Cap 97: Ven a casa conmigo

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Caía la noche, como una piedra de entintar que hubiera sido volcada. La luz restante estaba siendo tragada por los bordes del cielo mientras Xun Chuan miraba el interminable rastro de autos debajo de él en el puente peatonal. Aprovechando la oportunidad cuando Yan Yu no estaba prestando atención, se metió en una nube negra. Cuando lo hizo, el anciano en el puesto frente a ellos se movió de repente, doblando la espalda para comenzar a empacar para casa.

Liu Chang Min acababa de salir de una cena de negocios y estaba tropezando en una neblina de borracho, con su conductor tratando de ayudarlo a subir al auto. Estaba tan borracho que nunca se dio cuenta de que el automóvil conducía a un lugar más remoto, un camino que no conducía a su casa en absoluto.

La mirada del conductor parecía estar vidriosa y robóticamente detuvo el auto,

"Presidente Liu, hemos llegado".

"Hmmm... ¿estamos ahí...?"

Liu Chang Min salió del auto a tientas. Mientras lo hacía, sopló una brisa nocturna y lo sacó temporalmente de su mente confusa. Parpadeando, sus ojos de repente se fijaron en el pueblo fantasma vacío de edificios que iban a ser demolidos y reconstruidos ante él. A sus pies había fragmentos dispersos de ladrillos de cemento triturados y, mientras se tambaleaba confundido, tropezó con algunos de los escombros y rodó como una pelota.

"PTM usted sabe cómo conducir!"

Liu Chang Min volvió a subir del suelo, a punto de volarse la parte superior. Iba a enfurecerse contra su conductor, pero en cambio se sorprendió al ver el vacío a su alrededor. No había ningún automóvil, solo un edificio medio demolido parado frente a él. El viento parecía llevar los sonidos de los gritos de una mujer en su brisa, y el sudor frío goteaba por su espalda.

Desesperadamente quería irse, pero sus ojos de repente vieron una figura blanca y sombría junto a un montón de basura cercano que se arrastraba lentamente hacia él. Lentamente, lentamente, arañando el suelo mientras se arrastraba como si los pasos que se acercaban fueran como los del dios de la muerte.

Una mirada sutil parecía estar observándolo en silencio desde más allá y en todas partes, y Liu Chang Min estaba aterrorizado. Ni siquiera le importó mirar lo que fuera esa cosa blanca y simplemente corrió para salvar su vida. Corrió y corrió mientras intentaba llamar a su conductor, pero la señal de su teléfono nunca pareció poder conectarse. No se pudo hacer una sola llamada telefónica y en un momento su estómago y piernas comenzaron a debilitarse.

Los edificios residenciales por aquí parecían estar medio desmantelados, en estado de ruina. Liu Chang Min corrió y corrió, durante mucho tiempo, pero por su vida no pudo encontrar la salida.

Sin embargo, si volviera la cabeza por un segundo, habría descubierto que la figura blanca y sombría siempre estaba justo detrás de él, y se acercaba cada vez más. Debajo de la luz de la luna, su rostro corroído y aterrador se podía ver muy claramente, acompañado de una risa grave y gutural.

"Espérame... Voy a estar allí pronto..."

"Espérame..."

Lentamente se arrastró por el suelo, dejando un rastro de sangre detrás. Liu Chang Min estaba tan aterrorizado que los fluidos salían de la mitad inferior de su cuerpo. Ni siquiera podía caminar y se cayó, arrastrándose torpemente hacia atrás en el suelo para tratar de escapar,

"¿Qué eres? ¡No vengas! ¡No vengas! ¡AH AH AH AH AH AY AYUDA! ¡¡HAY ALGUIEN!!"

Estaba rebosante de fluidos y nadie podía decir si eran lágrimas o sudor. Hasta que una mano podrida y pegajosa de repente agarró su pie y Liu Chang Min se despertó de un trance de ensueño, arrancó un ladrillo del suelo a su lado para golpear la cabeza de ese fantasma femenino sin piedad.

"Angustia-!"

Como el sonido de una cabeza siendo abierta.

