Cap 29: Adicción

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Huo Ming Chen estaba sumido en sus pensamientos, contemplando solo, luciendo como un idiota. Ni siquiera sabía cuándo terminó la película ni cuándo comenzaron a irse todos, dejando solo a un puñado de personas esperando los extras posteriores a la película.

Lu Qi sintió que su espalda se enfriaba por alguna razón y chasqueó los dedos junto a la oreja de Huo Ming Chen. Cada vez más, se ha dado cuenta de que ya no puede ver claramente los pensamientos de Huo Ming Chen:

"¿En qué estás pensando, que te tiene tan sumido en tus pensamientos?"

Huo Ming Chen tenía una personalidad franca, incapaz de ocultar sus palabras, y miró a Lu Qi: "Estoy pensando... si mueren conmigo juntos, ¿cómo sería eso?"

De alguna manera existe este sentimiento de negociación que los rodea.

Lu Qi estaba atónito y luego sacudió la cabeza, pensando que Huo Ming Chen ya tenía esta enfermedad mental en este momento, pensando día tras día no en cómo vivir sino solo en cómo morir.

"En realidad no es nada".

Lu Qi tenía un aire de no negociación después de decir eso. Pero luego sintió que no había necesidad de actuar tan distante como debería haber sabido que Huo Ming Chen tenía una enfermedad mental. ¿Por qué volverse tan serio con él?

"Pero los bienes raíces en un cementerio son tan caros ahora. Si estás comprando una tumba y también estás dispuesto a comprarme una junto a ti, no tengo objeciones. Podemos estar juntos después de la muerte, pero no gracias a morir juntos".

En su vida pasada, no había pasado de los treinta. Esto ya no se llamaba morir temprano, sino una muerte prematura. Tiene que vivir al menos más de cien años para que valga la pena en esta vida.

Cuando terminó la película, ya estaba oscuro afuera. Las farolas comenzaron a encenderse y las calles se llenaron de gente. Coche tras coche pasaba delante de ellos, y su entorno les daba una sensación muy simple pero satisfactoria.

Huo Ming Chen no podía sostener la mano de Lu Qi y solo podía actuar como un amigo cercano, apoyando su brazo sobre sus hombros. Dio un paso hacia las luces de neón y las sombras que se reflejaban en el suelo,

"Ya es tan tarde en la noche. El tiempo pasa tan rápido".

Lu Qi dijo: "Debido a que ya pasó, crees que pasó rápido. Pero cuando estás en clase, sigues pensando que un día es como un año".

Huo Ming Chen infelizmente lo empujó con el hombro: "Oye, sé que eres estudioso, pero no seas malo con un mal estudiante como yo".

Además de las calificaciones promedio, Huo Ming Chen tiene toda la actitud de un mal estudiante: sentirse somnoliento durante la clase, sentir dolores de cabeza cuando es hora de los exámenes y faltar a clases era una actividad normal. Solo cuando era Lu Qi inspeccionando su salón de clases, él actuaba como un estudiante estudioso normal, sentado en sus clases.

Mirando la hora, de hecho era bastante tarde. Huo Ming Chen tiró malhumorado de su cabello,

"Vamos, te enviaré de regreso".

Si regresa más tarde, Huo Ming Cheng comenzará a apresurarlo incesantemente para que regrese a casa.

Fue solo en ese momento que sintió arrepentimiento, preguntándose por qué el tiempo no puede detenerse en este momento.

Los dos se sentaron en el automóvil y, en un gesto poco común, Huo Ming Chen condujo con mucha seguridad. Lu Qi recordó la última vez que condujo tan despacio, Huo Ming Chen se burló de él porque un anciano abuelo podía caminar más rápido que él.

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