¡DEJA DE SER UN VIVIDOR!

Cap 120: El hazmereír de una familia con el apellido Wen

Entonces, ¿eso significa que estaba celoso o no?

Bai Yang no tuvo tiempo de reflexionar sobre la pregunta ya que al segundo siguiente Wen Chuo lo empujó contra la pared y lo besó hasta que se quedó sin aliento. Ese largo beso íntimo provocó un sabor petulante, alguien tratando de demostrar que él no era lo que el otro decía que era, agresivo y dominante, hasta el punto de que la lengua de Bai Yang hormigueaba con la sensación de un dolor entumecido.

Sus ojos y rostro temblaron levemente, pero Bai Yang lo siguió para aceptarlo, sin alejar a Wen Chuo. Cuando Wen Chuo finalmente se detuvo, solo entonces palmeó su espalda en una postura reconfortante, y los labios normalmente pálidos de Bai Yang estaban tan rojos que parecía que podrían comenzar a gotear sangre en cualquier momento.

Tal vez fue su imaginación, pero Bai Yang parecía haber sonreído brevemente.

Wen Chuo lo miró fijamente, dudando de sus ojos,

"¿Por qué estás sonriendo?"

Bai Yang: "Feliz".

Y luego lo empujó, caminando hacia el dormitorio para agarrar un conjunto de pijamas. Como de costumbre, fue al baño a lavarse mientras Wen Chuo estaba congelado en estado de shock, todavía en su lugar original, incapaz de pensar en lo que lo hacía tan feliz.

Cuando llegó la hora de irse a la cama, Bai Yang ya se había acostado, ya que Wen Chuo se tomó un largo tiempo en el baño antes de perder el tiempo para subirse a la cama. Incluso entonces, Wen Chuo dio vueltas y más vueltas como si fuera un panqueque al que estaban dando vueltas, incapaz de dormir, con un poco de... sensación de excitación insatisfecha.

Bai Yang podía sentir ese calor ardiente del cuerpo detrás de él y dudó antes de levantar la mano. Sin embargo, Wen Chuo lo bloqueó en el aire y lo guardó debajo de las sábanas.

Días y noches de estar juntos, y el joven frente a sus ojos seguía siendo el mismo de siempre. Wen Chuo nunca había sentido nada antes, pero tal vez fue porque su mentalidad interna había cambiado que todo se veía tan diferente. Había algunas cosas que no podían ser retenidas naturalmente.

Soltó las manos de Bai Yang y no lo abrazó más. Pero el otro se movió y, por costumbre, se inclinó hacia su abrazo. Había un ligero olor a recién duchado que emanaba del cuerpo de Bai Yang, y la pequeña cantidad de piel expuesta estaba ligeramente fría y suave, como delicadas piedras de jade.

Wen Chuo exhaló lentamente, sintiendo que por todo lo que él mismo tuvo que soportar a una edad tan joven, fue bastante difícil. Apartó las sábanas y en silencio dejó la cama para ir al baño. Cuando regresó, parecía que Bai Yang se había despertado hace algún tiempo y estaba sentado en la cama, esperándolo.

De su cuerpo salía un ligero aire húmedo, frío como el hielo, como si acabara de darse una ducha. Tomando prestada la luz de la luna que entraba por la ventana para mirarlo, su rostro era hermoso, y cuando no estaba hablando, el coqueteo sobre él se atenuaba un poco. Solo la sonrisa en sus ojos seguía siendo tan seductora y fascinante.

"¿Por qué no estás durmiendo?"

Wen Chuo se acercó y abrió las mantas. Ese aire frío a su alrededor era aún más evidente. Bai Yang parpadeó, como si estuviera un poco cansado, pero por alguna razón, bajó la cabeza para desabotonarse la camisa. Se quitó la ropa y la dobló bien, antes de colocarla prolijamente junto a las almohadas. Sólo entonces se acostó.

Wen Chuo: "......"

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Estaba un poco estupefacto y no se movió por un tiempo. Bai Yang se cubrió bien y con fuerza, solo revelando su cabello negro oscuro como la tinta. Luego, debajo de las sábanas, agarró las manos ligeramente frías de Wen Chuo y se las colocó sobre sí mismo.

Todavía tan flaco, casi aterrador con la sensación de huesos justo debajo.

