Riser Phenex no es un villano (Vol. 1)

Capítulo 136: Ilícito

Si fue antes, Riser podría dudar, pero después de haber enfrentado tantas cosas anteriormente, su valor era tan duro como el acero. 

Incluso su erección era tan dura como el acero. 

En ese momento, era imparable. 

Frente a la bondad de una mujer tan amable, hermosa y madura, no había manera de que se negara. 

No, sería de mala educación por su parte negarse para no desperdiciar esa amabilidad, sólo podía estar de acuerdo.

O además de aceptar su oferta, ¿qué tipo de opción tenía él?

Sin embargo, ¿por qué el sistema no dijo nada?

¿Predijo que estaría en esta situación?

¿No debería pedirle que le diga que esta situación sucedería?

¿O predijo que, para empezar, aceptaría la amabilidad de Misla? 1

"......."

Sistema...qué temible.

Sistema: "......"  

"Entonces, por favor discúlpeme".

Aunque Misla estaba avergonzada, no era virgen. Era una mujer casada y madre de uno. Si bien había pasado tanto tiempo, ya que no estaba segura de cuánto tiempo fue la última vez que fue abrazada por su esposo, todavía tuvo una experiencia. Sin embargo, le temblaban las manos, especialmente cuando vio su bulto. 

Con manos temblorosas, le quitó los pantalones suavemente antes de que su erección saltara tan repentinamente. 

"¡E-Es enorme!" 

Se sorprendió porque era la primera vez que veía algo tan grande.

No había comparación entre él y su marido; Riser estaba por encima de su marido.

De repente, sintió que su cuerpo ardía.

Misla respiró hondo, tratando de recuperar la compostura, pero la idea de ser golpeada con fuerza por su erección seguía surgiendo en su mente.

"...Parece que estás realmente reprimido". 

Sin embargo, al observar lo dura que era su erección, pudo ver lo reprimido que estaba.

Incluso si Riser hubiera aceptado su oferta, tenía que decir que se sentía incómodo, pero claro, tenía que decir que la sensación de tener a Misla para ayudarlo era diferente. Como era esposa de alguien y madre de uno, era muy lindo cuando se sonrojaba y trataba de parecer tranquila a pesar de que era muy tímida.

"¿Se siente bien?", ella lo miró con curiosidad mientras agarraba su pene y lo acariciaba suavemente con la mano.

"...Se siente bien, Misla-san".

Francamente, se preguntaba cómo todo en ella podía ser tan mágico, y casi no pudo controlar su deseo cuando la vio colocarse el cabello detrás de la oreja y mostrar su suave sonrisa.

Esos gestos eran tan femeninos pero seductores.

Al observar su expresión que parecía sentirse genuinamente bien por su servicio, Misla sintió la necesidad de hacerlo aún mejor.

Sin embargo, cuando sus miradas se encontraron, se dio cuenta de que él tal vez no se sintiera satisfecho con su mano y quisiera más que esto. 

"Misla-san..."

Su mente luchó por un momento, pero a medida que él se acercaba, su corazón latía tan rápido que aceptó su beso. 

Para entonces ya era imposible detenerlo, pero cuando estaba a punto de empujarla, ella lo detuvo.