47.-

1.7K 201 50
                                    

POV Omnisciente

Jaime retrocedió lentamente. No podía seguir con esto. Se giró y caminó hacia el auto hasta que escucho que muchas personas lo llamaban por su nombre.

Claro, todos sabían que él había estado en el hospital y se sorprendían de verlo ahí. Nicolás se separó del beso por el escándalo y vio a su alma gemela ahí, mirándolo para luego subirse al auto y irse de ahí lo más rápido que podía.

No crean que a Nicolás le gustaba Chris, ni viceversa, si no que actuaban como pareja ahí para que respetaran más al moreno, ya que todos le habían empezado a decir que él era algo así como una perra pero versión hombre, así que Christopher era él que lo defendía cuando él no podía. Nunca se habían besado hasta que ese día algunas personas habían empezado a sospechar que no eran nada.

El moreno sabía donde iría su alma gemela y fue corriendo a su auto para luego empezar a manejar a la casa de Gabriel.

Jaime apenas llegó a la casa de este empezó a romper todo de nuevo, o al menos las cosas que habían ahí.

Para la mala suerte de Nicolás, su auto se quedo sin gasolina y justo empezó a llover.

-Mierda.-Dijo Nicolás saliendo del auto y colocándole la alarma para empezar a correr en dirección a la casa de Gabriel.

Se demoró diez minutos en llegar, ya que casi lo atropellan. Cuando llegó, tocó la puerta varias veces pero nadie salió. El moreno sabía que Jaime estaba ahí, quien había dejado de romper las cosas cuando escucho a Nicolás tocar la puerta.

-Jaime se que estas ahí.-Dijo el pequeño moreno, apoyándose contra la puerta y sentándose en el piso.-De verdad que te lo puedo explicar, él y yo no somos pareja.

El pequeño travieso espero a que Jaime dijera algo a través de la puerta pero nada paso.

-Empezaron a decirme perra, zorra y todas esas weas por haber estado contigo y luego terminar. Él empezó a defenderme y dijimos que aparentaríamos ser novios para que dejen de molestarme. Nunca nos habíamos besado antes Jaime, te lo prometo, solo que hoy empezaron a preguntarse porque nunca nos besábamos como tú y yo lo hacíamos.-Dijo el moreno temblando por el frío. Toda su ropa se había empapado.

-Tú no me amas.-Dijo Jaime con la voz algo rota, cerca de la puerta para que Nicolás lo escuchara.

-Cómo puedes decir eso Jaime? Te amo mucho, demasiado que hasta duele.-Dijo el pequeño moreno con una pausa.-Creí que terminar era lo mejor que pudimos hacer, pero no fue así, de hecho hasta siento que te amo más cada segundo que no estoy contigo, te extraño Jaime. Extraño todo de ti, hasta cuando nos enojábamos sin razón. Te amo Jaime y te necesito.

Jaime escucho como Nicolás se tomaba una pausa para seguir hablando.

-Se que no me crees, pero de verdad te amo y estoy enamorado de ti, y así será hasta el fin de los tiempos.-Dijo Nicolás sintiendo demasiado frío, abrazándose así mismo.-Pero si no quieres abrir la puerta lo entenderé, yo esperaré aquí el tiempo necesario.

El moreno no dijo nada más, solo apoyo su cabeza contra sus rodillas, queriendo sentir algo de calor.

Nicolás estaba dispuesto a esperar ahí toda la noche, aunque le diera una pulmonía. Pasaron treinta minutos y el moreno no sentía ningún movimiento adentro de la casa.

El moreno se acomodó un poco para dormir ahí cuando sintió que abrieron la puerta y que lo abrazaban.

-Yo también te amo.-Dijo Jaime apoyando a su alma gemela contra su pecho, haciendo que este sintiera calor. Lo cargó y entraron a la casa.

Jaime cerró la puerta y se dirigió con su moreno hacia la habitación donde dormía. Lo dejó sobre la cama y de inmediato empezó a sacarle la ropa, pero sigo diciéndoles no para lo que ustedes creen. El enojón le paso ropa limpia y seca para que este se colocara.

El enojón ni siquiera se giró para que Nicolás se cambiara tranquilo. Lo miró fijamente cada segundo.

Cuando terminó de cambiarse, Jaime se acercó a este y hizo lo que los dos necesitaban más. Se besaron lentamente, mientras que el enojón acercaba a Nicolás más a él para que este sintiera su calor corporal.

-Yo también te necesito Nico.-Murmuró Jaime contra los labios de su Nicolás.-Y créeme que mañana iremos donde las carreras y me dirás quienes fueron los que te dijeron esas mierdas y les sacaré la chucha.

El enojón obligó a Nicolás a acostarse. El primero se sacó la ropa, solo quedando en boxers para acostarse con su pequeño travieso. Este apoyo su cabeza en el pecho de Jaime y este último lo abrazó.

-Cuando me ibas a decir que pagaste mi hospital y que no dejaste que me desconectaran?.-Preguntó el enojón haciéndole cariño en la espalda a su amor.

-No te lo iba a decir.-Respondió el pequeño moreno sinceramente.-Creí que iba a ser mejor que no lo supieras.

-Y cuando te diste cuenta que fue un error terminar?.-Preguntó Jaime, observándolo.

-A los pocos minutos después de que lo hice.-Contestó el moreno recordando eso.

-Sabes que ya no dejare que termines conmigo así como así, cierto?.-Preguntó el enojón con una ligera pausa.-Mejor dicho, ya no te dejaré.

-No quiero que me dejes tampoco.-Dijo Nicolás, sintiendo como el corazón de Jaime latía más rápido cuando este le hizo cariño en el torso a su enojón.

-Es necesario que te pida ser mi novio de nuevo para que todos sepan que eres mío?.-Preguntó Jaime con una leve sonrisa, mirando como Nicolás jugaba con sus dedos en sus tatuajes.

-No lo creo, con que los dos sepamos que estamos juntos, esta bien.-Respondió el pequeño moreno con una sonrisa.

-Tu amigo no me agrada.-Dijo Jaime recordando a Christopher.

-Es solo un amigo.-Dijo el pequeño travieso mirándolo.

-Que te beso.-Dijo el enojón con un argumento.

-Pero no lo volverá a hacer, ya que soy tuyo y tú eres el único que me puede besar?.-Preguntó Nicolás, notando que a su alma gemela le gusto escuchar eso.

-Ni siquiera deberías preguntarlo, soy el único que te puede besar y tocar y pene...

-Jaime!.-Dijo el moreno sonrojado, ocultando su rostro en el cuello de su pareja.

Jaime se rió y siguió haciéndole cariño a su moreno.

Si te digo que te necesito, te miento. Pero si te digo que no te necesito, también te miento. A ver si te explico, no eres mi aire, no te necesito para respirar, pero sin ti, no siento que respiro.

Soulmates (Jainico). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora