¡DEJA DE SER UN VIVIDOR!

CAPÍTULO 53: DELATAR

Xie Yu Zhi lo miró significativamente y luego extendió la mano para arreglar la ropa de Chen Miao Ping. Alisó las arrugas y lo revisó dos veces antes de decir:

"Si es así, está bien. Si eres lo suficientemente obediente como para no andar esparciendo tus semillas, el dinero será tu dinero. Si no eres lo suficientemente obediente... No me guardes rencor si tomo el control y lo administro por ti."

No te preocupes. Por el bien del dinero, no lo haría.

Chen Miao Ping internamente se sentía un poco complicado y sentía que de alguna manera había expuesto una terrible debilidad suya. Se aferró a su bolsa de dinero que actualmente estaba en peligro y con inquietud salió a patrullar. Todas las casas de entretenimiento que sabía que estaban en una calle, se aseguró de hacer un gran círculo para evitarlas. Qian Tong bromeó con él,

"Da-Ren es realmente una persona asombrosa. Desde que asumió el cargo, no ha habido más alborotadores de familias adineradas o de alto estatus. Ni siquiera ha habido incidentes de ellos galopando salvajemente en un caballo por las calles".

Chen Miao Ping dijo:

"Este es solo el segundo día. ¿Qué pudiste ver? Tal vez......"

Antes de que terminara, se escuchó el sonido de mesas y estantes siendo volcados y destruidos cerca. A su alrededor había gritos ahogados de los plebeyos e incluso los pájaros volaban en bandadas alejándose de la escena.

Miró hacia donde se originó el sonido y vio a cuatro hombres de aspecto bárbaro en medio del camino. Sus caras eran alargadas y sus narices parecían ganchos. Vestían túnicas largas hechas de un material de cuero atado con un cinturón y escándalos en los pies, con cada lado de la cabeza atado en trenzas. No parecía que fueran gente de por aquí.

Qian Tong se había retirado del ejército y nunca había sentido que le abofetearan con tanta fuerza desde que se unió al ejército. Entrecerró los ojos con incertidumbre,

"Da-Ren, esas personas parecen ser del Imperio Liao".

Hace un año, el Imperio Liao había invadido las fronteras de Da Jin. El Emperador envió específicamente al General Yuan para sostener las fronteras, y esta guerra se libró durante más de medio año y la conclusión fue una pérdida para el ejército del Imperio Liao.

Inmediatamente después de esa terrible pérdida, el jefe del imperio falleció y el nuevo rey envió una carta de rendición, específicamente enviando emisarios para representar su sinceridad. Contando los días, deberían estar llegando dentro de este par de días.

Esto estaba relacionado con los asuntos del país, por lo que Chen Miao Ping ni siquiera pudo fingir que no lo vio y le dijo a Qian Tong:

"Vamos. Deberíamos ver qué está pasando".

Al ver que todos los hombres eran muy musculosos, temía que hubiera un incidente que pudiera resultar en algo malo para él. Entonces llamó específicamente a todos los subordinados que patrullaban las otras áreas y los llevó con él a la escena. Debido a que lo vio liderando a una pandilla de soldados detrás de él, presentaban un aura peligrosa de personas con las que no se debería meter, y toda la gente común se apartó de inmediato para dejarlos pasar.

"¡Ay! ¡Es Chen Da-Ren!"

"Esto debe ser bueno. Chen Da-Ren está aquí, ¿qué van a hacer esas personas de Liao ahora?"

Hubo algunos en el grupo de extranjeros que notaron a Chen Miao Ping en su atuendo oficial con un grupo de soldados con armas detrás de él. Se miraron el uno al otro y, de inmediato, aflojaron el agarre que tenían sobre el vendedor ambulante. Sus ojos amarillos y brillantes lo miraban como lobos mirando a su presa.

"Este oficial imperial es el Inspector del Guardián de la Ciudad. ¡¿Qué es este jaleo que está causando tanto conflicto en las calles?!"

Chen Miao Ping sabía que debía mostrar su autoridad frente a los extranjeros, presentándose sin una pizca de debilidad. Ese vendedor ambulante parecía haberlo visto como si estuviera viendo a sus padres biológicos nuevamente, y corrió como si se hubiera orinado en los pantalones varias veces, directamente hacia Chen Miao Ping. Agarró la pierna de Chen Miao Ping y comenzó a llorar dolorosamente, lo que hizo que aquellos que vieron esto realmente sufrieran dolor por él.

"Da-Ren, por favor salva a esta pequeña mota de ciudadano. Estos extranjeros de Liao vinieron a mi puesto a comer, y comieron más de diez kilogramos de carne de cordero, bebieron más de cinco jarras de vino y devoraron aún más platos pequeños de otros alimentos. Pero no tenían dinero para pagar la cuenta y me obligaron a aceptar sus puñales como pago. Este ciudadano insignificante les dijo que sus puñales no valen nada y destruyeron mi stand, y- ¡y hasta me dieron una paliza! Wu wu wu....."

Ese vendedor ambulante inmediatamente le presentó a Chen Miao Ping una hoja muy oxidada y corroída, todo el brillo opaco y gris. Definitivamente no parecía que valiera la pena. Chen Miao Ping miró más de cerca y vio que la hoja estaba llena de un color rojo cobrizo. Con este tipo de daga, incluso cortar tofu sería una molestia.

Esto estaba, indudablemente y deliberadamente, causando problemas.

La mente de Chen Miao Ping volaba a gran velocidad, analizando cuáles eran y deberían ser sus opciones, y decidió que debía seguir las viejas reglas y ser cortés. Y si no funciona, simplemente usará la fuerza. Después de todo, si una pelea comienza después, la razón estaría de su lado. Dirigió su mirada hacia los del Imperio Liao y sonrió levemente:

"Esta espada ya se ha oxidado. Ni siquiera puede valer tres monedas de cobre. Pueden presentar algo más que valga la pena como pago, o todos serán enviados a los tribunales y serán castigados en consecuencia. Elige la opción con la que quieras ir".

Había una cimitarra de oro en la cintura del líder de este grupo de extranjeros, y estaba adornada con muchas joyas, brillando y resplandeciendo bajo los brillantes rayos del sol. Cuando escuchó a Chen Miao Ping, tenía una mano en la cintura mientras se reía a carcajadas. Arrogante hasta el borde, dijo:

"Se ha dicho que su país está lleno de bienes y riquezas, hasta el punto de desbordarse. Dado que nuestros dos países han firmado un pacto de no agresión, somos amigos, ¿no es así? Un amigo comiendo solo un poco de tu reserva, ¿cómo podrías pedir dinero?"