CAPÍTULO ONCE

3.2K 203 11
                                    

Brigitte Stanley.

Abrí los ojos lentamente al despertarme pero los cerré de inmediato al sentir una punzada de dolor en mi cabeza que se convirtieron en constantes punzadas. Me puse las manos en la cabeza como si pudiera aminorar el dolor, pero cada vez me venían más fuertes.

Volví a abrir los ojos y me di cuenta de que esta no era mi habitación y mucho menos la de Génesis. Me levanté hasta quedarme sentada y sentí miedo. No recuerdo ni la mitad de lo que hice anoche, lo único que recuerdo es que estaba con Génesis bailando y hablando, después vinieron Cameron y su amigo Isaac, el último se llevo a mi amiga con lo cual me quedé con el cantante, después bailamos y todo lo demás lo veo borroso.

¿Me habrá dejado irme con un desconocido?

No creo.

¿O si?

Mi mirada bajó y también me di cuenta de que no llevaba mi ropa. Llevaba una camiseta blanca y unos shorts azules oscuros. Me volví a tumbar boca arriba irritada y me pasé una mano por la cara.

– ¿Qué mierda hiciste anoche, Brigitte? .- susurré para mi misma.

Fui a quitarme las sábanas de encima hasta que lo llegué a ver. Entré en un estado de shock hasta que noté como rozaba mi pierna y ahí reaccioné pero no de la mejor manera. Me arrastré hasta quedarme en el respaldo de la cama, pero este me perseguía.

Entré en pánico.

Y grité.

Grite como hace mucho tiempo no lo había hecho.

Mi grito capaz haya despertado a todos los de la casa pero ahora estoy enfocada en el bicho de seis patas que ronda por la cama como si fuese su maldita casa. Un puto escarabajo durmió al lado mío y quién sabe si dormí abrazada a él. Cada paso que daba, mi corazón daba un latido más frenético que el anterior.

Daba cortos pasos, como si se estuviera burlando de mí y me estaría diciendo "ahora quien tiene control sobre ti, humana decrépita" y yo le respondería claramente con un "tú, mi señor".

Hasta que la puerta se abrió de golpe y pude ver como entraba una persona.

Cameron Knight.

Tenía la mirada asustada y me observaba con un rastro de preocupación. Abrí los ojos de par en par al encontrarme a él aquí y me vuelvo a preguntar que mierda he hecho anoche. Hasta que por el rabillo del ojo vi cómo se volvía a mover el escarabajo. Volví a entrar en pánico y giré la cabeza al encontrarme a un Cameron más aliviado.

Sin dudarlo me bajé de la cama casi corriendo hasta ponerme detrás del cantante y puse mis manos en su espalda con la cabeza un poco inclinada.

– No preguntaré qué hago aquí.- musité con la voz temblorosa.- Lo que te preguntaré es ¿Por qué tienes un maldito escarabajo en tu casa? Hay mascotas más fáciles de conseguir.

Cameron giró la cabeza un poco para mirarme y vi confusión en sus ojos. Estaba con el ceño fruncido y por unos segundos me sentí hipnotizada viéndole. Carraspeé y volví a mirar hacia donde está la cama, en dónde se encuentra el dichoso insecto.

– Te lo juro que yo no traje a ese bicho.- alzó las manos por encima de su cabeza

– Entonces qué mier...

La puerta fue abierta de nuevo por lo que me callé automáticamente. Por la puerta entro una pequeña rubia y sé inmediatamente que es Amaia.

– Alguien ha visto a Scar.- nos preguntó pero presiento que todavía no nota mi presencia, ya que sigo detrás del cantante.

La Musa de mis CancionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora