01.-

5.7K 392 208
                                    

POV Omnisciente

Nicolás creía que nunca encontraría a su alma gemela, ya que en verdad, cuando terminaba el tiempo del reloj, algunos no conocían a su otra mitad y trayendo con eso, nunca ver los colores que el mundo les traía.

Según el reloj, le quedaban menos de dos días, y eso lo tenía nervioso. Qué tal si su alma gemela es una mujer?. Había escuchado que las almas gemelas no era necesario que sean novios o algo así, pero sería incómodo para el moreno de igual manera.

Nicolás estaba sumido en sus pensamientos, cuando Edgar, su mejor amigo, llegó a su habitación.

-Otra vez mirando ese estúpido reloj? Vamos Nico, no estés preocupado por eso.-Dijo su mejor amigo, casi hermano.

-Pero me queda menos de dos días Eddie, qué pasa cuando se termine el tiempo? Nunca conoceré a mi alma gemela?.-Preguntó el moreno con una ligera pausa.-Y si es mujer?.

-Primero, no creo que el mundo quiera que estés con una mujer con lo pasivo que eres. Y segundo, siempre hay opciones Nico, tal vez no lo conozcas cuando termine el tiempo, pero lo podrías conocer a lo largo de tu vida. Nadie te puede decir que nunca lo conocerás.-Dijo Edgar calmando a su mejor amigo.

-Gracias Edgar.-Dijo Nicolás levantándose de su cama para luego abrazar a su amigo. Este le devolvió el gesto de cariño con una leve sonrisa.-Bien, ahora dime tu verdadera razón de porque estas en mi pieza.

-Acaso no puedo venir a ver a mi compañero de departamento porque me preocupo por él? Además que es mi mejor amigo?.-Preguntó el ruloso, siendo demasiado chamullento.

-No seai patero Eddie.-Dijo el Nico riéndose.

-Hoy hay una fiesta cerca de acá.-Empezó a contar el Edgar.-El Naiko nos invitó, pero no es un carrete en su casa, es en una casa de un amigo de él, llamado Manuel o Yelo.

-Que paja Edgar.-Se quejó el moreno.

-Vamos, va a ser bacán, te lo prometo.-Dijo Eddie con una pausa.-Además no te dejaré acá mirando otra vez ese reloj que caga la vida de todos.

-O alegra la vida de algunos.-Añadió su amigo con una leve sonrisa.

-Puede ser.-Dijo el ruloso mirando fijamente a su casi hermano.-Por favor acompáñame Nico.

El moreno suspiró y asintió.

-Bien, pero si a alguien le molesta que sea gay, me voy de ahí.-Advirtió Nicolás como su única solicitud.

-Todo lo que quieras, pero solo vayamos, hace mucho que no vamos a un carrete juntos.-Dijo Edgar con una sonrisa en su rostro.

-Edgar, fuimos a una fiesta la semana pasada.-Dijo el Nico recordándole eso.

-Hace mucho po.-Dijo su mejor amigo riéndose.

Mientras tanto, Yelo estaba convenciendo a su amigo de que vaya a su fiesta.

-Yapo Jaime, nunca te había importado ese reloj y ahora si?.-Preguntó Manuel, algo molesto con su mejor amigo.

-No entiendes, ahora que se esta acabando el tiempo siento que algo va a ser diferente, pero no se que puede ser.-Dijo Jaime con el ceño fruncido mirando como el reloj reducía su tiempo cada segundo.

-Entonces deja de preocuparte un rato y ven hoy a mi casa.-Dijo su amigo con una pausa.-Nunca te pido nada, y no es como si te estuviera pidiendo que te sacrifiques por mí.

-Puta que eres cargante Manuel.-Dijo Jaime mirándolo algo enojado.-Puede que vaya o que no, solo deja de molestarme un rato.

-Enojón culiao.-Dijo Manuel, saliendo de la casa de su mejor amigo. Al menos había una posibilidad de que Jaime fuera a su fiesta.

El enojón miró otra vez su reloj. No le gustaba que el "mundo" diga quien era su alma gemela y que no lo deje ver ningún color pero no podía hacer nada contra eso. Bueno tal vez ni siquiera conozca a su otra mitad ni tampoco viva para siempre.

De hecho, casi nadie conocía a su alma gemela y por eso no vivían para siempre. Ojala fuera tan fácil encontrar a tu otra mitad pero no era para nada así. De hecho, los papás de Jaime no son almas gemelas, como muchos otros padres, esposos y/o novios.

Al menos Jaime esperaba, si es que conocía a su otra mitad, que sea una buena chica y no tan temperamental como él.

Era obvio que el enojón no sabía lo que le pasaría con respecto a eso.

Jaime después de unos quince minutos, decidió que sí iría al carrete de su mejor amigo, pero un poco más tarde. No se quedaría ahí para ver una mierda de reloj que determinaría a su alma gemela.

El moreno ya estaba listo después de una hora. Y nos referimos a listo con que se bañó, se cambió de ropa y que se bañó de nuevo con perfume (metafóricamente). Guardó su celular en unos de los bolsillos de su chaqueta y salió de su habitación. Su casi hermano estaba esperándolo en el living, ya listo.

-Por fin, eres peor que una mujer.-Dijo Eddie con un gesto exagerado, haciendo que Nicolás se riera bastante.

-Que eres exagerado Edgar.-Dijo el moreno con una leve pausa, mirando a su mejor amigo.-Además tengo que ponerme lindo, si no conoceré a mi alma gemela, conoceré a la versión barata al menos.

-Ese es el ánimo!.-Lo apoyó Edgar, empujándolo hacia la salida del departamento y cerrar la puerta con llave.

-Vamos a ir en tu auto?.-Preguntó Nicolás casi horrorizado.

-Claro que sí, es mi bebé.-Contestó el ruloso orgulloso de su vehículo.

-Deberías colocarle cinturones a esa wea.-Sugirió su mejor amigo, caminando hacia el ascensor, Eddie lo siguió.

-Vamos, no es tan malo.-Dijo Edgar, con una leve sonrisa, esperando que el ascensor llegará hasta al primer piso. Después de unos segundos el ascensor se detuvo y salieron de ahí hacia afuera del edificio. Afuera estaba el vehículo de Edgar, este sacó las llaves de su bolsillo y le sacó la alarma a su auto.

-Ni siquiera me has dejado manejar tu "bebé".-Dijo el moreno, abriendo la puerta del pasajero y entrando sin esperar más.

-Nadie lo manejará.-Dijo Eddie con una sonrisa, observando a su auto unos segundos para después entrar y encender el vehículo.

-Algún día lo haré y lo chocaré apropósito.-Dijo el Nico con una sonrisa al ver la cara seria de su amigo.

-Lo haces y te mato.-Dijo el ruloso con una pausa, conduciendo.-Nadie nos separará, cierto bebé?

-Me sorprende que tu alma gemela no sea el auto.-Dijo Nicolás riéndose.

Claro que ninguno de los amigos sabían que conocerían a sus almas gemelas en esa fiesta y que sus vidas cambiarían completamente por eso.

Soulmates (Jainico). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora