Doble Identidad (H.S)

CAPÍTULO 18: Zac Cowen

CAPÍTULO 18

(Zac)

Tras haber sacado a Louis del edificio diciéndole que al final Adrenalina venía ya vestido aquel día, salí en busca de Astrid quién supuse ya había llegado al lugar. Dejé a Louis con un grupo de amigos y anduve por el lugar con la mirada en alza para encontrarla. Tras unos cuantos minutos de búsqueda la vi con una capucha puesta sobre la cabeza hablando con alguien a quién no vi la cara. Me acerqué a paso rápido percatándome de la mirada asustada que pedía ayuda a gritos.

- Hey - dije una vez estaba a su lado cogiéndola de la muñeca. Miré en dirección al chico con el que estaba hablando -. Harry Styles - pronuncié dando a entender que sabía quién era. Astrid me miró con una expresión que delataba que estaba en apuros -. Si me disculpas, necesito llevármela - le dije mientras tiraba de Astrid para alejarnos de ahí cuanto antes. Vi cómo abrió la boca para pronunciar algo a la vez que se disponía a moverse, pero apareció detrás suyo un amigo captando su atención y dándonos la oportunidad de desaparecer de su vista.

Corrimos hacia el edificio y una vez dentro se quitó la capucha.

- Gracias, me has salvado de una buena.

- Y otra más a la lista - dije refiriéndome a todas los favores que me debía.

- Que sí.

Se encaminó al armario donde tenía el traje y lo sacó dispuesta a cambiarse. Rápidamente me di la vuelta y comencé a preparar el modificador de voz del casco.

- No sabía que Harry y tú os conocierais fuera de aquí.

- Va a mi instituto.

- Ya pero, parecía como si te conociese lo suficiente como para saber que tú no perteneces a este lugar.

- Le estoy dando clases para que apruebe una asignatura.

- Ah, ya veo.

- Por cierto, ¿al final qué has hecho con Louis?

- Le pegué con un bate en la cabeza dejándole inconsciente, le saqué a rastras después de meterle en un saco de patatas extra grande y le tiré por un barranco.

- Una no tiene tanta suerte - dijo provocando que soltara una carcajada.

- Está hablando con unos amigos, le he dicho que Adrenalina venía vestido hoy.

- Guay. No sé qué haría sin ti.

Sonreí.

En verdad, todo lo que hacía por ella tenía una razón.

- Astrid yo..., te quería preguntar una cosa...

- Ya estoy.

Me di la vuelta para verla y cómo siempre me quedé mirándola durante más de lo debido. Cogió su larga melena castaña clara y se la terminó de atar con un coletero en una coleta baja mientras se acercaba a dónde me encontraba yo con el casco en la mano. Se puso delante mía esperando a que yo le pusiera el casco.

- Lo que quería decirte es... - hablé sin poder apartar mis ojos de su azulada mirada.

- Perón por interrumpir pero necesito contarte una cosa.

Tragué saliva -. Claro - dije tras colocarle el casco sobre la cabeza.

- Louis y yo estábamos hablando antes y me dijo que creía que nos estábamos trayendo algo entre manos a sus espaldas. Le pregunté el qué y me dijo que no se podía imaginar a su mejor amigo saliendo son su hermana. - Abrí los ojos ligeramente, sorprendido - . Por si acaso tenemos que tener extra de cuidado, que un romance entre tú y yo sea lo peor que se pueda imaginar, por imposible que sea.

- Sí. Lo tendremos, no te preocupes - contesté -. La carrera está a punto de empezar, ya hablaremos en otro momento. - Asintió dándome la razón mientras yo encendía el modificador - Prueba a hablar.

- Deséame suerte - dijo con aquella voz tan grave haciendo que esbozara una sonrisa, ya que sabía que ella también lo estaba haciendo aunque no la pudiese ver.

- Suerte.

Salió por la puerta con toda la confianza del mundo puesta sobre sus hombros. Me quedé apoyado en el marco justo en el momento en el que se giró hacia mí, frenando.

- ¿Qué era lo que querías preguntarme?

Tardé un rato en contestar -. Nada, una tontería. No tiene importancia. Anda vete, a ver si van a empezar antes de lo pensado.

Asintió de nuevo y se dio media vuelta para volver a encaminarse a la salida de la ruta. Me la quedé observando hasta que desapareció de mi vista, mezclándose con el resto de la gente después de que se formara un pasillo para que pasara entre ellos.

Me alegraba el ver que Astrid hubiera conseguido ser una de las mejores corredoras. Aunque tuviese que hacerlo en la sombra, me gustaba ayudarla. Sabía lo feliz que la hacía correr. Desde el primer momento que la vi montada sobre una moto supe que valía para esto. Su hermano no se lo permitiría, ni sus padres tampoco, así que no le quedaba otra que hacerlo a sus espaldas. Odiaba el tener que ver como una persona tenía que esconderse para poder hacer lo que la gusta solo porque otros no estén de acuerdo. Por eso me esforzaba tanto por ayudarla en todo lo que pudiese. Aparte de un hecho bastante obvio que, afortunadamente, no había sido descubierto aún.

Y es que la otra razón por la que ayudaba tanto a Astrid era porque..., me gustaba.

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Este cap se lo dedico @hispter_18 por sus votos y comentarios desde el principio de la historia. Muchas gracias!!