Bai Yang tenía una comprensión muy limitada de estas cosas, por lo que no hubo otros movimientos de él después. En este momento, solo se podía escuchar el ligero sonido de su respiración. Wen Chuo se acostó, por primera vez en su vida sintiéndose un poco en conflicto y con ganas de echarse atrás. Sabía que estas cosas para el trasero no eran buenas para su cuerpo. Y al final, todavía no pudo hacerlo.

Había sido indiferente y anárquico durante tantos años, pero no sabía qué era este sentimiento. Quería estirar la mano y tocar, pero su mano se retrajo.

En la oscuridad, Bai Yang abrió los ojos, pero no había mucha expresión en su rostro, evidentemente un poco frío y sin emociones. Se dio la vuelta para mirar a Wen Chuo. Mientras lo hacía, la manta se deslizó un poco hacia abajo, revelando una clavícula delicada y delgada, agregando una seducción desconocida. Solo su par de ojos eran oscuros y pesados, lo que no permitía que nadie pudiera captar sus pensamientos.

Wen Chuo lo cubrió bien una vez más y mordió ligeramente los labios de Bai Yang. Había una posesividad aterradora en él y tocó ligeramente la cálida y suave lengua del otro, diciendo con voz ronca:

"No tengo prisa..."

El sol sale mientras la luna desciende, y era un nuevo día una vez más.

Bai Yang había salido por la puerta brillante y temprano en la mañana, como de costumbre. Cuando el reloj marcó las 9 am, Wen Chuo finalmente se despertó con niebla. Los resultados de la transmisión en vivo de ayer estaban persistentes en el fondo de su mente y se conectó a DK para ver su cuenta de seguidores. En solo una noche, había aumentado drásticamente alrededor de 10,000 fanáticos, y todavía parecía estar aumentando rápidamente. Debido a que también había cumplido con los requisitos, la plataforma también le envió un acuerdo de asociación.

Cuando se inscribió oficialmente, solo podía subir videos en DK y tenía que transmitir en vivo durante un cierto período de tiempo. Pero en el futuro, si pudiera mantener este crecimiento estable, se abrirían muchas oportunidades de exposición para él.

Como estaba mirando de todos modos, Wen Chuo revisó el cuadro general de <<Jue Jing>> y descubrió que solo había sido el número 1 durante ni siquiera seis horas. Para entonces, Wan Ye ya lo había empujado al número 2. Aunque el historial de batalla de la otra era un poco lamentable, ya que había intentado el Valle de la Muerte cinco veces y apenas había pasado en su último intento.

Entonces, naturalmente, aquellos con ojos podrían verlo. Wan Ye estaba tratando de luchar contra Wen Chuo en el fondo. Se rieron, pero al mismo tiempo sintieron que no era del todo apropiado y bueno. Anoche, Wen Chuo acababa de alcanzar el número 1 en las filas y, en las primeras horas del día siguiente, ya lo habían dejado de lado. Podría significar que Wan Ye se quedó despierta toda la noche para recuperar su título a propósito. Ella ya era una jugadora divina,

Wen Chuo no sintió que fuera mucho, pero todos tenían sus propias ambiciones de ganar. ¿Quién no quería ser el número 1? Sin embargo, en comparación con eso, estaba más interesado en los regalos que recibió anoche. Contando aproximadamente, la cantidad alcanzó alrededor de 3000 yuanes. Si no hubiera sido porque cerró la transmisión en vivo demasiado pronto, tal vez habría obtenido más.

Al menos no desperdició todos los esfuerzos que puso en estos últimos días. Al menos, vio algún tipo de resultado. Wen Chuo tomó su documento de identidad para fotocopiarlo para el contrato. Pero cuando lo miró, de repente se dio cuenta de que su cumpleaños número 19 ya había pasado el mes pasado. No era una persona meticulosa, nunca miraba o recordaba los detalles, y vivía como lo había hecho sin preocuparse, lo que significaba que después de un tiempo, tampoco estaba al tanto de la edad que tenía.

Después de enviar por correo el contrato y otros documentos necesarios, los pasos de Wen Chuo se detuvieron en una panadería. Echó un vistazo áspero a través del cristal y, sinceramente, sintió que las decoraciones y las imágenes de los pasteles eran tan anticuadas e infantiles. Como si no necesitara dinero, se apiló crema batida sobre crema batida, pétalos y pétalos de capullos de rosa color crema, combinados con delicadas hojas verdes. Solo una mirada y podría enfermarse por el desbordamiento de azúcar.

Pero tampoco era como si hubiera otras panaderías de clase alta.