Cap 104: Fingiendo mentirme a mi mismo

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Título: Fingiendo mentirme a mi mismo diciendo que has estado aquí antes

Se ha dicho que de lo que más te arrepientas, más lo soñarás. El viaje a la Ciudad X fue un poco largo y, a excepción del conductor, casi todos los demás viajeros estaban durmiendo. Sin embargo, Yan Yu, que acababa de despertarse de su sueño, no podía volver a dormirse. Pasó una mano por la cabeza de Xun Chuan antes de seguir por su espalda, sintiendo de repente que todo estaba destinado.

El autobús finalmente llegó a su destino y, en comparación con todos los demás con sus múltiples piezas de equipaje en la mano, las manos de Yan Yu estaban vacías excepto por una bolsa de viaje. Cuando se bajó del auto, se quedó parado en un lugar y no se movió. Quizás porque no quería ir, o quizás porque no sabía adónde debía ir.

Había mucha gente alrededor, bulliciosa en su día, yendo y viniendo, pero siguiendo el paso del tiempo y el flujo de personas, había cada vez menos. De hecho, era un lugar bastante pequeño, ya que cuando está animado, es bullicioso y ruidoso, pero cuando está tranquilo, es tan silencioso como un ratón.

Al verlo así, Xun Chuan tomó la mano de Yan Yu, provocando esa obstinación obstinada en él, y lo llevó a la estación. Un paso, dos pasos, tres pasos...

Pero Yan Yu no parecía dispuesto y apartó la mano, retrocediendo un paso.

Xun Chuan volvió la cabeza para mirarlo y entrecerró los ojos. No le importó la desgana de Yan Yu y se sentó solo en un banco. En comparación con el invierno pasado, había muchos más colores brillantes. Las flores se balanceaban entre la vegetación; sus débiles pétalos rojos bailaban con el viento, balanceándose junto con sus diminutos y delgados tallos, arremolinándose alrededor de la blancura de las barandillas, provocando que bastantes peatones miraran por encima.

Un lugar donde la muerte solía permanecer, ahora es un faro brillante de luz a los ojos de los demás.

Xun Chuan no tuvo mucha reacción. Estiró las piernas, movió los dedos de los pies y mantuvo los brazos tensos contra el banco para soportar su peso mientras miraba las hormigas en el camino.

Parecía que simplemente quería, simplemente deseaba sentarse aquí.

Yan Yu no estaba demasiado lejos ni demasiado cerca de él. Después de un momento, sus pasos lo llevaron y se sentó junto a Xun Chuan. Hombro con hombro, la temperatura de su cuerpo se transfirió al otro a través de sus delgadas capas de ropa.

Xun Chuan miró el flujo interminable de autos frente a ellos y luego contempló en voz alta:

"Siempre pensé que eras realmente increíble. Cada vez que me caía y me golpeaba, siempre eras el primero en aparecer. Todo podría resolverse, nada podría molestarte......"

Yan Yu realmente quería decir que en realidad era muy inútil. Viviendo sin rumbo y aturdido durante tantos años, era como una de las muchas briznas de hierba que vivían, e incluso como la parte en descomposición de ella también. Sea lo que sea, vivirá, dondequiera que haya volado, seguirá viviendo, a diferencia de Xun Chuan.

En este momento, en este momento, Yan Yu era una representación perfecta de las palabras, incapaz de sentarse en silencio, como si el que murió aquí no fuera Xun Chuan, sino él. Después de contenerse y obligarse a sí mismo por este momento, finalmente arrastró a Xun Chuan lejos de ese lugar y se dirigió a una dirección que estaba lejos de aquí,

"Es bastante tarde. Primero encontremos un motel y luego tomaremos el autobús de regreso mañana".

Xun Chuan se dejó arrastrar obedientemente, sin luchar ni un poco. De vez en cuando, echando un vistazo a su alrededor, observó con cuidado el lugar donde creció Yan Yu.

La Ciudad X no se consideraba exactamente glamorosa, y no tenía hoteles con cinco o cuatro estrellas, ni siquiera con estrellas. Yan Yu llevó a Xun Chuan un poco más lejos hasta que finalmente encontró un motel que parecía bastante limpio y pagó de su billetera y completó todo el papeleo.

Cuando se instalaron en su habitación, Yan Yu sacó un juego de ropa limpia de su bolso antes de entrar al baño. Xun Chuan yacía en la cama, flotando sobre ella mientras rodaba, derribando una almohada en medio de sus movimientos. Siguiendo los sonidos del agua de la ducha, la voz de Yan Yu se desvaneció,

"Pasado mañana a las 21:00 horas se abrirá la puerta fantasma. Entonces te enviaré a la reencarnación."

Xun Chuan dejó de rodar y luego resopló:

"¿Por qué voy a reencarnar?"

Yan Yu salió del baño entonces, completamente vestido y ya sabía que Xun Chuan no escucharía sus palabras. Se cepilló el cabello húmedo hacia atrás con la mano, mostrando su rostro sin obstáculos,

"Porque no hay futuro en ser un fantasma. Tampoco hay uno en seguirme".

Xun Chuan pensó para sí mismo, ¿por qué debería escuchar a Yan Yu? Yan Yu quiere que se reencarne para una nueva vida, pero eso significa que tiene que seguir sus palabras, ¿eh?

Pero no mostró eso en la superficie y solo dejó escapar un 'hmm' con tristeza antes de darle la espalda y mirar hacia el otro lado para ver la televisión.

Yan Yu originalmente se estaba secando el cabello con una toalla cuando vio la sombra solitaria de Xun Chuan y sus movimientos se detuvieron. Xun Chuan volvió la cabeza en ese momento y encontró a Yan Yu distraído con los ojos puestos en él. Él le devolvió la mirada,

"¿Qué estás mirando, ¿eh?"

"Tu hermosa buena apariencia".

Yan Yu se rió entre dientes y luego arrojó la toalla a un lado. Se sentó en la cama y luego acercó a Xun Chuan a sus brazos. Los arropó a ambos firmemente con las mantas, y con su proximidad, tan cerca que sus respiraciones podían mezclarse, trajo consigo ese poco de estrechez secreta, muy parecida a las cuerdas de una raíz de loto; no importa cuánto intentes cortar, no puedes deshacerte de todo.

Xun Chuan no pensó en absoluto que se reencarnaría. Cuando llegaba el momento de tocar, tocaba y, de vez en cuando, pateaba las sábanas y luego usaba el control remoto para cambiar a la estación que le gustaba. Sus emociones no se vieron afectadas por completo, pero Yan Yu, abrazó a Xun Chuan por detrás, enterró la cara en su cuello y no se movió durante mucho tiempo.

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