a mí, es odioso".

¿Frente a él? ¿No era ese Huo Yuan Guang? Pero en este momento, Huo Ming Chen todavía debería estar bien con su tío, al menos hasta la muerte de Huo Ming Cheng, todavía pretendían estar en buenos términos en la superficie.

Lu Qi de repente tuvo un pensamiento, e inconscientemente se frotó las yemas de los dedos y bajó los ojos mientras preguntaba tentativamente:

"¿Qué lobo?"

Huo Ming Chen estaba sonriendo con los ojos curvados en media luna. Dijo suavemente a través del teléfono:

"Por supuesto, del mismo tipo que tú, un lobo de ojos blancos..."

Fue casi instantáneo. Los ojos de Lu Qi se congelaron y se levantó de la cama. Luego, una vez que se dio cuenta de que estaba actuando un poco demasiado emocional, se volvió a sentar lentamente, apoyándose en el borde de la cama. Su respiración era un poco entrecortada, pero su voz era como de costumbre,

"¿Cómo soy un lobo de ojos blancos?"

"Mírate a ti mismo. Cuando llegaste a casa, supe que debía llamarte. Ni siquiera preguntaste por mí a cambio. Si no eres un lobo de ojos blancos, ¿qué eres?"

Al escuchar eso, Lu Qi comenzó a sentirse seguro y continuó investigando:

"¿Qué pasa con el que está frente a ti? ¿Cómo es un lobo?

No se dio cuenta de que Huo Ming Chen ya lo había atrapado en una trampa y tomó la iniciativa de comenzar a hablar con Huo Ming Chen. Como si cuanto más hablara, más seguro se sentiría.