Cap 138: Casa del Ministro Oficial

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Posible advertencia de suspenso

Ya había caído la noche y no había ni un alma en las calles; sólo los botones [1] pasaban por las calles, alargando sus gritos,

"Es una noche seca, ten cuidado con las brasas perdidas--"

Un destello helado de luz de luna brillaba sobre el suelo de adoquines, emitiendo un tenue resplandor. Una sombra bastante larga se movía hacia el borde de la pared para sostenerse, sus pasos flotaban inseguros como si estuvieran borrachos.

Quizás había sido demasiado vago para rodear la puerta principal, ya que la sombra simplemente trepó por la pared hacia el pequeño patio y entró con gran familiaridad.

Qin Ming Yue no estaba dormido y al escuchar el movimiento desde la puerta, inmediatamente se levantó alarmado.

"¡¿OMS?!"

Xiao Feng Wu se quitó los zapatos, se agarró a la mesa para estabilizarse y sonrió falsamente cuando dijo:

"Hola, hermoso. ¿Ni siquiera puedes reconocer a tu marido ahora?

La ira floreció en el corazón de Qin Ming Yue. Tiró su almohada hacia el borde de la cama y abrió las mantas como para salir y discutir con él por tal descaro. Sin embargo, sin siquiera necesitar acercarse mucho, podía oler fácilmente el fuerte olor a alcohol que rodeaba a Xiao Feng Wu y frunció el ceño antes de suavizarse. Riendo fríamente, dijo:

"Décimo Sexto Maestro, ¿has ido al distrito de entretenimiento, divirtiéndote elegantemente hasta ahora que has regresado a casa?"

Ya era bastante entrada la noche y para que Xiao Feng Wu regresara a esta hora, era bastante tarde.

Xiao Feng Wu se acercó, provocándolo deliberadamente.

"Si lo hiciera, ¿qué vas a hacer?"

Los ojos de Qin Ming Yue se agudizaron ante eso, mirando a Xiao Feng Wu con una expresión oscura antes de que su sonrisa volviera y preguntara:

"¿Tú quieres saber?"

"Ni un poco."

Xiao Feng Wu sabía que, si seguía por esta línea, el otro se enojaría demasiado. Así que inmediatamente se inclinó, abrazó a Qin Ming Yue con un agarre de princesa y lo arrojó sobre la cama. Riendo, se inclinó como para besarlo, pero Qin Ming Yue se agachó a izquierda y derecha, sin dejar que lo tocara. En cambio, agarró el cuello de Xiao Feng Wu y preguntó obstinadamente:

"¿Has dado la vuelta o no?"

Xiao Feng Wu se pellizcó el trasero, sus ojos se llenaron de una profunda lujuria.

"¿Qué opinas? ¿Iría a esos lugares?

Le gustaba estar "limpio", así que nunca iría a ese tipo de lugares.

"No puedo decir con certeza, como Decimosexto Maestro, que tus palabras no se pueden creer".

La ceja de Qin Ming Yue se levantó ligeramente con una expresión arrogante.

En unos pocos movimientos, Xiao Feng Wu le quitó la ropa a Qin Ming Yue, revelando media clavícula reluciente que comenzó a mordisquear y acariciar repetidamente mientras Qin Ming Yue colgaba del cuello de Xiao Feng Wu, a punto de colapsar en un charco de agua. Su voz era muy diferente de lo normal, emitiendo dulzura y suavidad mientras gemía entrecortadamente, incluso si su tono era muy infeliz.

"Un olor a alcohol por todo el cuerpo, como si cayeras en un barril de vino. No puedes ser así la próxima vez".

Xiao Feng Wu separó las piernas y sus dedos se deslizaron por el costado del rostro limpio y brillante de Qin Ming Yue.

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