¡DEJA DE SER UN VIVIDOR!

CAPÍTULO 61

TÍTULO: PREFERIRÍA SER UNA CACHIPOLLA* VIVIENDO EN ESTE MUNDO, SI PUDIERA VIVIR Y MORIR JUNTO A TÍ.

(Las cachipollas o efímeras: Son un tipo de libélula más o menos)

El camino estaba pavimentado con nieve espesa cuando Chen Miao Ping estaba fuera de servicio. Y así, después de su turno, intercambió las donaciones de Xue Yi por dinero. Luego ordenó a Qian Tong y a los demás que compraran comida y ropa para mañana antes de regresar a casa en su carruaje tirado por caballos.

La habitación todavía estaba caliente por la chimenea y bloqueada por el frío exterior. Una mesa Narra decorada recién reemplazada estaba tranquilamente sentada con un colgante de cristal encima. Xie Yu Zhi se sentó en su silla, mirando el colgante durante mucho tiempo, sintiendo una especie de emoción extraña. Incluso cuando Chen Miao Ping entró en la habitación, no llamó su atención.

Chen Miao Ping se quitó el polvo de la nieve de su cuerpo y se quitó la chaqueta exterior ligeramente húmeda. Él preguntó casualmente,

"¿Qué estás mirando que te hace estar tan concentrado?"

Xie Yu Zhi no respondió y se reclinó en la silla, mirándolo con una expresión extraña en su rostro. Chen Miao Ping pudo sentir que la atmósfera no era del todo adecuada y rápidamente miró a la mesa. Sus pupilas se dilataron y su expresión era como si viera un fantasma.

¿Cómo podría ser esto posible? ¿No era ese el colgante de cristal que le vendió a ese niño gordito? E incluso había pensado en elevar el producto, eligiendo a propósito un hilo dorado especial para complementar el colgante, por lo que era muy fácil de reconocer.

Solo habían pasado unos días desde que allanaron la propiedad de Li Qin Wang y confiscaron todos los artículos que contenía, por lo que estas cosas deberían estar en el tesoro nacional. ¡¿Por qué estaría aquí en manos de Xie Yu Zhi?!

Sabiendo que el otro siempre había pensado en el colgante de cristal que le dio como muestra de amor por su relación, y ahora posiblemente sabiendo que vendió el mismo diseño a otra persona... No se atrevió a pensar más.

Chen Miao Ping estaba muy tranquilo en la superficie, sin dejar que nadie viera nada malo aquí. Preparándose para la mirada de Xie Yu Zhi, caminó casualmente junto a él y el escritorio para sentarse en la cama y quitarse los zapatos y la ropa, antes de acostarse y cubrirse con las sábanas. Cerró los ojos y fingió dormir, tratando de escapar de esta terrible situación terrible.

Ni siquiera tres segundos después, la cama crujió y sintió una fuerte presencia sentarse. Chen Miao Ping pensó para sí mismo, si los cielos querían matarlo hoy, y en silencio se cubrió la cara con las sábanas.

"Tengo sueño. Si hay algo que quieras discutir, hagámoslo otro día".

La voz de Xie Yu Zhi resonó sobre su cabeza con un falso tono feliz,

"¿Otro día? ¿Estás seguro de que no venderías estas cosas por todas las calles otro día?"

Chen Miao Ping pensó, de ninguna manera, después de toda su planificación, solo había vendido uno. Además, estas cosas, estos colgantes de cristal, no eran algo que pudiera desear que existiera. Sólo tenía un puñado de esos.

Al verlo guardar silencio debajo de las sábanas, Xie Yu Zhi se acercó y extendió la mano para bajar las sábanas. Su boca se curvó y dijo en voz baja:

"Ciertamente tienes tus formas de ganar dinero. Vamos dime. ¿Cuántos de estos has vendido?"

Los ojos de Chen Miao Ping se crisparon y rápidamente sacudió la cabeza,