CAPÍTULO 9: LOS CORAZONES DE LOS DEMÁS

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Lin Qiushi había escuchado gritos de agonía antes, pero los gritos quejumbrosos que asaltaron sus oídos esta noche sonaban bastante diferentes, algo peculiares. Los gritos fueron acompañados por el sonido de objetos pesados ​​que caían al suelo, seguidos de estruendosos rugidos de furia y blasfemias espeluznantes. Incluso podía oír a alguien trepando por el pasillo. Gritos miserables de ayuda salieron de la boca de la persona.

"¡Ahh! ¡Sálvame! ¡Ayuda! ¡Alguien está intentando matarme! Sálvame... La voz le resultaba un poco familiar. Lin Qiushi lo reconoció y determinó que pertenecía a una de las chicas del equipo. Gritó a todo pulmón, su voz ronca hacía que pareciera que había agotado todas sus fuerzas.

Lin Qiushi no estaba seguro de si la voz era real o si era simplemente su imaginación. Su respiración se volvió cada vez más caótica a medida que esos gritos se hacían más y más fuertes, más y más cerca.

"Ayuda..." El que estaba chillando parecía haber llegado al segundo piso. Corrió frenéticamente por el pasillo y golpeó implacablemente en todas y cada una de las puertas de este pasillo. "¡Alguien quiere matarme! ¡Sálvame! Te pido que abras la puerta !! Por favor, se lo ruego, abra la puerta ...

Por desgracia, sus súplicas no recibieron respuesta, porque no hubo el menor sonido de una puerta al abrirse. Todos parecían haber caído en un sueño profundo; simplemente no podían escuchar estos gritos de ayuda.

Lin Qiushi permaneció en su cama. Nunca se movió de su lugar hasta que la persona que buscaba ayuda finalmente llegó a su puerta.

"¡Ayuda! ¡Ayuadame!" gritó la joven mientras salvajemente golpeaba la puerta con las palmas de las manos. "¡Por ​​favor, abre esta puerta! ¡Está loco, quiere matarme! Te lo ruego, por favor, te lo ruego, ¡no quiero morir! Te lo ruego, por favor sálvame !!! "

Lin Qiushi se incorporó lentamente de la cama, pero no se movió después de eso. Reflexionó solemnemente si debía abrir la puerta.

Ruan Baijie, que debería haber estado durmiendo profundamente a su lado, susurró suavemente: "¿Deseas salvarla?"

Lin Qiushi respondió con una pregunta propia. "¿Puedo salvarla?"

Ruan Baijie parpadeó un par de veces. Después de un momento de silencio, ella respondió: "Si quieres".

Lin Qiushi sintió que existía una gran posibilidad de que la voz exterior perteneciera a un humano. Al ver que Ruan Baijie no tenía la intención de detenerlo, rápidamente se levantó de la cama y corrió hacia la puerta. Apretando los dientes con fuerza, lo abrió y luego lo abrió.

Esta puerta se abrió a una escena espantosa que casi lo sobresaltó. La joven que pidió ayuda estaba empapada en sangre de la cabeza a los pies. Ella gimió mientras se agarraba el brazo herido con la otra mano. Al ver a Lin Qiushi abrir la puerta, histéricamente se arrojó sobre él. "¡Ayuda, ss-sálvame!"

Lin Qiushi preguntó: "¿Qué pasó?"

"¡Quiere matarme!" La niña lloró con fuerza. "¡¡¡Quiere matarme !!!"

Lin Qiushi se movió hacia atrás, haciéndose a un lado para permitirle entrar en la habitación. "¿Quién quiere matarte?"

La niña reveló: "¡Cheng Wen!"

Este nombre apenas dejó una impresión en Lin Qiushi. Parecía ser el nombre de uno de los machos de este grupo. Todavía quería hacer más preguntas, pero luego escuchó un ruido agudo proveniente de la escalera; era el sonido de un objeto chocando contra la puerta. Situada entre el primer piso y el segundo piso había una puerta de madera en mal estado que normalmente se cerraba cuando era hora de que todos se fueran a la cama. Probablemente fue esta puerta la que salvó la vida de la chica que tenía delante.

Kaleidoscope of DeathWhere stories live. Discover now