Doble Identidad (H.S)

CAPÍTULO 1: Astrid Rosefield

CAPÍTULO 1

(Astrid)

Abrí los ojos de golpe por culpa del insoportable pitido del despertador. Ya podría ser un poquito más silencioso pero no, tenía que comprarme uno que evitase el que me quedara dormida por las mañanas.

Me levanté perezosa de la cama después de darle al despertador un fuerte golpe para que dejase de sonar. Me extrañó que no lo hubiese roto.

Me acerqué al espejo de mi habitación y miré atentamente a mi reflejo borroso. Otro intento fallido de ignorar el hecho de que necesitaba gafas ya que no veía tres en un burro. Cogí las mismas de encima de la cómoda colocada al lado del espejo y por fin pude ver claramente mis pintas mañaneras y despeinadas. Maldije por dentro por haber decidido ponerme las gafas para mirarme.

Me fui al baño y empecé a peinarme hasta hacerme una coleta después de haberme lavado la cara con agua. Al salir me dirigí al armario y saqué la ropa que acababa de improvisar en dos segundos para seguidamente ponérmela: Una camiseta de manga larga holgada con estampado de rayas de cuatro colores, unos vaqueros largos claros, unas zapatillas azul verdosas y por supuesto mis odiosas gafas.

Cogí mi mochila al terminar de guardar los libros en ésta y salí por la puerta para dirigirme escaleras abajo a la cocina. Allí se encontraba mi madre hablando por teléfono con el trabajo (como siempre).

- Buenos días mamá - dije sonriendo para seguidamente sentarme en uno de los taburetes que daban a las altas encimeras donde solía desayunar.

- Buenos días cariño - contestó despegándose durante nada más de dos segundos. Ya tenemos récord, normalmente no conseguía que se despegara más de uno.

Empecé a desayunar un plato de tortitas con sirope de chocolate que supuse me había preparado Ellie, nuestra asistenta personal, aunque para mí era como una segunda madre. Ellie había estado con nosotros desde que tenía 5 años, lleva con nosotras en total 12 años.

Estaba a punto de terminar de desayunar cuando oí pasos aproximándose hacia mí desde atrás. Me di la vuelta para encontrarme con Ellie andando hacia la cocina.

- Buenos días Astrid - dijo con su suave voz.

- Buenos días - contesté con una sonrisa -. ¿De dónde vienes? - pregunté.

- De hacerme un moño, una no puede cocinar bien cuando tiene los pelos como la chica del grito - respondió dedicándome una sonrisa de las suyas. Se acercó a la pila para fregar la sartén que había utilizado anteriormente para prepararme el desayuno.

Reí ligeramente ante su comentario dirigiendo mi vista hacia su oscura cabellera recogida en un moño y me dispuse a terminarme las tortitas.

Ellie era una mujer increíble; cariñosa, sensible, atenta..., una segunda madre como ya he dicho antes. A veces hasta me cuidaba más que mi madre quien se tiraba todo el día con el puto trabajo. No tengo nada contra ello, al contrario, agradezco el que trabaje tan duro para mantenernos, pero a veces preferiría que se tomara algún que otro día libre y me prestara atención de vez en cuando.

Además de ser una mujer increíble, estaba increíble. La muy jodía tenía ya sus 45 años contados pero aparentaba 30. Mi madre tampoco se quedaba corta, ella ya con sus añitos...y aparentaba muchísimos menos.

- Sí, muchas gracias, a las 8:30 estoy allí no se preocupe. Adiós. - Y con eso mi madre al fin colgó la llamada.

Eran las 7:40 por lo que vi en el reloj de pared así que no tardaría en salir por la puerta. Su trabajo no es que estuviera relativamente cerca y a ella siempre la gustaba ir con tiempo por si acaso así que...

- Me voy cielo - dijo depositando un beso en mi frente.

Se encaminó hacia la puerta y allí recogió el maletín que se llevaba al trabajo.

- ¿Qué tal estoy? - preguntó alzando los brazos y dando una vuelta para que la viésemos modelar el traje que llevaba.

- Espectacular - respondió Ellie obteniendo una sonrisa de parte de mi madre.

- ¿Por qué lo preguntas? - dije recogiendo el plato y metiéndolo en el lavavajillas.

- Es que hoy tengo una reunión importante con un cliente y hay que causar buena impresión ya que necesitamos su inversión - explicó a la vez que se colocaba el pelo delante del espejo que teníamos al lado de la puerta de la entrada.

- ¿Te lo vas a tirar?

- ¡Astrid Rosefield! - gritó sobresaltada - ¡¿Pero qué sandeces dices?!

- ¿Entonces qué más da como vayas vestida si no te lo vas a tirar?

- Pues para causar una buena impresión por parte de la empresa, no por parte mía - dijo aclarándolo.

- Tampoco pasa nada porque lo hagas, estás soltera, nadie te lo impide - contestó con obviedad.

- Tienes unas cosas a veces de verdad... - dijo mientras se recolocaba el pelo -. Adiós.

- Adiós - dijimos Ellie y yo al unísono.

Me di media vuelta levantándome para dirigirme al baño y lavarme los dientes, pero la voz de Ellie me frenó.

- No insistas mucho con lo de tu madre, sigue algo afectada por el divorcio - me habló con voz compasiva.

- Hace más de dos años de aquello, yo creo que ha tenido suficiente tiempo como para superarlo - dije apoyada en la barandilla del final de la escalera.

- Ya pero, cada persona lleva las cosas a su tiempo, tú solo no la presionas mucho con ello ¿vale?

- Que sí, no te preocupes, si lo de antes ha sido por hacer la gracia nada más. Que en esta casa parece ser un crimen - dije subiendo las escaleras.

Terminé de subirlas y me dirigí al baño de mi habitación para lavarme los dientes. Al acabar fui hacia la estantería de libros que tenía en mi cuarto y cogí uno de mis favoritos para leer en el descanso: "El Ángel Mecánico", el primer libro de la trilogía de los orígenes de cazadores de sombras.

Metí el libro en mi mochila e inmediatamente oí la voz de Ellie llamándome.

- ¡Astrid! ¡Son las 8, baja ya si no quieres llegar tarde!

- ¡Ya voy! - contesté en el mismo tono de voz.

Me miré una última vez en el espejo antes de bajar.

- Ya queda menos Astrid - me dije a mi misma.

Y con eso me puse en marcha en dirección al instituto.

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Es drama como siempre porque soy una dramática, pero creo que puede gustar si le dais una oportunidad. Los dos primeros capis introducirán a los personajes, pero más adelante pasaran cosas más interesantes, lo prometo.
Así que por favor, no me abandoneis en el primer capítulo, os lo suplico. De veras creo que la historia os sorprenderá.

Muchas gracias por la oportunidad <3

Por favor no olviden votar y comentar si os gusta el capítulo.
GRACIAS :)