¡DEJA DE SER UN VIVIDOR!

Cap 140: No confiaría ningún dolor a la luna en lo alto [1]

Como si Xiao Feng Wu supiera que diría eso, bajó la cabeza, sin decir una palabra mientras su mano golpeaba las barras una y otra vez. Cada vez era más pesado que el anterior, revelando la agitación en su corazón hasta que los barrotes de la cárcel temblaban con cada golpe.

"Yo no lo valgo --"

Toda la palma de Xiao Feng Wu se había puesto roja en este punto, y de repente levantó los ojos para mirar a Qin Ming Yue. La intensidad y expresión escondida en esos ojos eran bastante aterradoras mientras decía cada palabra con claridad, como si arrojara piedras al agua y creara numerosas salpicaduras en la piscina.

"El que te desechó y te echó de la familia Xiao, la primera persona que tomó esa decisión fui yo".

"Tus años de vagar en la indigencia fueron por mi culpa, el hecho de que te cortaran el dedo fue por mi culpa..."

"No es necesario que me acompañes hasta la muerte, no es necesario que acompañes a una persona como yo hasta la muerte".

Qin Ming Yue parecía estupefacto por sus palabras y la expresión de su rostro quedó congelada en su lugar. Antes de que su mente captara las palabras, preguntó:

"¿Qué estás diciendo?"

Xiao Feng Wu no respondió porque sabía que Qin Ming Yue entendía.

Los humanos eran realmente tan extraños. Cuando lo tuvieron, no lo atesoraron. Sin embargo, cuando lo pierdan, se arrepentirán y odiarán por el resto de sus vidas. Como si tuvieran que guardar un arrepentimiento en su corazón para poder experimentar plenamente lo que es ser humano. Xiao Feng Wu pensó, tal vez esta fuera la última vez que se encontrarían... ¿cómo podría llegar a ser así?

Extendió una mano entre las barras, agarrando la muñeca helada de Qin Ming Yue.

"Mingyue..."

Parecía como si toda la sangre se hubiera drenado de Qin Ming Yue, dejándolo mortalmente pálido. Sus ojos se tiñeron con un brillo cada vez más oscuro, uno que asustaría a cualquiera que lo viera y evitaría que cualquiera se atreviera a mirarlo directamente a los ojos. Todo su cuerpo estaba tenso, pero también temblaba sin parar. Su cuerpo débil y delgado como el papel estaba parado en esta cárcel oscura y húmeda, tan débil como si incluso un solo aliento pudiera disiparlo en la nada.

Qin Ming Yue sintió como si le hubieran quitado toda su fuerza y ​​ni siquiera podía alejar a Xiao Feng Wu, solo permanecía fuertemente apretado contra él. Después de un largo rato, su hermoso par de ojos comenzaron a enrojecerse y mientras hablaba, cada palabra era tan ligera y temblorosa, incrédulo mientras preguntaba:

"¿Me has estado engañando todo este tiempo?"

Una voz que normalmente era tan celestial se volvió tan ronca que no podía emitir ningún sonido.

El silencio fue la única respuesta.

Qin Ming Yue levantó los labios en una expresión rígida de burla, pero era como si se riera de sí mismo.

"......Solo he sido nada más que un juguete para ti. Cuando me ames, me pondrás en el corazón de tu palma, y ​​cuando me odies, simplemente me dejarás a un lado... Me había mirado demasiado a mí mismo. No soy más que un actor de teatro despreciable, humilde y sucio. ¿Realmente debería haber creído que te agradaría?

"Siempre me has tratado, jugado conmigo, como un idiota..."

Grandes gotas de lágrimas comenzaron a caer, rodando por una barbilla demasiado delgada y desapareciendo en las sombras de su ropa.

Qin Ming Yue no había llorado en muchos años. Incluso cuando deambulaba, indigente y pobre durante todos esos años anteriores, haciendo cualquier trabajo sucio, cualquier trabajo agotador, incluso cuando comía sobras que otros habían tirado, comida agria y envejecida, nunca había llorado. Lo sabía, las lágrimas no servían de nada. Sólo podías apretar los dientes y trepar, trepar. Había perseverado durante tanto tiempo hasta que finalmente llegó a donde estaba hoy.