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POV Omnisciente

Se quedaron unos minutos besándose hasta que escucharon una voz al lado suyo, así que se separaron. El desconocido que había empujado a Nicolás estaba ahí.

-Señor, la carrera va a empezar, va a participar?.-Preguntó el extraño, mirando unos segundos a Nicolás para luego mirar a Jaime. Este frunció el ceño al notarlo.

-Sí, ya voy.-Contestó el enojón, para luego mirar a su novio.-Tengo que ir, cariño.

-Cuídate y gánales.-Dijo el moreno con una leve sonrisita. Pero Jaime no se fue altiro, como si estuviera esperando algo.-Qué pasa Jaime?.

-Necesito un beso de la buena suerte.-Respondió el recién nombrado con una sonrisa socarrona.

Nicolás sonrió aún más y le dio un beso bastante apasionado por unos segundos.

-Te veo después, amor.-Dijo Jaime con una sonrisa y yéndose donde estaba su moto para ir al lugar de la partida.

El pequeño travieso vio como se iba hasta que el desconocido que lo había empujado fue otra vez donde él.

-Mira, lo siento por haberte empujado el otro día, creí que eras como la fanática que tiene Jaime.-Dijo el extraño con una pausa.-Me llamo Gabriel.

-Soy Nicolás.-Dijo el recién nombrado con una pausa, procesando la información.-Fanática? Qué fanática tiene?.

-Es una weona que se llama Evelyn, es bastante molesta.-Contestó Gabriel con una ligera pausa.-Siempre viene y intenta hablar con él. Jaime ni siquiera sabe como ella averiguo que estaba acá.

Nicolás de verdad odiaba a esa weona, no sabía como podía ser tan insoportable.

-Crees que vaya a venir hoy?.-Preguntó el pequeño moreno, con la mandíbula tensa.

-Como te dije, viene siempre.-Respondió Gabe, notando a una pelirroja a lo lejos.-De hecho, ahí esta.

Gabriel apuntó para que Nicolás mirará y definitivamente estaba ahí, un poco más lejos de la línea de llegada.

-Y no la echan o algo?.-Preguntó Nicolás bastante celoso.

-Tú crees que no lo hemos intentado? Dice que si la tocamos nos denuncia. Y tú sabes que ahora todos creen cuando una mujer dice que le han pegado o algo, cuando a veces es mentira.-Contestó Gabriel con una leve mueca. A él también le caía mal.

-Maraca de mierda.-Gruño el Nico, sin apartar la mirada de Evelyn.

-Eso si, siempre había creído que Jaime y ella estaban juntos o algo así.-Dijo Gabe, notando algunas motos cerca de llegar al final.

-Por qué?.-Preguntó el moreno, mirándolo unos segundos para luego mirar como Jaime llegaba a la meta y paraba la moto para luego salirse de esta.

-No lo sé, era algo que todos pensaban en verdad.-Dijo Gabriel, mirando a Jaime mandándole un beso a Nicolás.

Y todo hasta ahí estaba bastante bien, hasta que Evelyn fue donde su pololo y lo beso.

Nicolás en vez de ir y pararlos, se fue aquella calle, corriendo literalmente. Sentía rabia y celos acumularse. Sacó su celular y llamó un taxi para que lo fuera a recoger. Tenía algo de plata para al menos pagar este. Llegó en unos minutos y el moreno entró rápido para luego dar una dirección.

Jaime al notar que Evelyn lo besaba, se separó rápidamente de ella, bastante enojado.

-Qué mierda haces?!.-Preguntó Jaime bastante enojado, mirando si veía a Nicolás en alguna parte pero este ya no estaba ahí.

-Jaime sabes que quieres...

-No, no claro que no quiero! Tengo novio, cuando te vas a dar cuenta que no quiero estar contigo?!.-Preguntó el enojón, interrumpiéndola.

-Novio? Acaso eres un maricón?!.-Preguntó Evelyn, bastante sorprendida.-Acaso ese weón te contagio?...

-No es una enfermedad Evelyn, cuando te darás cuenta?! Y sí, soy gay y estoy orgulloso de esa wea!.-Dijo Jaime, peor que antes.-Maraca de mierda, no vuelvas a aparecer por acá.

Con eso dicho, el enojón se fue de ahí, para buscar a su pololo. Fue donde Gabriel a preguntarle donde estaba su moreno.

-Donde esta Nicolás?.-Preguntó el enojón, algo preocupado y nervioso.

-Se fue.-Respondió Gabe, con algo de temor por la reacción de su jefe.

-Cómo que se fue? Y no lo detuviste o algo?.-Preguntó Jaime más preocupado que antes.

Sabía la respuesta, así que no espero y fue corriendo a su moto y la encendió para comenzar a manejar.

Buscó en las calles a su moreno pero este no estaba por ninguna parte. Fue a su casa para ver si este estaba ahí.

Cuando llegó a la casa, entró rápido y buscó a su alma gemela por todas las habitaciones para luego darse cuenta que no estaba. Jaime y Nicolás habían ido en la tarde a sacar copia a sus llaves para que este las tuviera.

El enojón se sentó en el sillón del living que estaba al frente de la entrada de la casa y espero cualquier cosa. Sacó su celular y llamó a Nicolás, pero este tenía ahora apagado el celular. Necesitaba explicarle a su pololo todo, que no quería besarla ni nada. Y que claro, no lo había engañado.

Nicolás le pagó al taxi cuando llegó a la dirección que él quería. Salió del automóvil y entró al edificio. No saludó al portero ni nada y se fue directo al ascensor para entrar a él y apretar el botón de su ex departamento. Realmente sentía la rabia y enojo por todo su cuerpo, ni siquiera estaba pensando o razonando bien.

El ascensor se detuvo cuando llegó al piso y salió de inmediato de este. Se dirigió al departamento de su mejor amigo y tocó la puerta. Esperó unos segundos hasta que abrieron la puerta.

-Nico? Qué pasa...

El moreno no dejo hablar a su mejor amigo y lo besó apasionadamente, mezclando sus sentimientos en este gesto. A Edgar le había ido mal con Manuel, habían terminado así que no detuvo a Nicolás. Cerraron la puerta del departamento y fue el pequeño moreno quien guio a Edgar hacia la habitación de este. El ruloso colocó a Nicolás abajo de él y comenzó a sacarle la camiseta. El moreno no le dijo nada, hasta le sacó la polera a su mejor amigo. Eddie comenzó a tocarle el torso, para luego separarse de los besos y comenzar a hacerle chupones en el cuello a Nicolás.

Bastara decirles que no tuvieron sexo, pero si hicieron algunas cosas sexuales (sexo oral). Y bueno, esta más que claro que Nicolás engañó a Jaime.

Soulmates (Jainico). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora