Capítulo 71: La octava puerta

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Muy pronto, con respecto a la oferta de Ruan Nanzhu, Lin Qiushi tuvo una respuesta: decidió entrar por la novena puerta de Cheng Yixie junto con Ruan Nanzhu.

Sobre la decisión de Lin Qiushi, Ruan Nanzhu no se sorprendió. Solo le preguntó a Lin Qiushi una vez más: "¿Lo has pensado?"

Lin Qiushi asintió: "Lo he pensado".

"La novena puerta será mucho más difícil. Incluso yo no puedo garantizar que logres salir a salvo", Ruan Nanzhu habló sin rodeos. "Esta puerta puede ser la última".

Lin Qiushi dijo: "Está bien".

Ruan Nanzhu observó el rostro de Lin Qiushi en silencio por un momento, antes de asentir con la cabeza en aceptación.

Lin Qiushi pensó que había algo que quería decir, pero al final, Ruan Nanzhu no dijo nada más.

Después de confirmar que Lin Qiushi iba con ellos, Ruan Nanzhu le dijo a Lin Qiushi la pista de la novena puerta. Cuando lo recibió, Lin Qiushi lo leyó y se quedó estupefacto: "¿Esto es una pista?"

Ruan Nanzhu, "mh".

Había una línea en el papel: con el bronce como espejo, uno puede enderezar su ropa; con la historia como espejo, se pueden comprender las mareas de la fortuna; con la gente como espejo, uno puede ganar con la pérdida.

"¿Qué quiere decir esto?" Lin Qiushi recordó que esta era una cita famosa de , algo que incluso se enseñaba en los libros de texto. Pero colocado dentro del mundo de las puertas, una pista como esta básicamente no era ninguna pista.

"No lo sé", dijo Ruan Nanzhu. "Las sugerencias para las últimas puertas son todas más abstractas. Ya no tienen indicaciones claras como las de antes. Entonces, cómo será realmente la situación, solo podemos decirlo una vez dentro de la puerta".

Hoja de pistas pellizcada en la mano, Lin Qiushi la miró fijamente durante mucho tiempo, antes de decir que estaba bien.

Su hora de entrada era, concretamente, el día quince del mes siguiente. Cheng Yixie fue quien le dijo a Lin Qiushi. Cuando supo que Lin Qiushi entraría por la puerta con ellos, parecía bastante tranquilo, como si ya hubiera predicho que Ruan Nanzhu traería a Lin Qiushi.

Cheng Yixie era probablemente la persona más tranquila dentro de la mansión. Estuvo en silencio todo el tiempo, excepto para regañar a su hermano.

Aunque Cheng Qianli y Cheng Yixie eran gemelas, sus personalidades eran completamente opuestas. Cheng Qianli pasó el día como un niño cabeza de aire, mientras que Cheng Yixie era muy madura.

Todavía quedaba algo de tiempo antes de que entraran por la puerta. Lin Qiushi continuó descansando en la mansión.

Mientras tanto, Tan Zaozao y la leyenda del cine Zhang Yiqing también aparecieron, junto con el hombre que llevó a Zhang Yiqing a través de sus puertas.

El nombre de esa persona era Bai Ming. Tanto en apariencia como en disposición, era muy alegre, con el cabello claro, rizos naturales y un lindo hoyuelo en la mejilla cuando sonreía.

Para ser honesto, Lin Qiushi estaba teniendo dificultades para vincular a una persona como esta con un jugador importante en el interior. Tenía bastante curiosidad por cómo este Bai Ming apareció dentro de las puertas.

Sin embargo, la pregunta se sintió un poco invasiva, por lo que Lin Qiushi no preguntó.

La condición de Zhang Yiqing parecía mejor que antes. Al menos no parecía al borde de un colapso.

Bai Ming también estaba muy interesado en Lin Qiushi, aunque no se atrevió a expresar demasiado este interés frente a Ruan Nanzhu. Lin Qiushi todavía notó, sin embargo, las miradas ocasionales de evaluación.

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