Doble Identidad (H.S)

CAPÍTULO 6: Harry Styles

CAPÍTULO 6

(Astrid)

Logaritmos, funciones, asíntotas, discontinuidad, límites....¡BOOM!

Mi cabeza explotó.

Al final el profe de mates decidió dar clase en vez de presentar el trimestre, y opté entre tirarme por la ventana o simplemente ponerle una vela negra al profesor cuando llegara a casa..., la ventana estaba lejos de mi sitio así que opté por la segunda opción.

Yo las mates las entendía lo suficiente como para sacar buena nota, pero el problema era que el profesor explicaba fatal y la mitad de la clase no se enteraba, yo por suerte fui apuntada por mi madre a un curso en verano y pude entender las cosas.

Di gracias al timbre por sonar porque no habría podido aguantar mucho más sin tirarle el libro de mates a la cabeza al profesor.

- Señorita Rosefield - dijo la voz del susodicho.

Tenía el pelo algo canoso, gafas de culo de botella y un tic en el ojo derecho que hacía que fuese difícil no mirárselo.

- ¿Sí? - pregunté tímida mientras oí como el último chico de la clase salía por la puerta.

Mierda, ¿por qué me llamaba? ¿Qué había hecho para merecer esto?

- Te he notado algo ausente en mi clase, ¿lo has entendido todo? - Asentí -. Entonces no te importara que te haga así unas preguntas rápidas ¿no?

Bufé mentalmente pero accedí a su propuesta y digamos que la cosa acabó mejor de lo que esperaba. La cara que puso cuando contesté a todas sus preguntas correctamente no tenía precio.

Cuando al final me dejó salir ya solo quedaban 2 minutos para que sonara el timbre que indicaba que empezaba la siguiente clase: Literatura. Esa asignatura me gustaba más, era leer después de todo y yo, la Rata de biblioteca, por ende, se me tenía que dar algo bien.

Entré en la clase, la cual estaba situada a la otra punta del centro así que tuve que pegar un sprint para llegar. Me senté en la mesa para dos de última fila pegada a la pared suponiendo que nadie se iba a sentar al lado mío, nunca lo hacían, y me daba igual. Mejor para mí, más sitio.

Sonó el timbre y la profe entró al instante de que lo hiciera.

- Buenos días - dijo para toda las clase -. Id tomando asiento por favor.

Los demás se sentaron en sus respectivos sitios y la profe empezó a hablar sobre cómo esperaba que todos nos esforzáramos al máximo para sacar la mejor nota este trimestre y demás. Justo cuando llegó a la parte de qué libros íbamos a leer este trimestre, fue interrumpida por el sonido de la puerta abriéndose. Todos giramos la cabeza en dirección al causante de la interrupción.

- Señor Styles ¿Cómo usted por aquí? - dijo con una notable alegría falsa.

- Me entretuve en unos asuntos - informó.

Hubo una pequeña pausa en la que nadie habló.

- ¿Le ha dado tiempo a pensar en una excusa mejor o se queda con lo primero que ha dicho? - dijo al fin la profe.

- Me quedo con la primera - contestó esbozando una pequeña sonrisa.

La profesora suspiró rendida y negó con la cabeza.

- Anda, tome asiento, ya hablaremos de este retraso.

Se dirigió a la parte trasera de la clase donde quedaban dos asientos libres aparte del mío. Mientras lo hacía, recibió alguna que otra mirada (por no decir todas) de parte de las chicas de la clase (y algún que otro chico) . Algunas mordiéndose el labio, otras jugando con su pelo, otras al borde de la masturbación..., lo normal. No iba a negar que tenía buena cara, pero ¿era para tanto?