CAPÍTULO 14: Caja de Sorpresas

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CAPÍTULO 14

(Astrid)

Habían pasado ya 20 minutos desde que habíamos terminado de ayudar a Anne a recoger en la cocina y había seguido a Harry al piso de arriba en dirección a su habitación. Me encontraba sentada en un pequeño sofá que tenía pegado a la pared en frente de una televisión. El techo era de color blanco mientras que las paredes tenían un color rojizo, decoradas con posters de bandas como Queen y Los Beatles. Los muebles eran casi todos negros y blancos como cabría esperar y sobre las estanterías había figurillas de motos y demás vehículos que parecía coleccionar. Había una pila de Cds de música, la mayoría de rock, en la esquina. Una estantería se encontraba sobre la cabecera de la cama, y sobre ella había una guitarra. No sabía que tocara. Había fotos sobre uno de los muebles. Harry con Gemma, con su madre, pero no vi en ningún momento una figura paterna en ninguna de las fotos. Debatí entre si preguntarle o no sobre ello. Finalmente decidí que no. Quería acabar y salir de ahí cuanto antes y no lo conseguiría si dejaba que Harry me entretuviera como había estado haciendo hasta ahora.

Suspiré cansada. Llevaba un buen rato esperando a que terminara de estar con el móvil mientras yacía sobre su cama. No sabía lo que estaba haciendo, y me daba igual. Solo quería acabar ya con todo aquello e irme a mi casa.

— ¿Has acabado ya con tu rollo?

No levantó la mirada para contestarme —. Ahora voy "impaciente", espera un momento.

Ya, eso dijo hace 10 minutos cuando le propuse comenzar.

Cogí mi mochila y me levanté dispuesta a salir de la habitación y marcharme.

— ¿Eh qué haces? — preguntó al ver mis intenciones.

— Vamos a dejar algunas cosas claras — dije dándome la vuelta para encararle —. No soy tu criada así que no tienes ningún derecho a tenerme esperando así como si no tuviese otra cosa mejor que hacer con mi vida. Solo porque sea yo la que te esté ayudando a ti y que haya perdido la apuesta, no quiere decir que vaya a consentir todo lo que me pidas ¿de acuerdo?

Me miró detenidamente durante unos segundos con los ojos algo entrecerrados.

— Eres una caja de sorpresas ¿sabes?

No supe cómo reaccionar ante aquello. Tragué saliva.

— No pretendo serlo — dije seria sin querer decir nada en verdad. Aunque a la vez sí. Más a mí misma que a él.

— Está bien. Ya lo dejo. Tienes razón — accedió al final entrando en razón.

Me volví a sentar en mi sitio y saqué mis libros. Cuando volví a dirigir la mirada hacia él estaba con el móvil entre las manos. Le lancé el libro de la Celestina frustrada dándole a un lado de la cabeza.

— ¡Au! Era broma — dijo soltando el móvil y frotándose dónde le acababa de dar el libro —. Eso duele — sonrió con el ceño fruncido entretenido por lo que acababa de hacer.

Inconscientemente, por un instante, sonreí un poco, pero en seguida retomé la compostura y me senté a su lado en la cama para comenzar a explicarle el libro. Por suerte ya se lo había leído así que sería más fácil explicárselo aunque no se hubiese enterado de mucho.

Eran ya las 18:34 cuando miré el reloj y el cielo ya había oscurecido. Tenía que estar en casa entre las 19 y 19:15 para cenar por lo que me había dicho Ellie. Mi madre no volvería hasta las 20:30 ya que seguramente se quedaría a arreglar asuntos del trabajo, así que solo seríamos ella y yo.

— Y por eso se tira desde la torre — le terminé de explicar a Harry.

— Esta chica es tonta ¿Entonces Calisto solo la quería para follar no?

Doble Identidad (H.S)Where stories live. Discover now