50.-(Final)

1.9K 193 153
                                    

POV Omnisciente

El resto del camino fue en silencio, lo único que Jaime podía escuchar era la música que salía de los audífonos de su novio, quien se los había colocado unos varios minutos atrás.

Jaime seguía creyendo que Nicolás estaba exagerando mucho, si la cosa no era para tanto. Bueno, así lo veía él.

Cuando finalmente terminó esa tortura... Digo, cuando llegaron a la casa, Nicolás se bajó de inmediato del auto, sin ni siquiera darle la oportunidad a Jaime de que este le abra la puerta.

El moreno casi fue corriendo a la entrada de la casa, sacó las llaves y abrió la puerta. Ahí estaban su mejor amigo y su amigo. Estos últimos dos cuando vieron al pequeño moreno, supieron que algo andaba mal.

Jaime entró a la casa serio. Estaba molesto con su novio, de verdad.

-Supongo que echaron a ese weón, cierto?.-Preguntó el enojón con mal humor, y con algo de amargura.

-Eh...

-No le digas así, es mi amigo.-Dijo Nicolás un poco molesto. Su amigo no tenía nada que ver en esto.

-Estás seguro que es solo tu amigo?.-Preguntó Jaime, insistiendo en esto.

-No estoy con él, Jaime. Ni tampoco te engañaré!.-Dijo el moreno, no sabiendo cuantas veces tendría que decirle lo mismo.

-Seguro? Por qué no sería la primera vez que me engañas.-Dijo el enojón hiriendo a su alma gemela con sus palabras.

-Creí que me habías perdonado sobre eso.-Dijo Nicolás casi en un murmuro, sintiéndose algo intimidado por su pareja.

-Realmente lo crees? Lo dije para que no seas tan penoso como para que te cortes otra vez Nicolás!.-Dijo Jaime, enfrentando al moreno, quien había bajado la mirada.-Qué pasa? Estas pensando en engañarme otra vez? Acaso ya no eres feliz conmigo?.

-No, no soy feliz ahora Jaime!.-Dijo el moreno sintiendo como las lágrimas se acumulaban en sus ojos.

-Bien, si no eres feliz, sabes que te puedes ir!.-Dijo el enojón con una pausa.-Pero esta vez no te cortes ni nada de eso para que yo vaya arrepentido a buscarte, porque no lo haré.

Y en ese momento, las lágrimas del moreno cayeron por su cara y fue corriendo a su habitación a buscar maletas para irse de ahí.

Edgar estaba apunto de ir a sacarle la chucha a Jaime pero este se fue de la casa sin más.

-Anda donde el Nico.-Dijo Manuel, yendo a buscar a su mejor amigo.

El ruloso asintió y fue a la habitación de Nicolás, para abrir esta y ver que este estaba guardando todas sus cosas en las maletas.

-Nico, te puedes quedar en el departamento, yo...

-Me iré Edgar.-Dijo el moreno con una pausa.-Del país.

Y fue ahí cuando Edgar se congeló. No, su amigo no se podía ir.

-Nico, no es necesario, haré lo posible para que el Jaime no se acerque a ti, te lo prometo...

-No puedo Eddie, no puedo seguir aquí, hacer como si todo fuera normal cuando se que todos creen que tengo la culpa de todo.-Dijo Nicolás llorando con una pausa.-Necesito irme.

Edgar vio la desesperación que tenía su mejor amigo por irse y tomó una decisión.

-Bien, entonces empaca rápido mientras yo veo pasajes para que te vayas.-Dijo Eddie con una voz rota. No quería que su amigo se fuera.

-Gracias Eddie.-Dijo el moreno abrazándolo por unos segundos para luego empacar más rápido. Menos mal que tenía Visa y toda esas cosas.

En pocos minutos terminó y Edgar ayudó a Nicolás con sus dos maletas y su mochila.

Mientras Edgar colocaba las maletas en su auto, Nicolás miró la casa por última vez en un largo tiempo y dejó las llaves en el sillón.

-Adiós Jaime.-Dijo Nicolás, sabiendo que este no lo escucharía, pero al menos necesitaba sentir que se despedía de él.

Recuerdan que les conté que Nicolás no eran de esas personas que decían "adiós"?. Bueno, piénsenlo ahora.

Nicolás cerró la puerta y fue al auto con algo de prisa. Sabía que Jaime volvería en cualquier minuto con Manuel.

Entró al auto y el ruloso comenzó a conducir de inmediato. Ya le había comprado pasajes para U.S.A, Nueva York.

-Estas seguro de esto?.-Preguntó Edgar, mirando a su mejor amigo unos segundos para seguir conduciendo hacia el aeropuerto.

-Sí.-Respondió el pequeño moreno, mirando otra vez por la ventana.

-Solo ven a visitarnos de vez en cuando, si?.-Preguntó el ruloso.

-Lo haré.-Prometió Nicolás con una pausa.-Se que no te cae bien el Jaime...

-Tú crees que no me cae bien? Lo odio con lo que paso hoy.-Dijo Edgar con la mandíbula tensa.

-Él no es así, solo créeme.-Dijo el moreno con una pausa.-Quiero que prometas que lo cuidaras, que no me vaya a buscar ni nada de eso.

-Nico...

-Edgar, por favor.-Dijo Nicolás mirándolo.-Necesito saber que él va a estar bien.

-Sabes que no lo estará.-Dijo el ruloso.-Pero esta bien, lo prometo.

-Gracias.-Murmuró el pequeño moreno roto.

Jaime volvió a la casa junto a Manuel dos horas después. El enojón sacó sus llaves y abrió la puerta de la casa, creyendo que su alma gemela iba a estar ahí, en el sillón, enojado con él o algo, pero no fue así. En cambio encontró las llaves de su moreno ahí.

Al enojón le tomó poco tiempo saber que pasaba. Fue corriendo a la habitación, para encontrar que todo lo que era de Nicolás, ya no estaba.

Manuel fue con él a la habitación y supo que paso. De inmediato sacó su celular, llamó a su novio y colocó el altavoz para que Jaime escuchara. Este contestó pocos segundos después con la voz rota.

-Dime que no se fue.-Dijo Manuel, esperando no escuchar eso.

-Se fue Manu.-Dijo Edgar viendo despegar el avión donde se iba su mejor amigo.-Y no solo se fue de aquella mierda de casa, se fue del país.

Y fue ahí como cada parte de Jaime, se rompió, quedando solo pedazos de él.

Manuel colgó, no queriendo saber nada más.

-Jaime...

-Ándate Manuel.-Dijo el enojón sintiendo lágrimas en su rostro.-Necesito estar solo.

-Necesito saber que no harás...

-No haré nada malo, pero necesito que te vayas, ahora.-Dijo Jaime, queriendo ser algo amable, pero no lográndolo.

Manuel salió de la habitación y cerró la puerta. En ese momento Jaime rompió todo lo que encontró en la habitación.

Era su culpa.

Pero se prometió que no sería la última vez que supiera algo de Nicolás. No le importaba como lo haría, lo conseguiría igual.

Amaba al moreno, y fue eso lo principal que lo impulsó a hacer eso.

Encontraría a Nicolás, y volverían para tener su siempre y para siempre.

Las almas gemelas aunque se separen, se volverán a encontrar a pesar de los años.

Solo que Jaime adelantaría ese proceso.

Soulmates (Jainico). Where stories live. Discover now