¡DEJA DE SER UN VIVIDOR!

Cap 154: Horda de zombies

Dos grandes camionetas militares estaban estacionadas justo afuera del centro comercial custodiadas por cuatro soldados armados. Dentro de los vehículos estaban llenos de supervivientes, desde bebés hasta mujeres; todos los cuales asomaron la cabeza para investigar con miradas fijas y pesadas mientras salían del centro comercial.

Pei Ran se sorprendió por esta escena, un escalofrío recorrió su espalda; No era posible que pudiera meterse allí. Le dijo a Leng Feng:

"Conduje mi propio auto, así que ¿qué tal si lo sigo desde atrás?"

Seguir a los camiones significaba que quedarían aislados. Si se topan con zombis, sería muy peligroso. Pero considerando que los camiones realmente no cabían más, Leng Feng solo pudo decir:

"Muy bien, entonces síguenos de cerca".

Pei Ran, como alguien que no tenía nada importante en mente, no pensó en aprovechar la oportunidad para obtener información sobre las ciudades circundantes. Llevó a Qu Yan con él a su auto y lo siguió justo detrás de los camiones militares. Al principio, Leng Feng temía que no pudieran seguir el ritmo, pero cuando miró hacia atrás, se dio cuenta de que el auto de Pei Ran era bastante caro. Quién sabía quién iba a ser incapaz de seguir el ritmo de quién en algún momento.

El espacio disponible en los camiones era demasiado reducido, lo que obligó a los soldados a colgarse en los bordes exteriores mientras Leng Feng y los poseedores de habilidades se sentaban en el primer camión. Como temían que su gran grupo atrajera zombis, rápidamente salieron de allí.

Pei Ran los siguió por detrás a una distancia muy razonable. A través de la tela entreabierta que cubría la parte trasera del camión, podía ver vagamente todo tipo de personas apiñadas en el interior: algunos con rostros desnutridos y con el ceño fruncido y vigilantes, hermosas damas, hombres de negocios con trajes completos y madres con niños.

Qu Yan siguió su mirada para mirar a la multitud, sus cejas teñidas con una leve desconexión y odio hacia el mundo. Bajó los ojos mientras sus dedos se deslizaban ligeramente por el muslo de Pei Ran. Un gran orbe de cristal T4 yacía en sus palmas, tan brillante y grande que no podía ser ignorado. Qu Yan dijo en un tono indescifrable:

"¿Te gustan los lugares llenos de gente?"

Pei Ran dijo:

"La verdad es que no, me gusta bastante el silencio. Pero claro, los humanos somos animales sociales, así que no es posible que estés solo".

Y luego recordó mirar el orbe que sostenía Qu Yan.

"¿Porque es tan grande? ¿Qué nivel es?

"T4".

Qu Yan volvió a envolver a Pei Ran como una serpiente. Apoyó su cabeza sobre los hombros de Pei Ran, mirando directamente a su labio herido y dijo de una manera que parecía pedir elogios:

"Me esforcé mucho para conseguirlo, ¿qué tal si te lo doy, hmm?"

El sistema apareció justo cuando Pei Ran parecía haberlo esperado y lo aplastó con un golpe. Luego le dijo a Qu Yan:

"Buen chico, guárdalo para ti".

Qu Yan abrió ligeramente la boca y mordió el hombro de Pei Ran. Al igual que una serpiente venenosa levantando sus colmillos, se limpió los dientes de un lado a otro, como si hubiera sido bastante agraviado.

"¿Por qué no quieres cosas de mí..."

Pei Ran solo pensó que Qu Yan le estaba haciendo sentir un poco de cosquillas y reflexivamente movió los hombros.

"Cuando persigo a alguien, soy yo quien le da regalos. Nunca he sido yo quien recibe regalos. Usa lo que tienes para cultivar tu habilidad. Entonces vuélvete lo suficientemente fuerte como para protegerme".