My Wolf Babies

14.

Capítulo catorce.

Ellen

—No consigo averiguar tu táctica.

Sonrió sin razón a las palabras de mi acompañante, cruzo mis brazos sobre la mesa de acero que hay en el patio, el sol daba un ambiente cálido muy relajante, a la distancia veía corretear a los trillizos sin ninguna preocupación.

—No hay táctica.

Mi verdad queda suelta en el aire sin recibir respuesta, dejo de ver a mis hijos y me lleno de la imagen de la mujer frente a mí. Aun para estar en su cuarenta y algo, Elena se veía perfectamente. Ninguna marca de edad se veía realmente a menos que las buscara, la vida de la mujer había sido algo trágica pero justa.

—Era esperable que se lo pidieras a la mujer esa, la de otra línea, Sonia—piensa un poco antes de dar su nombre—. Pero ¿Yo? —sostengo mi sonrisa mientras asiento.

—Tu—repito.

—Ellen, Ellen—lleva una de sus manos a la barbilla y piensa meticulosamente—. No eres alguien de mi agrado. Te he despreciado desde que llegaste a este lugar. En toda la historia de los Lacroix ninguna Luna fue humana, ninguna pareja fue humana y muchos menos tuvimos parientes humanos.

—No es del todo cierto—entrecierro mis ojos viéndola—. Yo soy humana y mi hija, parece serlo también.

—A lo que voy, no eres para esta vida, nunca lo has sido, fracasaste y fracasaras, sin medidas.

—Si, si, si—asiento repetidas veces—. Me desprecias, odias, detestas, y más y más y más. En fin, te quiero a ti. Te elegí a ti y punto.

Elena se recuesta sobre el respaldar de su silla mientras no deja de verme. Es incomodo, sin embargo, no me inmuto bajo sus ojos.

—¿Por qué? Sabes que no deseo otra cosa mas que tu fracaso—respiro hondo.

—Eres lo mejor de lo mejor—señalo—. Eres la dama de esta manada, nadie puede contigo, incluso yo fracase en eso. Si, posiblemente harás todo para que fracase, pero si estoy bajo tu mando, mi fracaso es tu fracaso en cierto modo—sonrió—. Encantada elegiría a Sonia, pero ella es de afuera, un fracaso conmigo y estaría señalada lo que resta de su vida aquí.

—Es un buen plan, pero no te aceptare—niega.