Capítulo 104: Pago de deudas

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Después de que Lin Qiushi habló, la mirada de Zhou Hanshan se posó en la escultura y no habló durante mucho tiempo.

Las lágrimas de la escultura se habían secado, sus ojos volvían a la inamovible inexpresividad de antes. Era como si la pista que les dio en este momento solo hubiera sido una ilusión.

Gu Longming se inclinó hacia adelante y recogió la figura de madera. Miró la muñeca en su mano y preguntó: "Zhou Hanshan, de verdad, ¿cuánto tiempo fueron amantes tú y Zhu Ruyuan?"

"Medio año", respondió Zhou Hanshan. Se dirigió a una esquina de la sala de almacenamiento y agarró un banco al azar. Sin preocuparse por la capa de polvo que tenía encima, se sentó. "Por lo general, nos reuníamos durante las actividades del club... Ella dijo que estaba ocupada con la escuela y yo le dije que lo entendía completamente".

Solía ​​quejarse de que el amor hacía tontas a las personas, pero ahora descubrió que era la verdad. Incluso la forma en que se conocieron estaba llena de incongruencias: conocerse y amarse de verdad no era tema de debate.

El comienzo mismo de esta historia había sido un error. Pero él era tonto. Sacó este error y pagó un precio doloroso por ello.

Lin Qiushi escuchó hablar a Zhou Hanshan pero no retomó el hilo de la conversación. Fue solo cuando Zhou Hanshan terminó que dijo: "Pidamos un deseo esta noche".

"¿Qué?"

Zhou Hanshan pensó que había oído mal al principio, pero después de ver la expresión tranquila de Lin Qiushi, se dio cuenta de que Lin Qiushi realmente dijo lo que dijo.

"¿Quieres decir... que estamos pidiendo otro deseo de esta escultura?"

"No queda mucho tiempo". Lin Qiushi le tendió la muñeca destrozada en la mano. "No quieres volverte así, ¿verdad?"

Sus muñecos de madera estaban todos rotos. Podían correr pero no podían esconderse, no para siempre; algo podría suceder en cualquier momento para quitarles la vida.

Así que dejar este mundo y acabar con todo era la mejor opción, aunque llegar a tal decisión no fue nada fácil.

"No percibo ninguna malicia en ello. ¿Tú?" Lin Qiushi estaba mirando la escultura frente a él.

En el momento presente, la escultura ya se parecía mucho a una persona. Ya sea por el calor corporal o la textura de su piel, se acercaba rápidamente a la humanidad. Zhou Hanshan miró la escultura por un momento. Entonces, de repente, se levantó y presionó su mejilla contra el pecho de la escultura. Momentos después, su rostro se puso pálido y miró por encima del hombro a Lin Qiushi.

Lin Qiushi podía adivinar lo que estaba pensando solo por su expresión.

De hecho, las siguientes palabras de Zhou Hanshan fueron: "Escucho un latido".

Gu Longming se sobresaltó, "¿un latido?"

El impacto ya había entumecido a Zhou Hanshan. Él dijo: "Así es, un latido".

Mirando la escultura, le acarició cuidadosamente la mejilla con la mano.

"¿Está a punto de convertirse en humana..."

Aunque esta era una pregunta, todos sabían bien que en unos días, la escultura frente a ellos muy probablemente podría convertirse en humana. Simplemente no sabían que para que ella cobrara vida, qué tipo de precio había que pagar.

Lin Qiushi ya había decidido quedarse en la sala de actividades esa noche para pedir otro deseo.

Sentado en la sala de actividades, Zhou Hanshan estaba en un silencio inescrutable.

Kaleidoscope of DeathWhere stories live. Discover now