"Angustia-!"

Como si una especie de líquido saliera volando.

"Angustia-!"

Esa mano finalmente soltó su pierna.

Una y otra vez, la vista ante los ojos de Liu Chang Min ya era un campo rojo. Tropezó y usó sus mangas para limpiarse la cara. Pero lo primero que vio fue que el fantasma femenino, a quien había golpeado una y otra vez hasta que ya no tenía forma humana, había comenzado a moverse nuevamente. Dejó escapar un sonido de huesos crujiendo y rompiéndose, y algunas piezas de carne que parecían estar cosidas se desmoronaron.

Las pupilas de Liu Chang Min se dilataron. Al ver a ese fantasma volver a subir lentamente y con la espalda contra una pared dura y fuerte, ni siquiera dudó antes de correr hacia un edificio cercano medio desmantelado, agarrándose de los rieles para impulsarse hacia adelante mientras corría por su vida.

"Dok......dok......"

Un conjunto de pasos pesados ​​​​lo seguían detrás de él, moviéndose a un ritmo que no era rápido ni lento. Liu Chang Min no se atrevió a mirar detrás de él y siguió subiendo para salvar su vida. Al ver la entrada de la azotea sobre él, de repente se detuvo y luego se escondió dentro de una de las habitaciones.

El edificio no fue completamente demolido pero estaba completamente vacío por dentro. Las puertas de entrada de las distintas habitaciones parecían haberse salvado y Liu Chang Min cerró rápidamente la puerta.

De espaldas a la puerta, tembló por todas partes mientras se mordía el dorso de la mano para amortiguar su boca, sin atreverse a hacer un solo sonido. Su corazón parecía a punto de salirse de su garganta en su ritmo de latidos.

"Dok......dok......dok......"

Esos pasos parecían acercarse y luego alejarse, como si pasaran y subieran a la azotea. Liu Chang Min quería aprovechar esta oportunidad para correr escaleras abajo, pero no se atrevió y solo pudo seguir esperando.

"Dok......dok......"

Parecía haber bajado del techo, y sus lentos y arrastrados pasos seguían resonando en el pasillo, sin irse.

"¿Estás jugando a las escondidas conmigo... Entonces iré a buscarte..."

Ni un solo indicio de color apareció en el rostro de Liu Chang Min mientras estaba paralizado por el miedo.

"Pang" un sonido y el fantasma femenino abrió la primera puerta.

Vacío: "Este no".

"Pang" un sonido y el fantasma femenino abrió la segunda puerta: "Tampoco está".

Liu Chang Min estaba en la quinta habitación y podía escuchar el ruido de las puertas que se abrían de golpe acercándose cada vez más, como si fueran los pasos del diablo que venía por su muerte. Todo su ser estaba en un estado de pavor y desesperación, y fue en ese momento que de repente escuchó que los movimientos del exterior se detenían.

"aquí no......."

Los lentos pasos arrastrados del fantasma femenino se acercaron y luego se alejaron: "Debe estar abajo..." Los

nervios tensos de Liu Chang Min finalmente se relajaron. Usó sus mangas para secarse el sudor de la cara, pero no se fue de inmediato. Esperó durante mucho tiempo, antes de finalmente ponerse de pie, temblando y temblando en las rodillas.

Con toda la fuerza que le quedaba, trató de no hacer ningún sonido. Ligeramente abrió la cerradura y miró a través de la rendija de la puerta para echar un vistazo. Solo después de no ver nada en la escalera se atrevió a salir.

Todo el cuerpo de Liu Chang Min estaba a punto de colapsar y se aferró al mango oxidado para sostener su cuerpo ya fatigado. Caminó lentamente, teniendo cuidado de no hacer ruido. Sin embargo, por mucho que lo intentó, su entorno estaba tan silencioso que sus pasos eran demasiado evidentes.

"Dok......dok......dok......"

Encorvó la espalda e hizo que sus pasos fueran aún más ligeros.

"Dok......dok......dok......"

¡DEJA DE SER UN VIVIDOR!Where stories live. Discover now