CAPITULO SEIS

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Cameron knight

No podía parar de verla.

Estaba jodidamente hipnotizado bajo su mirada.

Mierda. Nunca en mi puta vida me he sentido así, como un puto adolescente hormonal que va a perder su virginidad. Por más que evito mirarla me es imposible, Brigitte es como un maldito imán que me atrae inconscientemente.

Desde que llegué a ese maldito parque la he estado observando como un acosador. Seguro la gente que pasaba por ahí debería estar con el móvil en la mano apuntando el número de la policía pensando que la voy a secuestrar o atracar. En la manera en la que se reía, como hablaba de forma tan liberar, el brillo en sus ojos a ver la felicidad de su hermana, como jugaba con Amaia y sobre todo cada vez que alzaba la vista hacia mi y me regalaba una sonrisa que desde que vi la primera prometí sacarle más.

Me he dado cuenta que le encantan los niños, la forma en la que jugaba con Amaia era algo perfecto de ver. Daba igual si se caía o se manchaba, era como otra niña jugando, con risas y juegos tontos que solo a niños de 6 años se le ocurren. De un momento a otro desee reemplazar el puesto de mi hermana y recibir la atención de aquella morena. Lo necesitaba.

Estábamos caminando por las calles para encontrar algún restaurante o pizzería por aquí cerca, la verdad es que nos estábamos muriendo de hambre y Amaia tenía que cenar ya. Al final nos decantamos por una pizzería, era bastante amplia por dentro y cabrían bastante personas sin estar apelotonados. No había mucha gente así que fue rápido hacer el pedido y sentarnos en una mesa al lado de una ventana.

– En serio ¿Cómo te puede gustar la pizza con maíz? .- Le pregunto a Brigitte haciendo una mueca de asco.

– Es lo mejor que hay, ¿y con barbacoa? mejor aún.- Me dice y luego pone cara seria.- Pero lo tuyo si es serio.

– ¿El qué?

– ¡Qué te gusta la pizza con piña! .- Pone cara de asco.- Sabe horrible. Lo siento si ofendo tus gustos pero no hay manera que entienda como hay gente que come eso.

Me río.

Brigitte desde que pasamos juntos un rato en el parque se ha relajado hasta el punto de hacer una tregua conmigo. Realmente no quería que siguiera a la defensiva conmigo, quería saber todo lo que podía de ella, hacerla reír o mínimo sonreír. Y mierda desde que la conocí no he parado de pensar en ella, es como una estrella fugaz que pasa por mi mente sin previo aviso, pero esta tarda en marcharse.

– Es que cam es pésimo en la comida.- Dice Amaia y yo abro la boca indignado.

– Cállate, que tu me obligaste a comprar una vez la pizza de oreo .- Le señalo con un dedo acusador. Las demás ponen cara de asco. Esa pizza es como un boleto directamente al baño y pasar ahí dos horas.- Esa si que sabe horrible.

– Era solo para probar.- Se defiende con ojitos inocentes y yo me río.

Amaia me ha cambiado literalmente por Brigitte, apenas me hizo caso en todo el día y eso que suele ser bastante tímida con personas desconocidas. Desde el minuto uno han congeniado bastante bien y creo que hace mucho tiempo la princesa valiente no la pasaba así de bien, así que no me puedo quejar de aquellas personas que hacen feliz a una niña pequeña.

Antes de que alguien pueda decir algo más, llegan las 4 pizzas que pedimos y empezamos a devorarlos como muertos de hambre, que lo estamos básicamente. Mientras comemos hablamos de todo tipo de cosas. Desde la música, pasando por chismes, de Jeremy, hasta por los chicos con los que quieren estar con Amaia.

Conforme pasaba la noche me he enterado de muchas cosas, como por ejemplo, que Dalila quiere ser periodista simplemente para recibir y dar cotilleos. Génesis la pelinegra tiene unos padres que ninguno quisiera, son unos incultos de mierda que solo se basan en la opinión de las personas menos en la de su hija, palabras de ella no mía. Brigitte estudia magisterio junto a Génesis y es su tercer año así que le queda menos de 2 años para terminar la carrera. También solía tocar el piano en su adolescencia pero sin motivo alguno como dice Dalila lo dejó, me encantaría escucharla tocar aunque sea solo una pieza.

La Musa de mis CancionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora