Capítulo 96: Un día en la realidad

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Ruan Nanzhu mantuvo esa mirada feroz fija en Lin Qiushi incluso después de que habló. Un poco avergonzado de que lo miraran así, Lin Qiushi hizo ademán de hablar, cuando llegó desde la entrada el sonido de la puerta abriéndose. Se volvió y vio a Cheng Qianli y Cheng Yixie entrando con bolsas de supermercado de todos los tamaños en sus brazos.

"¿Qué vamos a cenar? ¿Qué tal un estofado? Con la piel gruesa como era, Cheng Qianli no notó en absoluto la extraña atmósfera entre Lin Qiushi y Ruan Nanzhu. De hecho, incluso hizo un puchero después de que Ruan Nanzhu lo fulminó con la mirada. "¿Por qué me miras así, Ruan-ge? No he hecho nada malo, al menos no recientemente".

Ruan Nanzhu no dijo una palabra, solo se levantó y se fue.

La mirada de Cheng Qianli se volvió hacia Lin Qiushi. Lin Qiushi se encogió de hombros como si no supiera nada.

Cheng Yixie se burló con una risa burlona a un lado.

Picando, Cheng Qianli preguntó: "¿De qué diablos te ríes?"

Cheng Yixie, "por ser tonto".

Cheng Qianli, "¿cómo soy tonto, cómo soy tonto? Incluso si soy tonto, es porque absorbiste toda la nutrición que debería haberme pertenecido en el útero de nuestra madre. ¡Págame, devuélveme mi intelecto!"

Cheng Yixie le lanzó a Cheng Qianli una sola mirada sofocante. El lamentándose Cheng Qianli se quedó en silencio al instante, marchitándose como un trozo de lechuga fláccida.

Ve a lavar las verduras. Cheng Yixie sacudió la barbilla en dirección a Cheng Qianli, empujándolo a las tareas de la cocina.

Cheng Qianli quería protestar, pero después de un momento de solo mover los labios, no salió ninguna palabra. Al final, solo pudo escabullirse detrás de Cheng Yixie con la cabeza gacha para hacer lo que le dijeron.

El asunto anterior se interrumpió tan abruptamente que Lin Qiushi no sabía muy bien cómo se sentía al respecto. Hoy en día, en realidad podía decir que Ruan Nanzhu lo trataba de manera diferente, pero ese tipo de suposición era demasiado increíble: Lin Qiushi no podía entender en absoluto por qué Ruan Nanzhu se sentiría así por él, de hecho, al principio se preguntaba si era no es sólo su propia ilusión.

Después de todo, ¿no podría un hombre tan hermoso e increíble como Ruan Nanzhu conseguir a la chica que quisiera? ¿Por qué estaría interesado en un tipo tan rígido como Lin Qiushi?

Fue en momentos como este que la importancia del romance previo se hizo evidente. Como alguien que nunca había estado enamorado, que nunca había estado enamorado en secreto, Lin Qiushi no tenía absolutamente ninguna experiencia en estos asuntos. Era como estar equipado con una armadura LV.1 y dirigirse directamente hacia el jefe superior: el desconcierto ni siquiera era una pregunta. Ni siquiera pudo pasar el laberinto que se presentó ante el jefe.

Después de pensarlo un poco, fue a ayudar a preparar la cena en la cocina.

Estaba caliente esta noche. En la televisión, la película de Tan Zaozao de hace unos años se reproducía por casualidad. Lin Qiushi observó la olla burbujeante y recordó las dos entradas para el cine que Tan Zaozao le había regalado antes. Lo consideró, luego abrió la boca: "Um... Nanzhu, ¿estás libre la noche del doce?"

Ruan Nanzhu estaba mordiendo una albóndiga. Terminó de masticar y tragar primero, antes de una débil confirmación.

"¿Por qué?"

Lin Qiushi, "bueno, Tan Zaozao me dio esas dos entradas para el cine, ¿no? Esa película se estrenará el día doce, creo.

"¿Tan Zaozao? ¿Puedo ir?" Cheng Qianli intervino desde un costado.

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