¡DEJA DE SER UN VIVIDOR!

Cap 117: Noticias

El pastel estaba demasiado dulce, lo que no era del gusto de Wen Chuo. Pero tal vez había pasado demasiado tiempo desde que se había atrincherado en el pasado y no podía irse, ya que este tipo de dulzura lo hacía mucho más precioso.

Encendió su computadora para comenzar a editar un video, que era para enseñar algunas mecánicas en el nivel principiante de <<Jue Jing>>. Cuando grabó esto, había peleado en ese nivel más de diez, quince veces, lo que ahora le permitía tener un gran grupo de selección para elegir al que mostraba la acción más fluida.

Fue muy detallista, cortando y seleccionando cada cuadro con cuidado. Los clips elegidos mostraban que sus movimientos eran muy limpios, y con la poca frecuencia con la que lo golpeaban, la mayoría de la gente solo vería lo simple que podría verse en el nivel de principiante. Los efectos especiales después de editar el juego fueron un poco tediosos, pero Wen Chuo tuvo la rara paciencia de elegir y colocar cada uno en un lugar perfectamente seleccionado.

Cuando Bai Yang terminó su comida, volvió al restaurante para seguir trabajando. Cuando regresó a casa a las 9:00 p. m., Wen Chuo todavía estaba sentado frente a su computadora, editando, con el almuerzo de esta tarde aún sin terminar a su lado.

Wen Chuo había estado mirando el monitor, pero cuando escuchó que se abría la puerta, inclinó la cabeza para mirar:

"¿Has vuelto?"

Bai Yang dio un 'hmm' a través del otro lado de la pared antes de salir al pasillo a recoger botellas de plástico. Regresó después para tomar la gran bolsa de plástico a cuadros que estaba en la esquina de la habitación que estaba repleta hasta el borde con las otras botellas de plástico que había recogido para vender. En un instante, el apartamento se sintió vacío.

El cielo estaba sombrío y, con el escritorio de la computadora junto a la ventana, Wen Chuo de repente sintió un poco de frío. Extendió la mano para cerrar la ventana cuando un chorro de agua le salpicó la cara. Extendiendo la mano, solo se dio cuenta de que estaba lloviendo.

Cuando Wen Chuo recordó que Bai Yang ya se había ido durante al menos veinte minutos, se sintió como si de repente estuviera empapado en agua helada y helada. Su corazón inmediatamente comenzó a entrar en pánico, y se puso de pie en un alboroto, preparándose para salir a buscar a Bai Yang. Pero mientras se ponía los zapatos, la puerta principal se abrió y sus ojos se encontraron con los de Bai Yang.

Wen Chuo mantuvo esa posición incómoda de ponerse los zapatos mientras suspiraba de alivio después de ver a Bai Yang. Se quitó los zapatos, regañando enojado:

"¿Puedes decirme cuándo sales? ¿Para qué corres ciegamente por la noche? ¿Eres feliz si alguien te secuestra? ¿No sabes más que yo cuántos matones hay por aquí, en este pueblecito ruinoso?"

La dinámica de su relación siempre fue fuerte y débil. Cuando Wen Chuo estaba enojado, Bai Yang no pronunciaba ni pío. Cuando Bai Yang estaba enojado, Wen Chuo solo podía inclinar la cabeza.

La puerta se cerró, separándolos de la lluvia que poco a poco se hacía más fuerte. Pequeñas gotas de lluvia todavía estaban en el cabello de Bai Yang cuando abrió la mano, mostrando un rollo de billetes arrugados en su palma a Wen Chuo, y dijo solo dos palabras: 

"Vender botellas"

Al ver que no había salido corriendo con miedo como antes, el corazón de Wen Chuo que había estado acelerado finalmente se calmó. Empujó a Bai Yang más adentro del apartamento mientras limpiaba la lluvia en el cabello de Bai Yang,

"La próxima vez, véndelos durante el día. Es demasiado peligroso por la noche. Bien, ve a ducharte. Es tarde."

La bombilla de la sala de estar era un poco vieja y durante los días de lluvia y truenos, con demasiada facilidad empezaba a parpadear. Bai Yang acababa de entrar al baño con un juego de ropa limpio cuando de repente se oscureció afuera. A continuación, la débil bombilla amarilla zumbó varias veces, como el efecto especial de una película de terror sobre fantasmas.

En preparación para un apagón, Wen Chuo guardó el video que estaba editando y creó una copia de seguridad. Originalmente, iba a mirar hacia la bombilla parpadeante en el techo cuando descubrió que un pequeño cable colgaba justo encima de él y se congeló.

Chen Mei Ying, parecía haberse ahorcado justo encima de él...

Fue justo en este momento, el fuerte sonido de un trueno resonó afuera. La habitación se iluminó repentinamente en blanco antes de volver a oscurecerse momentáneamente. Temblando hasta los huesos, Wen Chuo se calmó un poco solo cuando se dio cuenta de que la bombilla se acababa de apagar. Cerró su computadora y la desconectó de la fuente antes de sentarse como un idiota en su silla, sin moverse ni una pulgada.

Todavía había algo de visibilidad dentro de la habitación, y Wen Chuo solo miraba el monitor de su computadora cuando encontró dos sombras en la esquina superior derecha. Balanceándose adelante y atrás, como si fueran un par de piernas. Su rostro cambió ligeramente, con sudor frío goteando inmediatamente por su espalda, y casi saltó de la silla.