Cap 136: Pabellón de Peonías

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Todo el desorden en la finca Min de alguna manera se había convertido en la forma de difundir el nombre de Xiao Feng Wu, aumentando su reputación y generando muchos negocios para el normalmente silencioso Hui Chun Tang; generando en tan sólo unos días lo que normalmente serían los ingresos de medio año.

Después de que Xiao Feng Wu despidió al último paciente, volvió a enrollar sus agujas en una bolsa y le dijo a Qian Lang-zhong:

"Ya que tenemos ingresos, llenar el botiquín. Allí dentro todo está creciendo moho".

Para él, si uno era pobre o rico no era un factor para determinar si el paciente era atendido o no; más bien dependía de si él mismo quería o no. Si la lesión era demasiado grave o simplemente no para los ojos, se los arrojaba todos a Qian Lang-zhong ya que, después de todo, en realidad no estaba hecho para ser médico. Tenía las habilidades, pero no la actitud. Si no fuera porque necesitaba dinero para vivir, ni siquiera haría consultas.

Qian Lang-zhong se recostó en su mecedora, balanceándose hacia adelante y hacia atrás, golpeando la pipa que tenía en la mano. Su rostro estaba lleno de arrugas y sus ojos brillaron con una expresión de perseguir viejos recuerdos mientras decía en un tono que revelaba su vejez:

"En verdad, siempre hay que tener miedo de estos jóvenes. Eres más fuerte que tu abuelo, ya que él, a tu edad, no tenía mucha reputación. Cuando abras una botica más adelante, el nombre atraerá a clientes de todas partes".

Xiao Feng Wu siguió triturando la medicina mientras decía:

"Abre qué boticario. Cuando haya ahorrado suficiente dinero, no seré médico".

Qian Lang-zhong inmediatamente se enderezó de su silla al escuchar esto, pero por alguna razón, lentamente se recostó, golpeando su pipa con bastante fuerza mientras lo hacía, evidentemente un poco agitado.

"Joven, por todas las habilidades que posees, no las desperdicies. ¿No es bueno salvar a alguien?

Xiao Feng Wu vertió el polvo medicinal en botellas y respondió con desinterés:

"Es demasiado asqueroso. La sangre burbujea, se espesa y fluye, nada de lo cual quiero ver siquiera. Si la lesión está en su cuerpo, estaría bien, pero si está en sus pies, ¿tendré que meterme la nariz en un pie apestoso?

Y luego se metió la botella en las mangas antes de salir.

Qian Lang-zhong suspiró varias veces, pero luego, al ver a De Gui pesando cuidadosamente la medicina en el mostrador, su corazón sintió una especie de alivio. Pensó para sí mismo, Xiao Feng Wu, este bastardo todavía no ha sufrido y realmente necesita una buena lección de vida, una buena en verdad.

Sheng De Lou tenía un acto todos los días, pero Xiao Feng Wu ya no trepó las paredes, sino que optó por pagar y entrar legalmente. Escogió un asiento en la planta baja que daba directamente al escenario.

El cartel que mostraba la obra de teatro que se representaría ese día decía <<Peony Pavilion>> de Qin Ming Yue. Pensando en el principio, esta pieza fue lo que impulsó a Qin Ming Yue al estrellato, e incluso ahora, no había asientos vacíos, y aún más locos eran los interminables colgantes y horquillas que arrojaban todas esas esposas adineradas.

En el escenario, interpretando el papel de Du Li Niang, en todo su esplendor y belleza, Qin Ming Yue cantaba hasta Garden Dream, y su voz giraba como si todos estuvieran en un sueño, enviando a todos los que la escuchaban. en trance, casi como si estuvieran borrachos.

Por alguna razón, cuanto más escuchaba Xiao Feng Wu, más sueño tenía. Sus párpados estaban comenzando a pelear una batalla, y como su asiento estaba más atrás, Qin Ming Yue no lo vio. Cuando bajó el telón, Qin Ming Yue regresó detrás del escenario y Chen Xiao-ye todavía estaba allí, siguiéndolo con entusiasmo.

¡DEJA DE SER UN VIVIDOR!Where stories live. Discover now