42.

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Capitulo cuarenta y dos.



Ellen



—No.


—¿Entonces estas? —veo a Sarah mover el plato de galletas y en su lugar acercar el plato con muffins. Daniel los mira con deseo, pero apenas ve a Sarah su ceño fruncido vuelve con fuerza.



—No.



Lo miro fijamente en silencio, aunque el cretino ignora mi mirada tan bien como puede mientras sigue mirando mal a Sarah. La mujer robusta ríe mientras aleja los muffins con los ojos de mi hijo en ellos.



—Niño desconfiado—apoda sonriente mientras vuelve nuevamente a su cocina.



—Daniel no seas malo—lo apunto directamente, pero ni siquiera me mira mientras vigila todo lo que nos rodea.



Suspiro mientras cruzo mis brazos sobre la mesa, la casa de Sarah era enorme, considerando que solo vivían dos personas en ella. Mi mirada viaja a Gabriel, mi niño risueño, bebe y come tranquilamente su taza de leche mientras se llena con el plato de galletas que Sarah le ofreció.



—Esto debería gustarle—murmura Sarah mientras vuelve con otro plato entre sus manos, deja los pequeños cuadrados con aroma a limón frente a Daniel.



Mi niño con su taza intacta mira con desconfianza la mano de Sarah que le acerca el bocado. Después de cuatro desplantes a bocadillos que lucían demasiado apetecibles, viendo como su hermano se había rendido al segundo ofrecimiento, Daniel estaba más que dispuesto a rendirse, estaba muy segura de eso.



Intento al igual que Sarah ocultar mi sonrisa cuando aun con el ceño fruncido en su pequeño rostro, Daniel acepta en silencio el bocado, Sarah mira con unos ojos triunfantes como empieza a beber su leche caliente.



Me relajo mientras la mujer dejar los platos a su disposición y toma asiento frente a mí, los dos pequeños comen ávidamente su merienda en silencio.



—Nadie se resiste a algo delicioso.



Sonrió y no puedo evitar alzar mi mano y acariciar el cabello de Gabriel, el pequeño se gira y me sonríe con su boca repleta de galleta sin digerir. Los pequeños estaban algo inquietos y desconfiados, pero seguían siendo los mismo de siempre. Dejo de molestar a mi pequeño sintiendo un pequeño malestar notando las mismas bolsas oscuras debajo de sus ojos al igual que su hermano.

My Wolf BabiesWhere stories live. Discover now